El gobierno federal ha anunciado un nuevo programa de apoyo para niños con cáncer, que otorgará un subsidio bimestral de 6,400 pesos a las familias cuyos hijos reciben tratamiento en instituciones públicas de salud.

El gobierno federal ha anunciado un nuevo programa de apoyo para niños con cáncer, destinado a familias cuyos hijos reciben tratamiento en instituciones públicas de salud. La iniciativa contempla un apoyo bimestral de 6,400 pesos para los tutores de menores atendidos en el sistema IMSS-Bienestar, el Hospital Infantil de México y el Instituto Nacional de Pediatría.

El objetivo es aliviar la carga económica de los padres que, en muchos casos, deben trasladarse a ciudades con hospitales especializados y abandonar sus empleos para acompañar a sus hijos en el tratamiento. Este respaldo financiero se entregará a través de tarjetas del Banco del Bienestar mientras el niño o niña continúe en tratamiento.

¿De dónde vendrá el dinero para el apoyo para niños con cáncer?

El programa contará con un presupuesto estimado de 57 millones de pesos anuales, de los cuales el 50 por ciento proviene del gobierno federal y el otro 50 por ciento de donaciones del sector privado. La entrega del recurso será gestionada exclusivamente a través del Banco del Bienestar para garantizar su correcto uso.

Actualmente, alrededor de tres mil niñas y niños con cáncer reciben atención en 35 centros hospitalarios de IMSS-Bienestar, además del Hospital Infantil de México y el Instituto Nacional de Pediatría. Para acceder al apoyo, la Secretaría de Salud integrará en marzo un padrón hospitalario, en el que se incluirán a los menores que se encuentren en tratamiento.

A partir de abril, la Secretaría del Bienestar comenzará a empadronar a los tutores, emitir las tarjetas bancarias y dispersar los apoyos. Además, cada mes se actualizará el padrón para incluir nuevos casos y garantizar que los niños en tratamiento continúen recibiendo el beneficio.

Licencias médicas y acceso a medicamentos

Desde 2019, el IMSS y el ISSSTE han otorgado 28 mil 21 licencias médicas a dos mil 377 tutores de niños con cáncer, permitiendo que los padres con seguridad social puedan ausentarse de sus trabajos sin perder su salario. Sin embargo, esta medida solo beneficia a quienes cuentan con seguridad social, dejando fuera a miles de familias sin acceso a estos derechos laborales.

Por otro lado, la Secretaría de Salud ha garantizado el abasto de medicamentos oncológicos en el sector público, con excepción de un fármaco utilizado en casos raros. Asimismo, se ha lanzado un Protocolo de Atención a la Leucemia Aguda Linfoblástica, el tipo de cáncer infantil más frecuente en México.

¿Es suficiente el apoyo para niños con cáncer?

Si bien el nuevo programa busca brindar un alivio económico, el costo real del tratamiento del cáncer infantil en México es significativamente mayor. Según el Instituto Nacional de Pediatría, tratar a un niño con leucemia aguda linfoblástica cuesta alrededor de un millón de pesos por año, con un tratamiento que suele extenderse hasta dos años y medio. Esto significa un gasto total de aproximadamente 2.5 millones de pesos por paciente.

Por su parte, el Hospital Infantil Teletón de Oncología estima que los costos pueden variar entre 300 mil y 2 millones de pesos, dependiendo de la gravedad del caso. Cuando los niños enfrentan complicaciones, los gastos se elevan considerablemente. Por ejemplo, la estancia en terapia intensiva puede costar 22 mil pesos diarios, y algunos medicamentos alcanzan los 200 mil pesos mensuales.

Además, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer estima que el costo del tratamiento asciende a nueve mil pesos semanales, lo que equivale a 468 mil pesos anuales. En México, se registran siete mil nuevos casos de cáncer infantil cada año.

Un paso adelante, pero insuficiente

El apoyo para niños con cáncer anunciado por el gobierno es un avance en la atención de esta problemática, pero el monto otorgado difícilmente cubre las necesidades económicas de las familias. Aunque el recurso ayudará a mitigar algunos gastos derivados del tratamiento, como transporte y alimentación, está lejos de cubrir los costos médicos reales.

Para garantizar la supervivencia de los menores, organizaciones como Casa de la Amistad para Niños con Cáncer han señalado que, además del tratamiento financiado por el Seguro Popular, las familias necesitan invertir hasta 150,000 pesos adicionales en medicamentos y cuidados complementarios.

En este contexto, la nueva estrategia del gobierno es un primer paso para aliviar la carga de las familias, pero persiste la necesidad de mayores recursos y políticas públicas que aseguren un acceso integral a la salud para los niños con cáncer en México.