La mansión de Noroña se convirtió en el centro del debate público tras revelarse que el senador de Morena adquirió en 2024 una propiedad de 12 millones de pesos y mil 201 metros cuadrados, generando cuestionamientos sobre austeridad, transparencia y sus ingresos adicionales.
La mansión de Noroña es el centro de atención tras darse a conocer que José Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena, adquirió en 2024 una propiedad valuada en 12 millones de pesos y con una superficie de mil 201 metros cuadrados, según su declaración patrimonial presentada ante el Senado de la República. Esto fue revelado por el medio digital EmeEquis, en una nota Jorge García Orozco.
La compra fue realizada con un crédito hipotecario, aunque Fernández Noroña no especificó ni el banco ni la ubicación exacta de la propiedad. La construcción de la mansión ocupa 259 metros cuadrados, dejando el resto del terreno libre, posiblemente para jardín o estacionamiento. Esta adquisición ha reavivado el debate sobre la austeridad republicana y los límites entre la vida privada de los legisladores y las críticas públicas sobre su patrimonio.
Los bienes y deudas de Fernández Noroña
Además de la mansión, la declaración patrimonial del senador incluye otros bienes y obligaciones financieras:
- Dos camionetas Volvo: una adquirida en 2021 por 1.5 millones de pesos y otra en 2023 por 650 mil pesos mediante cesión.
- Préstamo personal: un millón de pesos con el banco HSBC.
- Ingresos adicionales: En 2023, Fernández Noroña declaró ingresos extra por 72 mil 500 pesos mensuales por sus colaboraciones en prensa y 188 mil pesos mensuales por su canal de YouTube.
Estos ingresos adicionales se suman a su salario como legislador, reflejando una fuente de recursos más allá del sueldo oficial, lo que, según él, justifica su capacidad de adquirir bienes de alto valor sin comprometer la legalidad.
Austeridad, críticas y respuestas a la mansión de Noroña
Fernández Noroña ha defendido públicamente que sus decisiones financieras son resultado de su trabajo y de ingresos legítimos, rechazando la idea de que los militantes de Morena deban limitar su vida privada por políticas de austeridad. El senador sostiene que estas medidas deben aplicarse al gasto público y no a la vida personal de los servidores públicos.
Entre las críticas que ha recibido destacan:
- Viajes en clase ejecutiva y uso de salas VIP en aeropuertos, considerados incongruentes con el discurso de austeridad.
- Declaraciones polémicas sobre el gasto y los lujos, donde califica los cuestionamientos como “clasismo y racismo”.
Fernández Noroña ha ironizado sobre estas críticas, cuestionando si se le preguntará “a qué hotel podemos ir” o “qué avión podemos tomar”, dejando claro que su estilo de vida está dentro de la legalidad y sus ingresos reportados.
Noroña también cobra la pensión del Bienestar
Un dato adicional que sorprende en la declaración es que el senador también es beneficiario de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, un programa del Gobierno de México que otorga seis 200 pesos bimestrales. Este hecho ha generado un debate sobre la compatibilidad de recibir este tipo de apoyos con ingresos elevados y propiedades de lujo, aunque Fernández Noroña argumenta que es un derecho que ya le corresponde por edad.
Fernández Noroña se ha defendido afirmando que su patrimonio está declarado de manera transparente y que no ha excedido los límites legales de sus ingresos.
Jeringando Fregández Llorona ha sido uno más de los ETERNOS VIVIDORES DEL ERARIO desde HACE MÁS DE TREINTA AÑOS. Al igual que su amigote macuspano, se ha dedicado a ESTAFAR a la población, autoerigiéndose en su representante. Y mientras dice defender a los pobres, se enriquece chupando ingentes cantidades del erario haciendo… desfiguros. Sabe que al populacho le gusta el espectáculo barato, y él se los ofrece, ¡faltaba más! ¡Al pueblo… lo que pida!
No debe extrañarnos que el muy CÍNICO cobre la Pensión del Pejenestar (argumenta que es un derecho que ya le corresponde por edad). ¡También lo hace el actual Presidente (palabras textuales de SU Entenada Encargada de la Oficina de la PRIejidenjia, la Pejercholata Titerita: NUESTRO SEÑOR PRESIDENTE), el inmundo cacique macuspano. Y la empezó a cobrar desde que él mismo despachaba desde el Palacio de la Risa.