Hallan fosa clandestina en Veracruz tras meses de denuncias: los vecinos sugieren que la Fiscalía fue más eficiente tras el hallazgo de Teuchitlán. 

Hallan una nueva fosa clandestina en Veracruz, una vez más, fue descubierta por un colectivo de búsqueda y las autoridades estatales no han emitido comunicados ni información oficial. Vecinos de la ranchería de Atitla, en el municipio de Acultzingo, Veracruz, localizaron una fosa clandestina con al menos 15 cuerpos, presuntamente vinculada al grupo delictivo liderado por Roberto de los Santos de Jesús, alias “El Bukanas”. 

Este hallazgo se suma a la larga lista de fosas descubiertas en el país. Desde 2007 hasta 2023, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) reportó 5 mil 696 fosas clandestinas en 570 municipios del país, casi una por día desde 2007, según el análisis de Quinto Elemento Lab. 

Desde hace dos meses, los habitantes de Acultzingo habían reportado movimientos sospechosos en las cuevas de la ranchería de Atitla, advirtiendo posibles actividades delictivas. Sin embargo, las autoridades de Veracruz ignoraron las alertas y comenzaron a investigar hasta marzo, cuando finalmente iniciaron las labores de búsqueda por parte de civiles. El resultado fue el descubrimiento de una fosa a cielo abierto dentro de una cueva, presuntamente utilizada por grupos criminales para deshacerse de sus víctimas.

Hasta el momento, peritos de la Fiscalía General del Estado de Veracruz han recuperado cinco cadáveres, los cuales fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Nogales para su identificación. Esto fue reportado por el medio Central, ya que las autoridades no han rendido información sobre la fosa clandestina en Veracruz. Sin embargo, los vecinos insisten en que hay al menos diez cuerpos más en el lugar, según contaron a El Sol de Orizaba. 

Vecinos denuncian que la fosa clandestina en Veracruz es del crimen organizado

Roberto de los Santos de Jesús, “El Bukanas”, es señalado por las autoridades federales y estatales como uno de los principales generadores de violencia en la región limítrofe entre Veracruz y Puebla. De acuerdo con Central, es a este criminal a quien se atribuyen delitos como el robo de hidrocarburo, asaltos a trenes de carga y, ahora, posible tráfico de personas y abandono de cuerpos en fosas clandestinas. Sin embargo, lo más alarmante son las acusaciones de los pobladores contra el presidente municipal de Acultzingo, Luis Alfredo Cruz López, a quien señalan de brindar protección a grupos delictivos, incluido el de “El Bukanas”.

Estas denuncias no son menores en un contexto donde la delincuencia organizada opera con impunidad, aprovechando la falta de acción y, en ocasiones, la complicidad de las autoridades locales. Los habitantes de Acultzingo temen que existan más fosas en la región, una zona de libre paso para el crimen organizado y donde la presencia del Estado ha sido prácticamente nula.

De acuerdo con Central, el hallazgo de la fosa clandestina en Veracruz se produjo gracias a una llamada anónima que alertó a colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. “Es bien sabido que en la zona de Acultzingo y sus comunidades vamos a encontrar algo, desafortunadamente no es muy fácil acceder a ciertos puntos por el tema de inseguridad relacionado a el Bukanas”, señaló uno de los vecinos para El Sol de Orizaba. 

La rapidez de la Fiscalía sorprende a los vecinos: ¿fue por Teuchitlán? 

La rapidez con la que actuó la Fiscalía de Veracruz después del hallazgo sorprendió a los buscadores, acostumbrados a la lentitud y la burocracia en este tipo de procedimientos. “Debe de haber un trasfondo, nunca habíamos visto que la Fiscalía actuara tan rápidamente como ocurrió el fin de semana, es decir, les reportan el hallazgo de la cueva, van y recuperan cinco cuerpos cuando todos sabemos que esto debe de llevar un protocolo y a veces los peritos son flojos para trabajar en fin de semana y tardan mucho para salir”, concluyó el testimonio. 

Pero, ¿realmente hay un trasfondo? El pasado 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores encontró tres hornos crematorios clandestinos, cientos de prendas de vestir y una cantidad indeterminada de restos óseos semicalcinados en el rancho Izaguirre del municipio de Teuchitlán, Jalisco. A raíz de este hallazgo, la atención mediática se ha centrado en la crisis de desapariciones en el país. 

El descubrimiento de esta fosa clandestina en Veracruz es un fragmento de la imágen completa. Según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), más de 123 mil personas permanecen desaparecidas en el país, con un promedio de 625 nuevos casos cada mes. La falta de justicia, la impunidad y la indiferencia gubernamental han convertido al país en un cementerio clandestino, donde las familias de las víctimas se enfrentan a un sistema que les niega respuestas y justicia.

Este caso, como muchos otros, parece ser solo la punta del iceberg. Los habitantes de Acultzingo temen que, al igual que en Teuchitlán, Jalisco, donde recientemente se descubrieron crematorios clandestinos, este hallazgo sea el preludio de algo peor. “Ahora hay que esperar a ver si no viene algo peor por lo cual las autoridades estatales tratan de distraer la mirada hacia otro rumbo”, dijo el testimonio de El Sol de Orizaba.