Ejército monitorea redes sociales, opera granjas de bots y pretende militarizar el internet, revela el reporte de la Red en Defensa de los Derechos Digitales.
El ejército monitorea las redes sociales en México. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha invertido cientos de millones de pesos para el “Centro de Operaciones del Ciberespacio”, instancia encargada de vigilar a los usuarios de redes sociales que hacen publicaciones críticas hacia el gobierno federal. Para hacerlo, usa un software especializado para operar granjas de bots y ejercer influencia sobre la opinión pública, de acuerdo con una investigación de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
Entre las filtraciones del grupo Guacamaya hay una tarjeta informativa del Centro de Operaciones del Ciberespacio (COC) que muestra las medidas de inteligencia utilizadas para vigilar usuarios de redes sociales que tenían una postura crítica ante las fuerzas armadas.
Los operativos de control y vigilancia se llevan a cabo bajo el concepto de “operaciones militares en el ciberespacio”. El ejército mexicano no sólo vigila a los usuarios de redes sociales, también crea perfiles falsos para obtener información íntima de las personas y emplea el software HIWIRE, desarrollado por la empresa israelí WebintPro. Con él, operan granjas de bots para “ejercer influencia suave sobre la opinión pública”, revela R3D.
El ejército y el Centro de Operaciones del Ciberespacio
El COC es una unidad dependiente de la Sedena cuyos objetivos van desde la construcción de buques y adquisición de aeronaves, hasta operativos de Ciberdefensa, Ciberseguridad y Seguridad de la Información, según indica el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2014.
No obstante, las “operaciones militares en el ciberespacio” no se han orientado a proteger la infraestructura militar. Entre las acciones de “ciberinteligencia”, el COC ha realizado operaciones de “defensa reactiva”. Es así como denominan la creación de bots (usuarios simulados) con un software especializado para manipular la opinión pública, obtener información privada y ejercer influencia sobre la población, revelan los documentos de Guacamaya.
Para realizar el monitoreo, el Centro de Operaciones del Ciberespacio utiliza un software llamado “HIWIRE”. La herramienta fue desarrollada por la empresa israelí WebintPro y es distribuida en México por el proveedor de ciberseguridad Scitum S.A. de C.V., propiedad de Carlos Slim.
El software tiene la capacidad de monitorear la actividad de los usuarios, además de controlar el acceso y la operación de sus redes sociales e información de sus servidores. De acuerdo con R3D, estas son las capacidades que HIWIRE vende en su documentación como fabricante:
- Identificar activistas e influenciadores clave.
- Monitorear redes opositoras en tiempo real.
- Crear bots para manipular la conversación pública en línea.
- Creación de avatares para “ejercer influencia suave sobre la opinión pública” y “diseminar mensajes orgánicamente”.
Este software se suma a otros esfuerzos de espionaje puestos en marcha desde el Estado mexicano como la instalación de Pegasus durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, señala R3D. Según una investigación del diario estadounidense The New York Times, México se convirtió en el usuario más prolífico del software de espionaje “Pegasus” debido a la vigilancia de información privada instaurada por el gobierno de México durante el sexenio de Peña Nieto.
No obstante, el 31 de julio de 2020, durante el segundo año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la SEDENA adquirió el sistema de vigilancia “HIWIRE” a través del Contrato DN-10 SAIT-186/P/2020 No. SIA: 4500035850. La compra fue justificada bajo el motivo de “Adquisición de una Plataforma de Análisis de Información de Ciberamenazas”.
¿Cómo vigila el ejército mexicano a la “oposición” en redes sociales?
Las operaciones militares del Centro de Operaciones del Ciberespacio fueron filtradas por el colectivo Guacamaya mediante una serie de tarjetas confidenciales. En los documentos, se explica que el Centro de Operaciones monitoreó un perfil de la red social Twitter (ahora X) desde noviembre de 2019 hasta marzo de 2020. El usuario “@Soy_Militar” solía hacer publicaciones favorables sobre el ejército, aunque también hacía comentarios críticos.
Para dar con el creador del perfil, se reveló que las Fuerzas Armadas utilizaron bots, monitoreo de actividades y análisis de los comentarios de los seguidores de la cuenta, con el fin de localizar a sus posibles amigos y familiares.
Asimismo, se empleó la creación de bots para comentar favorablemente las publicaciones que realizaran sobre las Fuerzas Armadas y demeritar aquellas que estuvieran en contra de sus decisiones.
Además de la creación de bots y espionaje para los usuarios de Twitter, el Centro de Operaciones del Ciberespacio tiene un “Grupo de Operaciones de Influencia y Sensibilización”. Los objetivos del grupo son los siguientes:
- Analizar la ideología de los grupos “contrarios” al Ejército Mexicano, a fin realizar campañas que logren desvirtuarlas.
- Desvirtuar las frases que han originado daño a la imagen institucional del Ejército Mexicano.
- Desvirtuar la propaganda que busca vulnerar la imagen, identidad, cohesión, existencia y permanencia del Ejército Mexicano.
Los operativos del grupo de Influencia y Sensibilización incluyen la difusión de infografías, videos y publicaciones que tienen la intención de persuadir a los espectadores e influenciar la opinión pública en publicaciones relacionadas con la militarización, la exoneración del General Cienfuegos y las constantes violaciones a los derechos humanos ejercidos por las Fuerzas Armadas, indica R3D.
¿El ejército quiere legalizar el espionaje?
El reporte de la Red en Defensa de los Derechos Digitales R3D explica que las actividades del Centro de Operaciones del Ciberespacio no están contempladas en un marco legal. Sin embargo, el 25 de abril de 2023 el diputado Javier López Casarín del Partido Verde Ecologista (PVEM), presentó la iniciativa para expedir la Ley Federal de Ciberseguridad.
Con esta ley, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tendría la libertad de justificar las operaciones ofensivas (que ellos denominan “defensas reactivas”). Y así, monitorear el entorno digital con herramientas como HIWIRE y Pegasus.
En febrero de 2024, el Congreso de la Unión discutirá la iniciativa de la Ley Federal de Ciberseguridad, que “representa la consolidación de una infraestructura autoritaria, el avance de la militarización y una grave amenaza para los derechos humanos y la democracia en el país”, declara R3D.
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