Los trabajadores del INAI denuncian coerción y discriminación. Fueron olvidados por la agenda de los comisionados: podrían no liquidar a más de 700 trabajadores.
Los trabajadores del INAI denuncian negligencia en la protección de sus derechos laborales. Más de 700 liquidaciones están en riesgo, las autoridades no garantizan que les vayan a pagar tras la desaparición del organismo y enfrentan un final caótico: reciben amenazas anónimas mediante una batalla de correos electrónicos para favorecer a los comisionados. Entre ellas, los mensajes han convocado el cierre de carreteras para proteger lo único que piden después de enfrentar la eliminación del Instituto: que paguen sus liquidaciones como corresponde .
El 18 de marzo de 2025, en medio de protestas, los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) entraron al pleno del instituto para rendir su última sesión. Adrián Alcalá, comisionado presidente, dijo en entrevista para la prensa que espera que ”en los próximos días, tengamos esta comunicación y certeza. Está en juego el trabajo de las personas servidoras públicas”, aunque la última sesión estaba por celebrarse.
Pero las amenazas están repletas de incongruencias y hasta vulneraciones a los derechos de los trabajadores del INAI. Mientras los comisionados realizan entrevistas en las que aseguran que “luchan por sus derechos”, los más de 700 trabajadores del INAI no han sido incluidos en la conversación y parece que sus voces carecen de importancia para las autoridades del instituto.
“Por una parte, nos dicen que si nos liquidan no vamos a poder ser absorbidos por la Secretaría Anticorrupción, lo cual es totalmente erróneo porque no tiene nada que ver. Una vez que acaba el INAI, nuestra relación laboral con el instituto acaba ahí. Creo que es, hasta cierto punto, discriminatorio y coercitivo, porque no tiene nada que ver”, explicó Elisa (una trabajadora del INAI que solicitó utilizar un seudónimo para proteger su identidad), del área técnica del INAI en entrevista con Serendipia.
La agenda olvidada: la liquidación de los trabajadores llega el último día de sesión y no tienen garantías
La reforma de desaparición del INAI establece en sus artículos transitorios que “los derechos laborales de las personas servidoras públicas del Instituto serán respetados, en términos de la legislación aplicable”. Esto significa que los derechos de los trabajadores del INAI debían ser respetados hasta el último momento, y aunque no implica que los funcionarios y trabajadores sean absorbidos por la nueva dependencia responsable de la transparencia en México, la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, la liquidación de las más de 700 personas que laboran en las diversas áreas del INAI debería ser garantizada.
“Todos los cuatro comisionados que están actualmente nos dicen que están luchando por nuestros derechos, pero no se ve en el sentido de que no llegan a consensos. Tanto la Dirección General de Asuntos Jurídicos como la de Administración, como Presidencia y Comisionados, no llegan a un consenso cuando la ley es muy clara en lo que debería pasar en cuanto a liquidación. Sin embargo, pasa esto: que está ya la sesión extraordinaria del pleno, no se hacen los esquemas para liquidarnos. Simplemente, el hecho de que no se pongan de acuerdo ya es bastante preocupante”, dice Elisa.
Pero la responsabilidad ha fluctuado de mano en mano. Y la rivalidad entre los comisionados solo ha causado un final caótico y desafortunado para las personas que hacían funcionar cada uno de los engranajes de la transparencia y la protección de datos personales en México. Aunque la causa principal de la eliminación del INAI fue la opulencia y la opacidad de los comisionados, sus trabajadores y técnicos, así como el personal en áreas digitales y administrativas, han quedado totalmente desprotegidos.
Los comisionados dicen que luchan por los derechos de los trabajadores del INAI, pero solo se atacan con comunicados y correos electrónicos
“Solo queremos liquidaciones justas. ¿Por qué? Porque no sabemos hacia dónde va el nuevo panorama del acceso a la información y los datos personales. Creo que hay mucha gente que sí está abierta a trabajar con la Secretaría Anticorrupción, pero sigue siendo incierto quién va a ser, cómo va a ser, cómo los van a elegir. No puede ser que a unos días (de la transferencia de funciones) no haya nada concreto, cuando se nos había prometido que nos protegerían, que garantizarían nuestros derechos laborales. Y aparte, nosotros no tenemos poder sobre esta decisión”, dice Elisa.
Esa es la realidad para cientos de trabajadores del INAI que denuncian. La selección del personal que será transferido a la Secretaría Anticorrupción ha sido “bajo el agua” y las liquidaciones de aquellos que se quedarán sin trabajo ni siquiera está en las prioridades de los comisionados, que se han dedicado a enviar correos atacándose y lanzar comunicados para defender la “integridad” de sus trayectorias.
Entre ellos, circulan correos electrónicos con el nombre de la dirección “Todas y todos somos INAI”, que convocan marchas y cierres de carreteras para exigir sus derechos laborales. “Pareciera que es todo como una grilla política”, dice Elisa.
La desaparición del INAI ha sido opaca y silenciosa hasta para las personas que laboran en el instituto. Los derechos de los trabajadores que lo sostuvieron no son una prioridad para las autoridades aunque la ley los obliga a protegerlos. Sin una liquidación justa, “hay muchos padres y madres de familia” que quedarán en el limbo tras la sombría destrucción del INAI.
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