Hay menos homicidios en México, al menos en los números oficiales, pero más extorsiones y desapariciones.
Hay menos homicidios en México, pero el panorama de seguridad sigue siendo complejo. Aunque los asesinatos disminuyeron, las extorsiones aumentaron 22.9 por ciento desde 2019 y las desapariciones continúan en ascenso, lo que evidencia que la violencia persiste bajo otras modalidades.
La disminución de los homicidios dolosos fue el mensaje central de la conferencia matutina del 11 de noviembre, donde la presidenta Claudia Sheinbaum destacó una caída significativa en los homicidios dolosos. Sin embargo, las cifras oficiales también muestran un aumento sostenido en delitos como la extorsión y la desaparición de personas, lo que plantea nuevos desafíos para la estrategia de seguridad basada en la atención a las causas y la política de cero impunidad.
¿La estrategia “atención a las causas y cero impunidad” funciona?
Durante la conferencia matutina del 11 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que, en los 13 meses que lleva su administración, los homicidios dolosos se redujeron 37 por ciento. Así lo informó Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En septiembre de 2024, durante el último mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el promedio diario de homicidios dolosos era de 86.9 casos. En octubre de 2025, el mes cerró con un promedio de 54.5 homicidios diarios, siendo el registro más bajo en lo que va del actual sexenio.

Sin embargo, existe un incremento del 22.9 por ciento en las extorsiones desde 2019 hasta la fecha, una problemática que ha tenido graves consecuencias. La más reciente: el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo.
Comparaciones deficientes en la evolución de homicidios en México
En su discurso, la presidenta dijo que, debido a la llamada “guerra contra el narco” iniciada por el expresidente Felipe Calderón, los homicidios dolosos aumentaron 148 por ciento entre 2006 y 2012. Resaltó que, en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012–2018), hubo un incremento del 42 por ciento, mientras que con López Obrador el delito se redujo 9 por ciento. Según Sheinbaum, de 2024 a 2025 la cifra disminuyó en 37 por ciento.
No obstante, las comparaciones presentadas por la mandataria son deficientes, ya que su gráfica confronta sexenios y años completos contra apenas 10 meses de su gobierno, lo que impide una evaluación justa.
Si se hiciera una comparación entre el último año de la administración anterior y el primero de la actual, los datos mostrarían un panorama distinto.
Durante el periodo de 2006 a 2007, el promedio diario de homicidios dolosos en el país pasó de 28.6 a 24.3 casos, lo que representa una reducción del 15 por ciento.
Entre 2012 y 2013, el promedio diario registró una disminución del 13.3 por ciento, al pasar de 63.2 a 54.8 casos.
En el periodo 2018 a 2019, la cifra prácticamente se mantuvo sin cambios, con una ligera baja del 0.1 por ciento.
Finalmente, de acuerdo con los datos disponibles, el promedio diario de homicidios dolosos en el país pasó de 64 casos entre enero y octubre de 2024 a 54.5 en el mismo lapso de 2025, lo que representa una reducción del 14.8 por ciento.
En conclusión, el porcentaje real basado en la información encontrada, es una disminución del 14.8 por ciento, no del 37 por ciento como planteó el gobierno.
Las desapariciones en México: un delito silencioso
La presidenta deja de lado una problemática que ha puesto la atención del mundo en México. En octubre pasado, durante una Asamblea General de las Naciones Unidas, el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de un proceso para determinar si las desapariciones en el país son generalizadas o sistemáticas, además de haber activado el Artículo 34 de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en México hay más de 125 mil personas desaparecidas. El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) señala que, en lo que va de 2025, la cantidad de personas desaparecidas ha aumentado 12 por ciento en comparación con años anteriores.
A grandes rasgos dispone lo siguiente:
- Si el Comité considera que existen indicios serios y la situación lo amerita, puede llevar el asunto con carácter urgente ante la Asamblea General de la ONU, a través del Secretario General. Esto implica que el caso pasa de ser un procedimiento interno de supervisión estatal a una instancia de alto nivel dentro del sistema de Naciones Unidas.
- Una vez expuesto el tema, se busca presionar al Estado mexicano para que tome acciones inmediatas orientadas a localizar y proteger a las personas desaparecidas, investigar las causas y, de ser necesario, establecer medidas cautelares para salvaguardar a las familias y testigos de las víctimas.
Esta medida constituye un mecanismo de máxima visibilidad internacional contra la desaparición forzada en su forma más grave. A su vez, es una herramienta para que los familiares de las víctimas, organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil exijan el reconocimiento público de la magnitud del problema y se impulsen medidas internacionales.No obstante, aunque el Comité puede elevar el asunto a la Asamblea, la Convención no le otorga la facultad directa de imponer sanciones.



Comentarios