El lecanemab es un medicamento contra el Alzheimer en fase experimental. Te decimos de qué se trata y qué señalan hasta ahora los ensayos clínicos.

Lecanemab, medicamento contra Alzheimer, podría frenar el deterioro cognitivo causado por este padecimiento, de acuerdo con los ensayos clínicos de las farmacéuticas Biogen (de Estados Unidos) y Eisai (de Japón), compartidos en un comunicado. 

Se trata de un anticuerpo monoclonal (proteínas producidas en un laboratorio que imitan la capacidad de defensa del sistema inmunológico para combatir antígenos dañinos) que reduce la carga de la proteína beta-amiloide, la cual podría desencadenar la enfermedad al acumularse en el cerebro.  

El fármaco podría ralentizar la enfermedad en la etapa inicial. Sin embargo, esto no significa que va a restaurar la capacidad mental ni detener por completo la pérdida de memoria, de acuerdo con el mismo documento. 

En el ensayo fase 3, llamado Clarity AD, participaron mil 795 pacientes de alzheimer en fase temprana de la enfermedad, algunos con comorbilidades como hipertensión, diabetes, obesidad, entre otras. Los investigadores administraron 10 miligramos de lecanemab a un grupo de personas, dos veces por semana, durante 18 meses. 

En cambio, otro grupo de pacientes recibió placebos, para contrastar el efecto del medicamento. Los resultados indican que el lecanemab redujo la tasa de deterioro cognitivo un 27 por ciento en comparación con quienes recibieron placebos. 

Para medir el éxito de este medicamento, los investigadores evaluaron el rendimiento cognitivo y funcional de los participantes en seis áreas, las cuales fueron determinadas gracias a entrevistas con pacientes con Alzheimer y sus familiares. Son las siguientes: 

• Orientación
• Juicio
• Memoria
• Resolución de problemas
• Asuntos comunitarios, hogar y aficiones
• Cuidado personal 

Lecanemab, medicamento para el Alzheimer, ¿cómo funciona?

El Alzheimer es la forma más común de demencia y acapara entre un 60 y un 70 por ciento de los casos; implica el deterioro de la memoria, el intelecto y el comportamiento, según la Organización Mundial de la Salud. Existen muchas hipótesis sobre la causa de este padecimiento.  

Una de estas hipótesis es que la beta amiloide, una proteína tóxica que se acumula en el cerebro, provoca la inflamación y muerte progresiva de las neuronas. La teoría no se había demostrado científicamente, pero este ensayo clínico la apoya, afirma Excélsior. 

Es así que el anticuerpo ataca específicamente a las placas del amiloide (la proteína tóxica) que se encuentra en las neuronas de los pacientes con Alzheimer. Esto provoca que sea más lento el deterioro cognitivo.

Durante el estudio se descubrieron efectos secundarios del fármaco. Alrededor del 20 por ciento de los pacientes que recibieron lecanemab, medicamento contra Alzheimer, mostraron anomalías cerebrales, como hinchazón o sangrado, afirma el comunicado. 

No es el primer medicamento contra Alzheimer 

En 2021, el laboratorio Biogen lanzó al mercado el aducanumab (comercializado como Adulheim), un anticuerpo monoclonal contra el Alzheimer que no tuvo ensayos concluyentes. Aún así fue aprobado por la Administración de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). 

Adulheim se convirtió en el primer fármaco contra el Alzheimer aprobado en dos décadas y su precio alcanzaba los 56 mil dólares anuales por paciente. El medicamento resultó un fracaso clínico y en mayo del 2022 su comercialización fue detenida. 

¿Qué pasará después?

El hallazgo abre la posibilidad de que otros medicamentos antiamiloides en desarrollo puedan funcionar. Tal es el caso de Eli Lilly y Roche, compañías que desarrollan Donanemab y Gantenerumab, respectivamente, compuestos que buscan reducir la carga de la proteína amiloide en el cerebro de los pacientes. 

Cabe resaltar que los datos del lecanemab son preliminares, antes deben ser publicados en una revista científica. “Eisai presentará los resultados del estudio Clarity AD el 29 de noviembre de 2022 en el Congreso de Ensayos Clínicos sobre el Alzheimer (CTAD), y publicará los resultados en una revista médica revisada por expertos”, dice el comunicado. 

El siguiente paso es que la farmacéutica japonesa Eisai discutirá los resultados con las autoridades reguladoras de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, para que se autorice la distribución del medicamento en 2023.