Las entidades más pobres de México (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) continuaron concentrando los mayores porcentajes de pobreza multidimensional y extrema, según los primeros datos del Inegi tras la desaparición del Coneval.
Durante 2024, las entidades más pobres de México estuvieron, de nuevo, en el sur. Esto muestran los resultados de la medición de la pobreza multidimensional presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) por primera vez desde la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Chiapas, Guerrero y Oaxaca fueron los tres estados con los mayores porcentajes de población en pobreza multidimensional con 66 por ciento, 58.1 por ciento y 51.6 por ciento respectivamente. Enseguida estuvieron Veracruz y Puebla con 44.5 por ciento y 43.4 por ciento. Desde 2016 las tres primeras posiciones han sido ocupadas por los mismos estados, excepto en 2020, cuando Puebla estuvo en tercer lugar.
Lo mismo sucede con la pobreza extrema: En 2024 se concentró principalmente en cinco estados: Chiapas, con el 27.1 por ciento de su población en esta situación; Guerrero, con 21.3 por ciento; Oaxaca, con 16.3 por ciento; Veracruz, con 8.8 por ciento, y Puebla, con 7.3 por ciento.
Además, desde 2016, Chiapas siempre ha estado a la cabeza en el listado de las entidades más pobres de México. ¿Por qué la pobreza está concentrada geográficamente en el sur del país?
El economista y politólogo Mario Campa dice, en entrevista con SinEmbargo, que “históricamente concentran más población rural y están alejadas del norte exportador y del bajío que se ha ido industrializando. (Además) hay una alta concentración de poblaciones indígenas que históricamente han sido marginadas”.
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Oaxaca fue el estado con la mayor mejora: en 2024, su pobreza multidimensional bajó 6.8 puntos porcentuales. Esto significa que 280 mil 100 personas dejaron de vivir en pobreza en comparación con 2022.
En Guerrero, la reducción fue menor: 2.4 puntos porcentuales, lo que equivale a 80 mil 700 personas que salieron de esta condición.
Chiapas fue la excepción. Aunque el porcentaje de pobreza bajó 1.4 puntos porcentuales frente a 2022, en números absolutos hubo un aumento: 27 mil 300 personas más viven en pobreza respecto a la medición anterior publicada hace dos años.
¿Por qué disminuye la pobreza en México?
La reducción general de personas en pobreza multidimensional en Oaxaca, Guerrero y Chiapas coincide con la tendencia nacional. De acuerdo con el Inegi, en 2024 el porcentaje de la población en esta condición bajó 6.8 puntos porcentuales a nivel país. Pero la pregunta es: ¿qué factores explican esta disminución?
El economista Mario Campa destaca el mercado laboral fuerte que existe actualmente en México como la principal condición para la reducción de la pobreza. El especialista dice que los aumentos salariales recientes están vinculados principalmente a la política de aumento al salario mínimo que alcanzó el 110 por ciento entre 2018 y 2024: “al subir tú el salario mínimo en la magnitud que subió en los últimos años, les estás llegando a los más necesitados”.
Este incremento, dijo, no solo beneficia a quienes ganan menos, sino que también empuja hacia arriba el salario medio y tiene un “efecto faro” en la informalidad, obligando a las empresas a mejorar sueldos para retener empleados.
Además, mencionó otras reformas como la regulación del outsourcing, que ha disminuido y ha llevado a las empresas a distribuir más Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU). “El trabajo ha ganado participación con respecto al capital”, afirmó, lo que implica una distribución más equitativa del ingreso nacional.
El especialista también subrayó el impacto de los programas sociales, como la pensión universal y las transferencias monetarias, que “sí le llega a mucha gente, en particular en la tercera edad, donde se concentra buena parte de la pobreza”. Sin embargo, reconoció que en comunidades apartadas y marginadas, especialmente indígenas, el acceso sigue siendo limitado como muestran los datos.
Sobre las remesas, aclaró que su efecto es marginal: “menos de una de cada 20 personas recibe remesas” y, aunque en algunos hogares marcan una diferencia, en la mayoría son solo un complemento de ingresos.
Además, Campa advierte que la migración, tanto interna como hacia Estados Unidos, influye en las mediciones de pobreza. Señala que “generalmente no migran los más pobres, migran los que están justo por encima de eso”, ya que para trasladarse se necesitan recursos, un lugar donde llegar y posibilidades de empleo. Por ello, las entidades que atraen migración, como Nuevo León y Querétaro, ven incrementos en su actividad económica y creación de empleo formal, mientras que los estados de origen pueden mostrar disminuciones en pobreza si quienes se van son personas con algunas carencias, aunque no necesariamente en extrema necesidad. Campa subraya que “son muchos efectos encontrados” y que aún no existe un estudio empírico que explique completamente estas dinámicas subnacionales.
Las entidades con menor pobreza en México
Los estados del norte están en el extremo contrario a Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Según la medición del Inegi, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León tienen los menores porcentajes de población en pobreza multidimensional: 9.9 por ciento, 10.2 por ciento y 10.6 por ciento respectivamente. Estas tres entidades también han estado en los últimos lugares de pobreza de manera consistente desde 2016.
En cuanto a pobreza extrema, las tres posiciones con menor proporción de su población en esa condición las ocupan Baja California, Nuevo León y Aguascalientes con menos del uno por ciento cada una.
El economista Mario Campa explica que estos estados se benefician de dinámicas económicas especiales. Sobre Nuevo León, señala que “es un estado más dinámico y se está atando también a esas cadenas productivas” vinculadas al crecimiento industrial y energético de Texas, así como a la exportación hacia la costa este de Estados Unidos. Además, menciona que políticas como la reducción de impuestos en la zona fronteriza para compensar el aumento del salario mínimo “también puede beneficiar a algunas de estas empresas”. La relocalización de empresas tras la pandemia y la guerra comercial con China ha reforzado esta dinámica, aunque advierte que “algunos de los eventos coyunturales no van a entrar a la medición del 2024”.
En Baja California Sur, el motor económico es principalmente el turismo, sobre todo de Estados Unidos, mientras que en Baja California destaca la manufactura de dispositivos médicos y el turismo médico, así como la industria vinícola en el Valle de Guadalupe. Campa apunta que esto genera “una herramienta importante en esa zona fronteriza” y explica que, en términos generales, estas entidades tienen “un ingreso por habitante más alto que el promedio”, por lo que la encuesta refleja factores estructurales acumulados más que cambios recientes.
Aumenta la población vulnerable por carencias
Entre 2022 y 2024, el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales aumentó 2.7 puntos porcentuales, para ubicarse en 32.2 por ciento en 2024, a pesar de que todas las carencias individuales (educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación) se redujeron. Es decir, un grupo considerable sigue siendo vulnerable ante cualquier déficit en estos derechos básicos.
Campa que la medición multidimensional de la pobreza permite evaluar más que el ingreso monetario: “a lo mejor tengo vivienda, pero no es digna, a lo mejor tengo alimentos pero son chatarra, no son ricos en proteína porque es más caro, entonces necesitamos también ciertos elementos cualitativos”. Esto subraya que las carencias no solo se reflejan en cifras, sino también en la calidad de los servicios y bienes disponibles para la población.
De nuevo los estados del sur (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Tabasco) concentran la mayoría de las carencias sociales, especialmente en educación, salud y seguridad social, mientras que los estados del norte y centro muestran avances más significativos y menores porcentajes de población vulnerable.
A nivel nacional, 24.2 millones de personas presentaron rezago educativo en 2024, con una disminución del 0.8 millones respecto a 2022 (18.6 por ciento frente a 19.4 por ciento). La mejora se concentró en 25 entidades, destacando Michoacán (–3.2 puntos), Querétaro (–3.1) e Hidalgo (–2.0). Pero algunas entidades del sur aumentaron su rezago: Chiapas pasó de 31.1 por ciento a 34 por ciento, Oaxaca de 29.1 por ciento a 30.5 por ciento y Veracruz de 25.5 por ciento a 26.3 por ciento, mientras que Tabasco se mantuvo en 17.9 por ciento.
En cuanto a acceso a servicios de salud, durante 2024 44.5 millones de personas carecieron de acceso a servicios de salud, con una reducción del 4.9 por ciento respecto a 2022. Oaxaca lideró las disminuciones, pasando de 65.7 por ciento a 43.9 por ciento, seguida de Guerrero (52.7 por ciento a 38.9 por ciento) y Tabasco (44.8 por ciento a 35.1 por ciento). En contraste, Baja California Sur (17.3 por ciento a 19.6 por ciento) y Colima (21.9 por ciento a 24.0 por ciento) registraron aumentos.
Además, el 48.2 por ciento de la población presentó carencia en seguridad social en este rubro, con disminuciones en 28 entidades. Los mayores avances fueron en Querétaro, Guanajuato y Zacatecas. Por el contrario, San Luis Potosí, Colima y Guerrero mostraron incrementos, siendo Guerrero la entidad con mayor aumento de 71.6 por ciento a 72.6 por ciento).
En el rubro de calidad y espacios de la vivienda, durante 2024 el 7.9 por ciento de la población enfrentó carencia en este aspecto, con disminuciones en 27 entidades. Quintana Roo, Nayarit y Chiapas) destacaron por sus avances, mientras que Baja California Sur, Colima y Michoacán mostraron incrementos de esta carencia.
La carencia de acceso a servicios básicos en la vivienda afectó a 18.4 millones de personas, con una reducción de 17.8 por ciento a 14.1 por ciento. Los mayores avances se dieron en Quintana Roo, Tabasco y Veracruz.
Por último, en 2024 el 14.4 por ciento de la población presentó la carencia de acceso a alimentación nutritiva y de calidad: en total fueron 18.8 millones de personas afectadas. Todas las entidades, salvo Chihuahua, redujeron esta carencia, destacando Veracruz (21.6 por ciento a 14.2 por ciento), Aguascalientes (15.6 por ciento a 8.7 por ciento) y Tabasco (38.9 por ciento a 32.7 por ciento).
Campa destaca que las carencias “sí se deben tomar en cuenta al enseñar programas sociales, porque implica procurar que los servicios públicos no solamente no se deterioren, sino que mejoren… y no únicamente que lleguen a más gente, sino que aumenten en calidad”. Esto se refleja en las diferencias regionales: los estados del sur concentran las mayores carencias, mientras que los del norte muestran menor vulnerabilidad, apoyados por dinamismo económico, migración interna y vinculación con cadenas productivas internacionales, como ocurre en Nuevo León y Baja California.
¿Los descensos de pobreza reflejan mejoras reales en bienestar?
Hasta 2022 la medición de la pobreza en México era realizada por el Coneval. Ahora, a cargo del Inegi, algunas preguntas y la forma de capturar las respuestas ha variado. No obstante, Campa dice que los descensos en pobreza multidimensional sí reflejan avances reales en el bienestar y no solo cambios metodológicos o efectos estadísticos de corto plazo.
México cuenta con mediciones multidimensionales que incorporan distintas carencias (moderada y extrema) y permiten comparaciones históricas. Aunque algunas preguntas y formas de captura pueden variar, las técnicas estadísticas aplicadas suavizan estos efectos y hacen que los resultados sean confiables, sobre todo en la pobreza moderada, donde se observa un descenso significativo, de acuerdo con el especialista.
Este contenido es reproducido con la autorización expresa de SINEMBARGO. El original puede ser consultado aquí.
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