La presidenta Sheinbaum dice que el INAI ocultó información del Infonavit y prohibió que se le hicieran auditorías. ¿Qué tan cierto es esto?
¿El INAI ocultó información del Infonavit? El jueves 19 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum acusó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) de prohibir a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que hiciera investigaciones sobre el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). Pero nuevamente, el gobierno de México le está atribuyendo funciones al INAI que nunca le correspondieron.
El INAI no es el organismo encargado de facilitar los documentos de todas las dependencias federales, estatales y municipales en el país. El INAI no tiene tus documentos ni los de ninguno de los más de siete mil sujetos obligados a rendir cuentas públicas en México. Así como tampoco es la institución responsable de entregarlos o de responder a las preguntas que se realizan a las dependencias, organismos y partidos que reciben recursos federales.
Cuando no se responde una solicitud de información o no se transparenta la información de una auditoría, como en el caso que mencionó la presidenta durante su conferencia mañanera, el responsable es el sujeto obligado. La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública no obliga al INAI a correr detrás de los sujetos obligados para que cumplan sus obligaciones.
El INAI no es responsable de transparentar la información del gobierno y los sujetos obligados
“¿Por qué el INAI nunca hizo nada con el Infonavit, que tanto defendían? ¿Por qué no dicen que no permitían que entrara la Auditoría Superior de la Federación para hacer auditorías?” dijo Claudia Sheinbaum el 19 de diciembre de 2024, en el contexto de discusión de la reforma al Infonavit para crear una empresa filial de inversiones.
Pero esta pregunta sigue la tendencia del discurso del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien presentó la iniciativa de desaparecer los organismos autónomos en México. Desde entonces, se ha acusado al Instituto Nacional de Transparencia por corrupción y por ocultar información de los sujetos obligados, cuando esto es exclusiva responsabilidad de ellos mismos.
De acuerdo con el artículo 10 de la Ley Federal de Transparencia, los sujetos obligados son los responsables de cumplir con sus obligaciones, procedimientos y responsabilidades de transparencia. Así como deben ser ellos mismos los acreedores de las sanciones por incumplirlas.
Asimismo, el artículo 52 especifica que el INAI es responsable de todas las acciones administrativas y legales que se deriven de los resultados de sus propias auditorías, pero no de las de los más de siete mil sujetos obligados a los que los mexicanos tienen derecho a solicitar información.
La ASF y el INAI no son lo mismo, el INAI no tenía ninguna responsabilidad sobre el Infonavit
Esto significa que el INAI no ocultó información del Infonavit ni tiene la obligación constitucional de supervisar su auditoría. Tampoco cuenta con ningún derecho para evitar que esta se realice.
Antes de la reforma de desaparición de los organismos autónomos, el INAI se encargaba de garantizar el derecho al acceso a la información y la protección de datos personales de la ciudadanía mexicana.
Para hacerlo, el INAI contaba con la autoridad de fungir como árbitro entre los sujetos obligados a rendir cuentas y aquellas personas que solicitaban que estos sujetos hicieran transparente su información.
Al hacer esto, el instituto funcionaba como un “puente” entre el ciudadano y el gobierno: es decir, el INAI no tenía la información, pero se encargaba de hacer llegar la solicitud al sujeto obligado.
Si la persona no estaba conforme con la respuesta del ente público, se recurre a las quejas o “recursos de revisión”. Al hacerlo, el INAI era responsable de estudiar el caso y ordenar que la información fuera entregada. En caso de que no se tratara de información pública, también podía respaldar la decisión del sujeto obligado.
Insisto –y seguiré insistiendo–: la Pejercholata Titerita puesta en la Oficina de la PRIejidenjia para representar a Ya Saben Quien, ha hecho, hace, y seguirá haciendo, hasta lo imposible para mostrar porqué ella fue –y es– la FAVORITA del PRIejenarco (más inclusive que la ex-No-Primera Dama). Si pudiera, la Secregata Particular del SEÑOR PRESIDENTE, como ELLA MISMA LO LLAMA… ¡IMITARÍA HASTA SU VOZ y SE HARÍA UNA CIRUGÍA PLÁSTICA!, con tal de recrear fielmente la imagen de su PRIadrastro. Vergonzoso, verdaderamente VERGONZOSO que la primera mujer que ocupa “La Grande” y que dice “REPRESENTAR A LAS MUJERES MEXICANAS” sea una vil SIRVIENTA de un machito detestable.
La manipulación manifestada en todo su horror.. Gobierno mentiroso y cobarde.. Gracias Serendipia…💛💛💛…