Campeche fue el estado más caluroso de México en abril de 2025, con una temperatura máxima promedio de 35 grados centígrados, mientras que el norte del país enfrenta un alarmante aumento térmico y una creciente crisis hídrica.
Campeche se posicionó como el estado más caluroso en lo que va del año. Durante abril de 2025, México registró una temperatura máxima promedio de 31.4 grados centígrados, lo que representa un aumento de 1.4 grados centígrados en comparación con el mismo mes en 2015, cuando el promedio nacional era de 30 grados centígrados. Aunque este incremento es significativo, el mayor repunte de la última década se registró en 2022, con una temperatura máxima promedio nacional de 32.1 grados centígrados.
Estas cifras reflejan los efectos tangibles del cambio climático en el territorio mexicano, siendo Nuevo León el estado con el mayor aumento de temperatura en los últimos 10 años. De acuerdo con un análisis de los “Resúmenes Mensuales de Temperaturas y Lluvias” de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), realizado por Serendipia, en abril de 2015 Nuevo León registraba una temperatura máxima promedio de 28.8 grados centígrados. Para abril de 2025, esta cifra se elevó a 33.5 grados centígrados, lo que representa un incremento de 4.7 grados centígrados.
Campeche, el estado más caluroso en 2025
A pesar de registrar una ligera disminución en su temperatura promedio, Campeche se posicionó como el estado más caluroso de México en abril de 2025, con una temperatura máxima promedio de 35 grados centígrados. Le siguieron de cerca Sinaloa (34.9 grados centígrados), Morelos (34.8 grados centígrados), Yucatán (34.6 grados centígrados), San Luis Potosí (34.5 grados centígrados), Guerrero y Tabasco (con 34.4 grados centígrados cada uno), todos con promedios superiores a los 34 grados centígrados.
Aunque encabeza la lista, este año Campeche experimentó una disminución de dos grados centígrados respecto a abril de 2015, cuando alcanzó una temperatura máxima promedio de 37 grados centígrados. Su pico más alto de la última década se registró en 2020, con 38.5 grados centígrados, lo que evidencia una leve estabilización en años recientes, aunque los valores continúan siendo alarmantemente elevados.
El norte del país, el más afectado por el aumento térmico y la sequía
Hasta abril de 2025, los estados del norte del país encabezan las listas de incremento en la temperatura máxima promedio, reflejando de manera contundente los efectos del cambio climático. Nuevo León lidera con un aumento de 4.7 grados centígrados en comparación con abril de 2015. Le siguen Coahuila (+4.4 grados centígrados), Durango (+3.8 grados centígrados) y San Luis Potosí (+3.4 grados centígrados).
Este fenómeno térmico viene acompañado de una creciente crisis hídrica. En Nuevo León, 16 de sus 51 municipios presentan algún grado de sequía. La situación es aún más crítica en Coahuila, donde 29 de sus 38 municipios están afectados. En Durango, todos sus municipios enfrentan condiciones de sequía, mientras que en San Luis Potosí, 57 de los 58 municipios también padecen esta problemática.
Cambio climático: una amenaza creciente para la salud pública
El cambio climático se ha consolidado como la mayor amenaza para la salud del siglo XXI. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que los riesgos derivados del cambio climático se manifiestan de manera directa e indirecta. Entre los impactos directos destacan las olas de calor extremo, las sequías prolongadas, las tormentas intensas y el aumento del nivel del mar, fenómenos que ocurren con mayor frecuencia e intensidad.
Sin embargo, los efectos indirectos son igualmente alarmantes: incremento de enfermedades respiratorias, propagación de enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados por desastres naturales.
El año 2024 marcó un punto crítico en la crisis climática de América Latina y el Caribe. Eventos meteorológicos extremos afectaron desde los Andes hasta la Amazonía, y desde grandes urbes hasta comunidades costeras.
Según datos de la Organización Metereológica Mundial, la temperatura media en América Latina y el Caribe durante 2024 fue 0.90 grados centígrados superior al promedio del periodo 1991-2020. Este aumento convirtió a 2024 en el año más cálido jamás registrado en América Central y el Caribe, y en uno de los más calurosos en la historia reciente de México y América del Sur.
Estas cifras confirman una tendencia preocupante que no solo resalta la urgencia de tomar medidas para frenar el calentamiento global, sino que también evidencia cómo los efectos del cambio climático ya están redefiniendo las condiciones de vida en toda la región. Olas de calor extremo, incendios forestales, sequías prolongadas y el aumento del nivel del mar están dejando una huella profunda y persistente en el continente.
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