La desaparición del INAI se da en medio de protestas, incertidumbre y confusión: los trabajadores siguen luchando y la transparencia está en juego. 

La desaparición del INAI se da en medio de incertidumbre, una batalla entre los comisionados y más de 700 trabajadores olvidados entre la lista de prioridades del instituto. El 19 de marzo, una serie de protestas y bloqueos de los trabajadores del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) marcaron el caótico y lamentable final de este organismo mientras persisten dudas sobre la protección de datos personales y la transparencia en México.

A un día de la extinción del INAI, contemplada en la reforma impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, los trabajadores del organismo lograron un acuerdo para recibir una liquidación, pero solo ocurrió tras bloquear la Avenida Insurgentes Sur de la Ciudad de México.

El descontento entre el personal del INAI no surgió de la nada. Pasaron más de cuatro meses desde la aprobación de la reforma para que los cuatro comisionados del organismo extinto hablaran de sus futuros en su última sesión. Solo después de protestas y represión con granaderos, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que los derechos de los trabajadores deben ser respetados. 

Los comisionados del INAI se lavaron las manos: los trabajadores ya no eran “su responsabilidad”

Durante la última reunión oficial del pleno, el comisionado presidente Adrián Alcalá presentó un acuerdo para brindar una compensación económica a quienes decidieran presentar una renuncia. El acuerdo establece una figura de “compensación económica por extinción del Instituto”, dirigida a todo el personal, sin importar si pertenecían a servicios profesionales o de libre designación. 

El cálculo de esta compensación se determinaba contabilizando 90 días de trabajo más la parte proporcional de 20 días por año en el último puesto de los trabajadores. Pero el pleno rechazó por mayoría de votos el acuerdo, argumentando que no garantizaba los derechos de las personas trabajadoras y podría privarlos de la posibilidad de ser transferidos a la nueva Secretaría Anticorrupción al dar por terminada la relación laboral con el INAI. 

“El INAI no está facultado legalmente para poder rescindir la relación laboral con motivo de la extinción. Es por eso que no se ha hablado de liquidación ni de indemnización, en términos de lo que establece la Constitución”, dijo Adrián Alcalá en la sesión. 

Después de estas declaraciones, los comisionados dejaron a la deriva a los trabajadores. Sus respuestas a la prensa fueron que “no hay presupuesto designado” para la liquidación de las personas que sostuvieron al instituto, algunos de ellos con más de diez años de trayectoria, como explicó una trabajadora para Serendipia. 

El 19 de marzo, tras ser ignorados durante meses, los trabajadores del INAI bloquearon la avenida principal. Horas más tarde, anunciaron la suspensión de labores, negándose a colaborar en la transición de la Secretaría Anticorrupción, que debería entrar en labores a partir del 20 de marzo. 

En redes sociales, los trabajadores documentaron actos de represión por parte de “granaderos”, y una discusión atropellada e ineficiente con los comisionados, quienes no tenían respuestas más allá de la “falta de presupuesto”. 

Claudia Sheinbaum dice que “se va a cumplir con la ley” que desaparece al INAI

El 20 de marzo, la presidenta Claudia Sheinbaum habló sobre la definitiva desaparición del INAI y dio mayor certeza acerca del futuro de sus antiguos trabajadores. 

“En algunos casos habrá compensaciones y en otros casos seguirán trabajando en el nuevo instituto”, aseguró la mandataria en su conferencia mañanera. Además, afirmó que los empleados que no obtengan un puesto en la recién creada secretaría “serán liquidados conforme lo que establece la ley”. Sheinbaum también recordó que “se va a cumplir con la ley. El día de hoy se aprueba la nueva ley de transparencia para ayudar a tener certeza”.

Sin embargo, las declaraciones de la mandataria no han sido suficientes para garantizar seguridad a los trabajadores, que exigen certeza laboral y liquidaciones justas. Hasta el momento, no está claro si serán transferidos a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno o si recibirán una indemnización conforme a la ley.

En una publicación de X, la comisionada Julieta del Río informó que sostuvieron una plática con la secretaria Raquel Buenrostro. Después de eso, se definieron las liquidaciones de los trabajadores con servicio profesional de carrera con exactamente el mismo monto que había propuesto Alcalá en un principio: 90 días de salario y 20 días por cada año de trabajo.

La desaparición del INAI deja en el limbo a 315 trabajadores

Sin embargo, quedan en el limbo 315 trabajadores que están bajo el concepto de libre designación. Y la protesta de los trabajadores se da a tan sólo tres días de que la desaparición del INAI sea oficial y definitiva, cuando venza el plazo de 90 días para aprobar las leyes secundarias en materia de transparencia. 

Además, quedan huecos en las exigencias de los mexicanos y las promesas de la reforma. La Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) será transferida a la Secretaría Anticorrupción, pero todavía no cuenta con presupuesto ni definiciones de los cargos que se harán responsables de este acervo histórico. 

Por ahora, solo queda esperar respuestas. Los trabajadores del INAI continúan exigiendo que se respeten sus derechos laborales y se garantice la continuidad de las funciones esenciales del organismo, que durante años ha sido un pilar en la defensa del acceso a la información y la privacidad de los mexicanos.