Los trabajadores del INAI enfrentan la incertidumbre de perder sus trabajos sin liquidación, mientras los comisionados realizan una batalla de correos electrónicos.
Los trabajadores del INAI temen ser despedidos sin ningún tipo de indemnización ni protección de derechos laborales. Aunque la reforma de desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) establece en sus artículos transitorios que “los derechos laborales de las personas servidoras públicas del Instituto serán respetados, en términos de la legislación aplicable”, la experiencia de sus empleados ha sido caótica y muy diferente a la que establece la propia ley.
Mientras los comisionados generan una riña en redes sociales y mediante correos electrónicos para el personal, los trabajadores del INAI enfrentan una incertidumbre que vulnera sus derechos.
El 14 de marzo, el comisionado presidente Adrián Alcalá presentaría una propuesta para liquidar a las personas trabajadoras que dejarán su cargo en cuanto desaparezca el instituto. Pero ese día, la comisionada Norma Julieta del Río solicitó un permiso para ausentarse de las sesiones.
Ante la incertidumbre de los trabajadores del INAI, Del Río emitió un comunicado en su perfil de X, en el que explica que la rivalidad entre los comisionados ha generado “presiones miedosas que buscan mermarme, amenazarme o limitar las acciones de denunciar públicas que realizado para exhibir la terrible corrupción que se ha vivido dentro del Instituto y de ALGUNOS servidores públicos”, dice la misiva.
¿Qué pasará con los trabajadores del INAI? Podrían perder su trabajo y ni siquiera recibir liquidación
¿Qué ha pasado desde la reforma? La aprobación de la reforma de desaparición de este organismo autónomo de vigilancia acarreó una serie de inconsistencias y preguntas sin resolver en las leyes aprobadas por el Congreso federal. Por eso, se establecieron leyes secundarias que darían respuesta a los aspectos que no fueron prioritarios en el documento aprobado en fast-track por las cámaras de diputados y senadores.
Entre ellos, ¿qué pasaría con las decenas de trabajadores del INAI una vez que el instituto desapareciera?
Esta es una pregunta que tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como el Congreso, incluso los propios comisionados del INAI, han respondido sin claridad.
“Una cosa son los trabajadores que han generado derechos dentro del marco de la ley laboral y otra son los trabajadores de confianza. Mencioné que vamos a hacer una reducción muy importante de cinco por ciento de todo el gobierno, porque ese recurso tiene que ser destinado a los nuevos programas sociales y a las obras públicas. Se va a revisar, vamos a plantearlo así”, dijo durante su conferencia mañanera del 31 de octubre de 2024.
Por otro lado, el dictamen de la reforma que desaparece a los organismos autónomos aclara que “los derechos laborales de las personas servidoras públicas serán respetados en su totalidad, en términos de la legislación aplicable”, aunque hasta el momento, los trabajadores del INAI ni siquiera tienen certeza de si recibirán una liquidación tras sus años de servicio.
El INAI enfrenta un final caótico: los comisionados tienen una batalla de correos
Por otro lado, el INAI enfrenta un final caótico. De acuerdo con testimonios recuperados de redes sociales y medios de comunicación, los trabajadores del instituto han recibido un vaivén de correos para posicionarse con alguno de los comisionados. Entre ellos, circula una dirección anónima llamada “TodasyTodosSomosINAI”, que ha enviado un correo acusando al comisionado Adrián Alcalá de frenar la indemnización de los trabajadores.
“El plan es cerrar el acceso al Instituto para que no se celebre la sesión del Sistema y si no nos dan respuesta, estamos dispuestas y dispuestos a cerrar Insurgentes y si no nos dan respuesta, estamos considerando cerrar Periférico”, dice el correo recuperado por Milenio.
Como respuesta, Adrián Alcalá dijo a Milenio que aunque el INAI “cuenta con presupuesto todavía suficiente para afrontar cualquier situación”, la liquidación de los trabajadores y la decisión de quiénes serán transferidos a un nuevo trabajo ya no es su responsabilidad. De hecho, esta transición corresponde a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.
“Nosotros no estamos dando por terminada la relación laboral, es una extinción del Instituto por causas ajenas a nosotros, por una determinación del Constituyente Permanente”, explica Alcalá.
Los ciudadanos y trabajadores del INAI no tienen voz ni voto en la reforma de transparencia
Pero las opiniones siguen divididas y los derechos de los trabajadores del INAI están en peligro. En el comunicado de respuesta de la comisionada Julieta del Río, la funcionaria aclara: “se pretendió convocar ilegalmente a la sesión pública, aún sabiendo que yo había solicitado ausentarme de mis actividades profesionales el día de hoy, lo cual es arbitrario e ilegal”.
El proceso de transición ha sido opaco y silencioso hasta para las personas que laboran en el instituto. Finalmente, la población a la que se pretendía beneficiar con la reforma, los ciudadanos mexicanos y las personas trabajadoras, han sido quienes menos voz tienen en esta nueva integración de la transparencia en México.
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