El uso adecuado del cubrebocas, la vacunación y los medicamentos que no debe tomar un paciente con COVID-19 son algunas de las recomendaciones que la UNAM emite ante el alza de contagios de COVID-19 en México.
¿La aspirina y los antibióticos funcionan contra COVID? Esta es una pregunta que quizá te has hecho, ya que los casos positivos de COVID-19 en México han aumentado en las semanas recientes por factores como el inicio de invierno, la entrada de la variante Ómicron y las fiestas y vacaciones de diciembre. Ante esta situación la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por COVID-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió algunas recomendaciones.
En este documento, la UNAM asegura que la vacunación es la forma principal de evitar que una persona se contagie con el virus causante de COVID-19 y asegura que las vacunas utilizadas en México son seguras, efectivas y de calidad. Además, advierte que la aspirina y los antibióticos no deben usarse para pacientes con COVID-19.
¿La aspirina y los antibióticos funcionan contra COVID? La UNAM pide evitarlos
La mayoría de las personas que han enfermado de COVID-19 en las últimas semanas han presentado síntomas que se resuelven en menos de cinco días con los cuidados generales y medicamentos como el paracetamol para el control de fiebre y el ibuprofeno para molestias que se presentan por el proceso de respuesta del cuerpo a la infección, según la UNAM.
Para evitar riesgos de toxicidad o complicaciones, la UNAM compartió los medicamentos que no deben utilizarse para un paciente con COVID-19, en los que se encuentran:
- Antibióticos de ningún tipo (azitromicina, levofloxacina, ceftriaxona, ivermectina, hidroxicloroquina, etc.).
- Antivirales que no tienen efecto contra el virus causante de COVID-19 (oseltamivir, amantadina, rimantadina, aciclovir, etc.).
- Medicamentos esteroides en los primeros cinco días de la enfermedad (cortisona, dexametasona, etc.).
- Anticoagulantes sin supervisión médica (Aspirina, heparina, enoxaparina, clopidogrel).
Es importante recalcar que si la persona padece alguna otra enfermedad para la cual tome medicamentos de forma regular, deberá continuar usándolos sin interrupción.
La aspirina y los antibióticos no funcionan contra COVID, pero el cubrebocas siempre está recomendado
El uso del cubrebocas disminuye la cantidad de virus que exhala una persona infectada y limita la cantidad de virus que inhala una persona que se encuentra cerca.
Es por eso que la UNAM recomienda que todas las personas utilicen un cubrebocas cubriendo bien nariz y boca al convivir con enfermos, al estar en lugares públicos fuera de la casa y al estar con otras personas en lugares cerrados o incluso en espacios abiertos si la distancia es cercana.
Además, si se usa un cubrebocas de tela es necesario que tenga tres capas y sea de una fibra natural (algodón), si el cubrebocas es quirúrgico desechable, también debe ser de tres capas. La eficacia del cubrebocas puede medirse si impiden el paso de la luz.
Los cubrebocas con mayor eficacia son:
- N95
- KN95
- KF94
- FFP3
- FFP2
- FFP1
Estos cubrebocas son recomendables usarlos en situaciones donde el riesgo de aerosoles provenientes de enfermos sea mayor, como al atender a un enfermo en casa, en un consultorio o en el hospital.
El buen uso del cubrebocas consiste en cubrir la nariz y la boca al mismo tiempo y estar ajustado al puente de la nariz y a la piel de la cara sin pliegues, para evitar la entrada libre de aire por las comisuras. Para las personas que deciden hacer el uso doble de cubrebocas, la UNAM recomienda que sean de diferentes materiales y colocar primero el de mayor eficiencia y encima el de menor.
Cómo cuidar en casa a una persona con COVID-19
En caso de tener una persona con COVID-19 en casa, se debe prevenir el contagio de los otros integrantes del hogar por medio del aislamiento, el uso de cubrebocas, la ventilación abriendo puertas y ventanas y la higiene regular con los productos de uso habitual del lugar.
Es recomendable tener un termómetro para medir la temperatura verificando que no sea mayor de 38ºC y un oxímetro de pulso para monitorear que la oxigenación no baje de 92 por ciento.
Una vez que la persona enferma de COVID-19 cumpla cinco días de aislamiento y no presente síntomas se podrá reincorporar a sus actividades con las medidas de precaución generales pero sí continúa con síntomas, deberá completar diez días de aislamiento. Los contactos domiciliarios del enfermo también deberán guardar aislamiento durante cinco días, al término de los cuales podrán salir en caso de no presentar síntomas.
Comentarios