Apolo el perro rescatado fue salvado tras días de abandono en Azcapotzalco, CDMX, pero los periodistas que lo ayudaron ahora enfrentan denuncias por allanamiento de morada y asociación delictuosa.
Apolo el perro rescatado se ha convertido en símbolo de la lucha por los derechos animales en la Ciudad de México, pero también en ejemplo de los retos que enfrentan quienes deciden intervenir frente al abandono y la negligencia institucional. En la alcaldía Azcapotzalco, un husky de gran tamaño fue hallado tras más de una semana sin alimento ni agua, encerrado en un predio abandonado que, a simple vista, parecía inaccesible.
El caso salió a la luz gracias a la activista Alina González, quien denunció públicamente la situación de Apolo el perro rescatado: “Abandonaron a este perrito OCHO DÍAS sin agua ni comida. Está muriéndose, ya en las últimas. Pero PAOT en su infinita incompetencia todo lo que pudo hacer es dejar una hojita”, publicó González en X (antes Twitter), recriminando la inacción de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
La historia de Apolo el perro rescatado
La denuncia no quedó solo en redes sociales. Los periodistas Laura Sánchez Ley y Óscar Balderas se movilizaron de inmediato para rescatar al husky. Al llegar al predio, encontraron la casa abandonada y al perro visiblemente agotado y al borde del desmayo. La situación se complicó por la resistencia de vecinos y las dificultades físicas para acceder al lugar:
- Intentaron saltar la barda para llegar a Apolo, enfrentando la oposición vecinal.
- Grabaron un video donde el husky se veía debilitado, intentando documentar la emergencia.
- Buscaron alternativas para ingresar al inmueble sin poner en riesgo la vida del perro ni la propia.
En un tuit, Óscar Balderas narró el momento crítico en su perfil: “Después de mucho tiempo y pollito logramos bajar de la azotea a Apolo. Ahora espero con Laura Sánchez Ley que nos pongan a disposición del Ministerio Público por entrar a propiedad privada (abandonada) para salvar vidas.”
La burocracia que no actúa
El rescate de Apolo el perro rescatado evidenció también las fallas de las autoridades. La PAOT acudió al predio, pero solo dejó un citatorio, sin brindar atención directa al animal: “Derivado de un reporte en redes acudimos a un predio en la colonia Santa Cruz Acayucan, Azcapotzalco. Se encontró al ejemplar referido con libre acceso dentro del lugar. Ninguna persona atendió la diligencia, por lo q se dejó citatorio”, indicó la dependencia en un comunicado.
La falta de acción inmediata generó indignación entre activistas y ciudadanos, quienes se unieron al rescate con el hashtag #AguantaApolo, que rápidamente se viralizó. La presión ciudadana y mediática fue clave para que los periodistas lograran sacar al perro del inmueble, pero la historia no terminó ahí.
Salvaron a Apolo y ahora podrían ir a la cárcel
El lunes posterior al rescate, el dueño de Apolo el perro rescatado se presentó ante la policía y anunció que interpondría una demanda por allanamiento de morada y asociación delictuosa contra Sánchez Ley y Balderas. Los periodistas, que ya contaban con asesoría legal, explicaron que la PAOT tenía programado ingresar formalmente al predio ese mismo día, según señaló la activista González.
“Desgraciadamente el dueño de Apolo apareció ya en la policía. Y sí nos demanda por varios delitos como allanamiento de morada y asociación delictuosa. Muy triste empezar un proceso que será desgastante y al que solo tendremos acceso hasta que se nos juzgue”, escribió Laura Sánchez Ley en X.
Diversos periodistas, académicos y activistas se pronunciaron en contra de esta persecución judicial. Edgardo Buscaglia expresó en redes: “Me informan que en México 2 periodistas que salvaron a un perrito llamado Apolo, abandonado y en peligro de muerte, son ahora acusados por Crimen Organizado. ¿En dónde puede suceder un disparate como este? Solo en México se premia la muerte y se castiga al que salva vidas”.
Los otros perros que siguen en peligro
Durante el rescate, los periodistas y activistas detectaron que en el predio abandonado había otros tres perros en condiciones críticas, pero no pudieron ser rescatados debido a la irregularidad del terreno. Óscar Balderas compartió: “Se nota que tienen miedo a los humanos —igual que Apolo, que me aventó algunas mordidas en defensa propia y luego se dejó gustoso que le acariciara su pancita— seguramente por un pasado y presente de abuso y golpes. Ellos siguen abandonados. Urge su rescate o no vivirán mucho tiempo. No tienen comida ni agua limpia. Viven (sobreviven) en una azotea sin techo llena de heces y basura. Urge que las autoridades hagan algo”.
Alina González reportó que a brigada de vigilancia animal aseguró que las perritas que permanecen en el predio están en “perfecto estado” y que un veterinario certificará sus condiciones para que permanezcan allí. Sin embargo, la activista Alina González cuestionó esta versión, señalando que estas declaraciones contrastan con la realidad del lugar y con el estado en que se encontraba Apolo. Según sus publicaciones, las condiciones de abandono y descuido son evidentes, y las supuestas “perfectas condiciones” de los otros perros parecen más un argumento oficial que una realidad comprobada.
Por su parte, Apolo tuvo que ser rapado debido a que su pelaje estaba lleno de rastas y pulgas que lo consumían vivo. La activista explicó que la lluvia constante empeoró su estado, pues el animal nunca logró secarse antes de la siguiente precipitación, lo que provocó que su pelaje y su higiene se deterioraran gravemente. Esta situación resalta la urgencia de que las autoridades revisen personalmente las condiciones de los animales y tomen medidas efectivas para garantizar su bienestar, en lugar de limitarse a certificaciones o declaraciones formales.
Bravísimo a quienes lo rescataron… Muy mal muy mal la autoridad… 💛💛💛