El primer Grito de Sheinbaum: una mujer rompe con siglos de “tradición masculina”

Este 15 de septiembre será el primer Grito de Sheinbaum. La presidenta estará en el centro de la ceremonia más simbólica del país, rompiendo con siglos de tradición masculina y visibilizando el papel histórico de las mujeres en la independencia y la vida política mexicana. Antes de ella, mujeres como Amalia de Castillo Ledón, Olga Sánchez Cordero y Rosario Robles participaron en el Grito como representantes presidenciales, pero ninguna había asumido el rol como titular del Poder Ejecutivo.

primer Grito de Sheinbaum

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Este 15 de septiembre será el primer Grito de Sheinbaum. La presidenta estará en el centro de la ceremonia más simbólica del país, rompiendo con siglos de tradición masculina y visibilizando el papel histórico de las mujeres en la independencia y la vida política mexicana. Antes de ella, mujeres como Amalia de Castillo Ledón, Olga Sánchez Cordero y Rosario Robles participaron en el Grito como representantes presidenciales, pero ninguna había asumido el rol como titular del Poder Ejecutivo.

¿Cómo fue el primer Grito de Sheinbaum? La imagen siempre era la misma: el Presidente de México porta la banda presidencial, ondea la bandera y grita “¡Viva México!” A su lado, la Primera Dama sonríe y saluda; a veces la enseña nacional cubre su rostro, pero no importa, porque ella no es el centro de la fotografía. Así como los hombres fueron durante años los protagonistas de la historia de la independencia, también lo fueron del festejo patrio.

Pero la de este año fue “una imagen nueva, porque ahora la Presidenta de la República es una mujer, y es la representante de todas y todos los mexicanos”, dice Gabriela Cano Ortega, historiadora, profesora e investigadora en el Colegio de México (Colmex) en entrevista con la Unidad de Datos de SinEmbargo.

El Grito de Independencia es un acto simbólico que supone el liderazgo político de quien lo realiza, explica Cano. Y aunque en México hubo mujeres involucradas en la lucha de independencia, “el papel protagónico, hasta ahora, lo habían tenido los hombres”, dice Andrea Samaniego Sánchez, investigadora y profesora de la Faculta de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

El expresidente Andrés Manuel López Obrador conmemora el 211 aniversario del Grito de Independencia. Foto: Presidencia

Samaniego reflexiona sobre la relevancia histórica de este momento: “El hecho de que sea una mujer quien va a dar las palabras en conmemoración de la Independencia de México, es también hacer ver que efectivamente hubo mujeres que apoyaron, que estuvieron y que participaron en la gesta, y visibilizarnos”. Para la investigadora, esta acción no solo rompe con siglos de tradición, sino que también reconoce el papel que las mujeres han tenido en la historia mexicana, aunque muchas veces haya sido invisibilizado.

Esta no será la primera vez que una mujer encabece una ceremonia del Grito de Independencia: alcaldesas, gobernadoras e incluso subsecretarias de Estado ya lo han hecho en distintos momentos. Pero sí será la primera vez que el acto del gobierno federal tenga como protagonista a una mujer, y que la fotografía capturada desde el balcón presidencial de Palacio Nacional la muestre en el centro de la Historia, ocupando un lugar que durante 215 años estuvo reservado únicamente a presidentes hombres. 

No existe un protocolo específico que dicte cada detalle del evento; no obstante, desde 1857 se eliminaron los tintes religiosos y se instauró que los presidentes debían dar un mensaje laico a la población. Esto permitió que, con el tiempo, el acto se convirtiera en un espacio en el que figuras femeninas pudieran ocupar roles visibles y significativos, aunque históricamente esto había sido limitado.

Es el primer Grito de Sheinbaum, pero antes estuvo Amalia de Castillo Ledón

Hoy por primera vez en 215 años y después de 74 presidentes, una mujer encabezará la ceremonia del Grito de Independencia a nivel federal. Sin embargo, la participación femenina en este acto se remonta a la década de 1950, aunque nunca con una mujer como titular del Poder Ejecutivo. 

Para hablar sobre la participación de las mujeres en el Grito de Independencia es necesario hablar de Dolores Hidalgo, Guanajuato. Fue ahí en donde el cura Miguel Hidalgo y Costilla, en 1810, dio el grito que ahora emulan los gobernantes mexicanos. En ese mismo lugar, en 1864, el emperador Maximiliano de Habsburgo conmemoró aquel acto histórico que Hidalgo había realizado 54 años antes. Historiadores coinciden en que fue él, y no Porfirio Díaz, el primero en conmemorar el Grito de Independencia. 

Y también en Dolores Hidalgo, Amalia de Castillo Ledón se convirtió en la primera mujer en presidir esta ceremonia. En 1959, durante la presidencia de Adolfo López Mateos, De Castillo Ledón era subsecretaria de Cultura de la SEP: “fue la primera mujer que formó parte de un gabinete presidencial”, explica Gabriela Cano. 

Su participación en la ceremonia de 1959 fue “altamente simbólica porque las mujeres votaron por primera vez en una elección presidencial en 1958 y (el de) 1959 era el primer Grito de Independencia que le correspondía a Adolfo López Mateos. Él estuvo en el Palacio Nacional y ella estuvo en Dolores Hidalgo”, dice Cano. 

Antes de ese día, Amalia de Castillo ya había participado en ceremonias del 15 de septiembre como embajadora de México en Suecia, Austria y Suiza. 

Amalia de Castillo Ledón
Amalia del Castillo, la primera mujer en dar un grito. Foto: Amalia González Caballero de Castillo Ledón: entre las letras, el poder y la diplomacia, de Gabriela Cano y Patricia Vega.

El entonces Presidente decidió enviar a Amalia de Castillo a la ceremonia en Dolores Hidalgo como su representante en reconocimiento al papel que jugó como artífice de la organización de las mujeres que presionaron para que se modificara la Constitución y se reconociera el sufragio femenino. Las mujeres mexicanas votaron por primera vez en una elección presidencial en 1958, misma que ganó López Mateos.

Cano explica que durante la ceremonia, “un capitán del 14 Batallón de Infantería tenía la bandera, pero ella la tomó para transportarla con sus propias manos desde la iglesia del pueblo hasta la casa del cura Hidalgo”.

Este acto representó un desplazamiento conceptual importante en la historia mexicana: por primera vez, una mujer ocupó un rol central en la ceremonia más simbólica de liderazgo político en México. 

Desde entonces, otras mujeres han dado el Grito de Independencia en Dolores Hidalgo, Guanajuato, como representantes presidenciales: Rosario Robles Berlanga lo hizo en 2015 en representación del expresidente Enrique Peña Nieto. En ese entonces, Robles era titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).

En 2019, Olga Sánchez Cordero, entonces Secretaria de Gobernación, fue la representante del expresidente Andrés Manuel López Obrador en la misma ceremonia.

¿Cuánto costará el traje de Jesús María Tarriba?

En la imagen que hemos visto hasta ahora, la Primera Dama está en segundo plano excepto cuando se trata de su vestido. Año tras año, los medios de comunicación han reportado cuánto cuesta, cómo le queda o quién hizo la prenda que porta la mujer al lado del presidente.

Un ejemplo claro es Angélica Rivera Hurtado, exesposa de Enrique Peña Nieto, cuyos vestidos costaron entre 28 mil y 120 mil pesos. En 2013, Rivera usó un vestido verde de Benito Santos valorado en 120 mil pesos. Al año siguiente eligió un diseño fucsia y azul marino de Óscar de la Renta de 80 mil pesos y en 2015 un vestido color marfil de Alejandro Carlín, valuado en 80 mil pesos. En 2016 y 2017 recicló atuendos de Santos y Kris Goyri, con precios reportados de 40 mil y 28 mil pesos, respectivamente. Aunque el valor de su atuendo parecía ir a la baja, en el último Grito de Peña Nieto, en 2018, llevó un vestido rojo de Carlín que costó 42 mil pesos.

Durante los seis años que acompañó a Felipe Calderón Hinojosa en el Grito de Independencia, su esposa Margarita Ester Zavala Gómez del Campo llamó la atención más por cómo le quedaban los vestidos que por su precio. En 2011, el penúltimo año de presidencia de Calderón, Cuna de Grillos dedicó un “análisis” a describir por qué solo dos de los vestidos que usó la Primera Dama fueron realmente favorecedores, destacando la importancia del corte, el color y la colocación del rebozo para estilizar su figura.

En contraste, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del expresidente López Obrador, destacó por un estilo más discreto y elegante. Durante su paso por los Gritos de Independencia, la cobertura mediática se centró menos en el precio o en si el vestido le favorecía, y más en la elegancia y la promoción del diseño mexicano, resaltando su preferencia por atuendos creados por diseñadores nacionales y bordados a mano.

Así que, ¿este año, en el primer Grito de Sheinbaum, podemos esperar reportes sobre cuánto cuesta, cómo le queda o quién hizo el traje que vestirá Jesús María Tarriba Unger, el esposo de la Presidenta Sheinbaum? 

“No creo que vayan a reportar lo que él se ponga, porque no es una figura protagónica”, dice Samaniego. 

La catedrática anticipa que en el primer Grito de Sheinbaum, el reporte se centrará, de nuevo, en lo que use la mujer, en este caso la Presidenta de México. “Desde que estaba en campaña y luego como Jefa de Gobierno, se hablaba mucho sobre el cambio de imagen de Claudia Sheinbaum. Ahora, aunque es la titular del Poder Ejecutivo, seguro habrá comentarios sobre cómo se vista, como siempre ha pasado con otras figuras (…) pero ahora que la Presidenta es una mujer, habrá también un análisis del mensaje que da, no solo de la vestimenta”, concluye. 

El primer Grito de Sheinbaum y la invisibilización de la mujer en la política mexicana

La historia de la Independencia de México fue, durante décadas, una historia de hombres. Durante los 11 años que duró la lucha de independencia, hubo mujeres como Josefa Ortiz de Domínguez, Gertrudis Bocanegra, María Ignacia “La Güera” Rodríguez de Velasco, Mariana Rodríguez del Toro y Leona Vicario, quienes participaron como conspiradoras, espías, enfermeras, combatientes y hasta financiadoras del movimiento. No obstante, durante décadas su papel fue borrado o minimizado en los relatos oficiales, relegándolas apenas a un “apoyo” de los llamados héroes independentistas.

Con el tiempo, hacia finales del siglo XX e inicio del siglo XXI, el papel de las mujeres en la independencia empezó a ser difundido por medio de investigaciones históricas, en exposiciones del gobierno e incluso como parte del plan de estudios de la Secretaría de Educación Pública (SEP). 

“Generalmente la representación universal humana es masculina, y aunque en América Latina desde hace años hay presidentas que llevan a cabo tanto los actos protocolarios como los actos simbólicos, México apenas se incorporará este año”, dice Gabriela Cano.

Un ejemplo de esto se remonta a 1850, cuando se documentó que para la ceremonia del 15 de septiembre “el Excelentísimo Sr. Presidente de la República abrirá la sesión, y unas niñas le presentarán los estandartes de los héroes que ha tenido depositados la comisión de señoras, y que en el año pasado cedieron varias patriotas mexicanas a la Junta”. Esta referencia muestra que, incluso en el siglo XIX, se reconocía de manera simbólica la participación de mujeres en las ceremonias patrióticas, aunque aún no tenían un rol central.

Samaniego añade que los estereotipos de género persisten incluso en la percepción del Grito: “Son ideas que existen en torno a ser hombre o ser mujer… se dice que una mujer no puede gritar igual que un hombre, pero eso son estereotipos que no se sostienen”. Según la académica, Claudia Sheinbaum practicará junto con su equipo para dar un grito emotivo, demostrando que la voz y la fuerza no son cualidades exclusivas de los hombres.

Sobre lo que este primer Grito de una Presidenta puede significar, Samaniego anticipa: “

Seguramente va a hablar acerca de que con ella llegamos todas las mujeres, eso ha sido reiterativo (en su discurso). Además, este año es el Año de la Mujer Indígena, y esos son elementos que aluden a la mujer y distinguen esta administración de las pasadas”. La académica señala que el mensaje destacará la participación histórica de mujeres en diversas gestas heroicas y resaltará los logros de la administración, sin dejar de conmemorar la independencia de México.

El primer Grito de Sheinbaum representa, en ese sentido, un momento histórico: la mujer no solo encabeza la ceremonia, sino que se coloca en el centro del acto simbólico más importante del país, rompiendo con más de dos siglos de tradición masculina y visibilizando que la historia de México también está hecha por mujeres. 

Este 15 de septiembre la imagen no será la misma: una mujer, la Presidenta de México, ondeará la bandera en el balcón Presidencial y gritará “¡Viva México!” Por primera vez ella será el centro de la fotografía.


Este contenido es reproducido con la autorización expresa de SINEMBARGO. El original puede ser consultado aquí.

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Comentarios

1 comentario en la nota: El primer Grito de Sheinbaum: una mujer rompe con siglos de “tradición masculina”


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  1. Danae dice:

    Excelente investigación. Muchas gracias Serendipia, muy educativo..💛💛💛