Desde hace tres años, las orcas atacan a los barcos que se cruzan por su camino, y los expertos no saben la razón de este comportamiento. 

Una manada de orcas atacó un barco el pasado 17 de mayo y esta no sería la primera vez que sucede. Esta especie ha mostrado un comportamiento agresivo en frecuentes ocasiones. 

La semana pasada un grupo de orcas ibéricas embistió un yate en el Estrecho de Gibraltar y los cuatro tripulantes tuvieron que ser rescatados debido a los daños que hubo en la embarcación. 

Este tipo de cetáceo habita en las costas de la Península Ibérica y Marruecos, y se encuentra en peligro de extinción. National Geographic España asegura que es debido a que su principal fuente de alimento también está en peligro: el atún rojo del Atlántico. 

El medio Independent en Español señala que solo durante mayo de 2023 han sido registrados 20 incidentes de ataques a pequeñas embarcaciones, sumándose a las docenas de ataques de orcas en las costas españolas y portuguesas durante el 2023.

En torno a los repetidos sucesos han surgido diversas teorías. ¡Aquí te las contamos!

1. Gladis está enseñando a otras orcas 

El primer incidente con estos mamíferos fue registrado en mayo de 2020, cuando una orca llamada Gladis fue golpeada por el timón de un barco. A partir de ese momento el número de encuentros ha ido creciendo. 

Se dice que desde el trauma generado por este golpe, Gladis podría estar “enseñando” este agresivo comportamiento a otros ejemplares de su especie. Esto sería visto como un acto de autodefensa como respuesta a ver la presencia de los barcos como una amenaza para su hábitat.

2. Moda conductual

National Geographic asegura que los animales, incluidos los seres humanos, tienden a inventar “modas conductuales de forma arbitraria; es decir, porque sí”. Es entonces que el comportamiento comúnmente empieza con un ejemplar y se vuelve un aprendizaje social temporalmente. 

3. Curiosidad

Ruth Esteban, doctora en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz, dice que podría ser por la curiosidad que sienten las orcas por los barcos. “Sabemos que los animales van a por las partes móviles del barco. […]  Creemos que cuando comprueban que tocando o empujando esa parte del barco pueden llegar a pararlo sienten una gran curiosidad; les llama la atención enormemente”, declaró en una entrevista para La Vanguardia.

Aunque estas interacciones no han cobrado la vida de ninguna persona, los investigadores de la revista Marine Mammal Science indicaron que “si esta situación continúa o se intensifica, podría convertirse en una verdadera preocupación para la seguridad de los marineros y un problema de conservación para esta subpoblación en peligro de extinción“.