¿Cuándo desaparecerá el INAI? En menos de dos meses, el Congreso debe entregar las leyes secundarias para garantizar la transparencia y la protección de datos personales.
¿Cuándo desaparecerá el INAI? Aunque la ley que desaparece al Instituto Nacional de de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) desde el 21 de diciembre de 2024, todavía no hay fechas ni soluciones para conocer cuándo desaparecerá el instituto, qué pasará con los trabajadores y cuál será el futuro de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
El decreto en materia de simplificación orgánica fue una iniciativa del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Con él, se aprueba la eliminación de siete organismos autónomos dedicados a la evaluación, la vigilancia y en el caso del INAI, la protección de los datos personales de los mexicanos. No obstante, aprobar la reforma no ha sido suficiente para conocer los detalles del futuro del instituto, de los datos y de la transparencia en el país.
La incertidumbre sigue permeando preguntas tan básicas como cuándo desaparecerá el INAI, ya que aún no se ha establecido una fecha específica para que deje de operar como instituto. Incluso, la estimación de sus calendarios vacacionales sigue abarcando hasta enero de 2026.
¿Cuándo debe desaparecer el INAI? Las leyes secundarias siguen en proceso
La reforma aprobada por el Congreso establece que el Poder Legislativo cuenta con un plazo de 90 días hábiles tras la publicación del DOF para definir las leyes secundarias que permitirán la eliminación de los siete organismos autónomos y su absorción por parte de las entidades federales. En enero se cumplió el primer mes de este periodo. Y todavía queda un mes y medio para conocer las disposiciones con las que las dependencias absorberán tareas que han quedado en el limbo.
De acuerdo con la publicación del DOF, las leyes secundarias deberán definir los nuevos procedimientos para que los ciudadanos puedan solicitar información pública y establecer los protocolos actualizados para la protección de datos personales. Asimismo, los congresos locales también tendrán el plazo de 90 días para eliminar los 32 institutos estatales de transparencia existentes en el país. Pero esto no delimita la fecha para la institución federal.
¿Y qué pasará con los comisionados? Según la ley, los cuatro comisionados actuales del INAI (Blanca Lilia Ibarra, Julieta del Río, Josefina Román y el presidente Adrián Alcalá) continuarán en sus cargos hasta la entrada en vigor de las leyes secundarias. Sus funciones terminarán en ese momento, a menos que el periodo de su nombramiento concluya antes.
¿Quién se encargará de las tareas de los organismos autónomos?
En el caso del INAI, sus responsabilidades pasarán a la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, mientras que las del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) serán absorbidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por su parte, las funciones de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) serán transferidas a la Secretaría de Energía, y las de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) quedarán bajo la responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Pero quedan otras preguntas. Principalmente, ¿cuándo desaparecerá el INAI y qué pasará con sus funciones como árbitro y protector de datos personales?
El 23 de enero de 2025, se publicó en el DOF el decreto para establecer el calendario oficial de días inhábiles de los trabajadores del INAI para todo 2025 y hasta enero de 2026. Este calendario contempla las vacaciones de verano e incluso de invierno al finalizar el año.
Además, hasta el momento el instituto continúa ejerciendo sus labores. El 19 de enero, el comisionado presidente Adrián Alcalá emitió la respuesta a una queja de la solicitud de información con folio 330023824008029, determinando que “Pemex debe informar la cantidad de combustible enviado a Cuba durante la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador y el primer mes en el cargo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”, tras negar la información a una solicitud realizada por un ciudadano.
La transparencia y los datos personales siguen el limbo
El INAI ha desempeñado un papel crucial como árbitro entre los sujetos obligados a rendir cuentas y los ciudadanos que solicitan transparencia en la información pública. Este mecanismo ha sido útil para que cualquier persona tenga el derecho de acceder a datos que van desde el salario del presidente de la República hasta la disponibilidad de medicamentos en hospitales públicos. Además, el INAI ha sido el órgano encargado de proteger el derecho a la privacidad y sancionar a quienes utilizan datos personales sin autorización.
Estas funciones estaban respaldadas por la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, vigente desde el 4 de junio de 2015. Pero la opacidad y el silencio han reinado tras la publicación de la reforma de simplificación orgánica. Hasta el momento, la fecha de su desaparición sigue siendo imprecisa.
En el caso del INAI, sus responsabilidades pasarán a la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, es decir a la Secretaría de la Función Pública con nuevo nombre. O sea, el “gobierno” será JUEZ y PARTE y se calificará a sí mismo. Quienes tuvimos que lidiar con los Órganos Internos de Control (OIC) –coloquialmante llamadas “Contralorías” y popularmente denominadas Órganos Internos de Corrupción– sabemos lo que ocurrirá: opacidad, abusos, protección a funcionarios, ataques y hostigamiento contra los trabajadores.
Las del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) serán absorbidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). O sea, una institución cuyo función NO ES EVALUAR, la pondrán a realizar actividades que POR LEY NO LE CORRESPONDEN… ni sabe hacer. Al más puro estilo de la NarcoT, ¡qué más da!
Por su parte, las funciones de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) serán transferidas a la Secretaría de Energía. Mismo caso que con los OIC.
Las de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) quedarán bajo la responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La PejEP evaluándose a sí misma. La Pejeducación, evidentemente, será… ¡PEJERFECTA!