La salud financiera en México está lejos de beneficiar a la mayor parte de los mexicanos. El 50.8 por ciento de la población tiene un nivel bajo de bienestar económico y el 34.9 por ciento se enferma por deudas y estrés.
La salud financiera en México beneficia solo al 17.8 por ciento de la población mayor de 18 años. Por el contrario, el 50.8 por ciento de la población mexicana mayor de edad tiene un nivel bajo de bienestar en sus finanzas. Aunque podría parecer que este es solo un fenómeno económico, 34.9 por ciento de los mexicanos sufren enfermedades o malestares físicos causados por el estrés financiero.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los ingresos de la población mexicana no son suficientes para ahorrar.
De hecho, 36.2 por ciento de las personas encuestadas reportaron tener algún tipo de deuda, ya sea excesiva o moderada. La salud financiera en México debería posibilitar a la ciudadanía para crear el siguiente estilo de vida:
- Control: manejar sus finanzas de manera adecuada.
- Seguridad: hacer frente a sus gastos cotidianos.
- Resiliencia: afrontar variaciones negativas en sus flujos de ingresos y aumentos inesperados de sus gastos.
- Libertad: lograr sus metas y aprovechar oportunidades para lograr su bienestar y movilidad económica.
Aunque estos objetivos deberían facilitar la vida de las y los mexicanos, la salud financiera en México beneficia solo al 17.8 por ciento de la población con un nivel alto de economía y manejo de deudas y ahorros. Si esto ocurre, ¿cuál es la situación de la población restante?
La población mexicana no sabe administrar sus finanzas
El control, la seguridad y la libertad económica están lejos de beneficiar a la mayor parte de los mexicanos. De acuerdo con los datos de la ENSAFI, el 52 por ciento de la población mayor de 18 años tenía algún tipo de ahorro en 2023. En el análisis, se muestra que las mujeres tienen porcentajes menores a los de los hombres en cada uno de los rubros de gastos y ganancias.
En el caso de los ahorros, el porcentaje para las mujeres fue de 49.3 por ciento, y para los hombres, de 55.2 por ciento. Esto significa que los hombres ahorran 5.9 por ciento más que las mujeres. No obstante, la tendencia se debe a que la salud financiera en México es mayor para los varones.
Por otra parte, 36.2 por ciento de la población reportó tener algún tipo de deuda. En este tema, el porcentaje de mujeres fue menor que el de los hombres (34.1 y 38.7 por ciento, respectivamente).
De la población mayor de 18 años con actividad económica, sólo el 17.8 por ciento alcanzó un nivel alto de bienestar financiero. 31.4 por ciento obtuvo un nivel medio alto, y 50.8 por ciento se situó en un nivel medio bajo o bajo. Al diferenciar por sexo, las mujeres en el nivel de bienestar alto presentaron una brecha de desventaja de 5.6 puntos porcentuales respecto a los hombres.
Y aunque el bienestar financiero favorece a los hombres mexicanos, las mujeres son quienes tienen que desarrollar más hábitos de registro de gastos e ingresos para cuidar su economía.
De la población, 53.2 por ciento realizó algún tipo de registro de sus ingresos y gastos. Esta práctica fue más común entre las mujeres que entre los hombres (con 54.4 y 51.8 por ciento).
La salud financiera también es salud física y mental
Después de registrar sus gastos y gestionar sus ingresos, ¿los mexicanos confían en sí mismos para administrarse? Los datos de la ENSAFI muestran que 60.4 por ciento de las mexicanas y mexicanos no confían en sus propias habilidades financieras.
De acuerdo con esto, el 39.6 por ciento de la población siente mucha confianza al administrar su dinero. Asimismo, sólo el 24.2 por ciento se siente seguro al planificar su futuro. En cada caso positivo, el porcentaje fue ligeramente menor entre las mujeres que entre los hombres.
Ante las deudas y la falta de confianza para administrar su economía, la salud financiera en México también afecta la salud física de la población. Las personas experimentan preocupación al enfrentar situaciones financieras y una acumulación de estrés que genera dolor de cabeza, gastritis, colitis e incluso cambios en la presión arterial.
Entre la población encuestada, 38.8 por ciento declaró sentir mucha preocupación en el momento de pedir un préstamo. Por su parte, 45.4 por ciento dijo preocuparse mucho por los gastos imprevistos y 48.4 por ciento, por la acumulación de deudas.
Ahora bien, 36.9 por ciento de la población reportó tener un nivel alto de estrés financiero. De este porcentaje, 34.9 por ciento de las mexicanas y mexicanos reportaron experimentar alguna consecuencia física, como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o cambios en la presión arterial. Por su parte, 30.7 por ciento mencionó sufrir impactos psicológicos, como problemas de sueño o alimentación.
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