La pandemia de Coronavirus ha hecho visible la necesidad de que los gobiernos publiquen no solo datos sobre el estado de los casos en cada país, sino que lo hagan en formato abierto. Entonces, ¿qué son los datos abiertos y por qué son necesarios en todos los contextos?
Los datos abiertos son los “datos digitales que son puestos a disposición con las características técnicas y jurídicas necesarias para que puedan ser usados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar”, de acuerdo con la Carta Internacional de Datos Abiertos.
Las características mínimas que debe cumplir una base de datos para ser considerada en formato abierto son las siguientes:
- Gratuitos: pueden ser obtenidos sin pago.
- No discriminatorios: son accesibles sin restricciones para los usuarios.
- De libre uso: para utilizarlos solo es necesario citar la fuente de origen.
- Legibles por máquinas: su estructura debe permitir que sean procesados e interpretados por equipos electrónicos de manera automática
- Integrales: contienen el tema que describen a detalles y con los metadatos necesarios
- Primarios: provienen de la fuente de origen con el máximo nivel de desagregación posible
- Oportunos: son actualizados conforme se generan
- Permanentes: las versiones relevantes para el uso público se mantienen disponibles a través de identificadores adecuados (se conservan en el tiempo)
Entonces, ¿por qué son importantes?
En primer lugar, es necesario tener en mente que el acceso a la información pública es un derecho humano. Es decir, los ciudadanos no deberíamos tener que convertir un archivo en formato PDF a ningún otro formato para poder utilizar los datos del gobierno.
Además, la entrega de información en formatos cerrados desincentiva el ejercicio de este derecho y perpetúa la idea de que los mecanismos de acceso a la información solo pueden ser utilizados por profesionales especializados en estos temas.
Pueden impulsar la innovación, sobre todo en un contexto de crisis como la pandemia de Coronavirus.
Datos abiertos en México
Los datos abiertos fueron introducidos por primera vez en México en el Programa para un Gobierno Cercano y Moderno 2013-2018. En esa estrategia del gobierno, los datos abiertos funcionaron como un habilitador de la Estrategia Digital Nacional de la Oficina de la Presidencia de la República.
En 2015, México adoptó la Carta Internacional de Datos Abiertos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e hizo un llamado mundial a adoptarla.
Esta es una colaboración entre gobierno y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que trabajan para abrir datos basados en un conjunto de principio. Hasta ahora, 73 gobiernos la han adoptado y 53 organizaciones la apoyan.
El objetivo de esta iniciativa es instaurar una cultura de datos abiertos y responsables para que sean utilizados por gobiernos y ciudadanos para crear sociedades justicias y economías innovadoras.
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