Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y taxista, fue hallada sin vida en Álamo Temapache, Veracruz, seis días después de haber sido secuestrada por un grupo armado; su asesinato expone el control del crimen organizado sobre el transporte local.
Irma Hernández Cruz fue secuestrada a plena luz del día en Álamo Temapache, Veracruz. Una semana después, su cuerpo fue hallado en un predio de difícil acceso. Su asesinato, lejos de ser un hecho aislado, expone un fenómeno sistemático: la forma en que el crimen organizado ha impuesto su ley sobre el sector transporte en diversas regiones del país, y cómo la impunidad permite que esa violencia escale.
El nombre de Irma Hernández Cruz no solo encabeza hoy las notas informativas: se ha convertido en símbolo de una realidad brutal. Ella era una maestra jubilada de 62 años que, para complementar su pensión, decidió comenzar a trabajar como taxista. Fue precisamente en ese oficio donde la encontró la violencia.
Un mensaje forzado, una ejecución anunciada
El caso adquirió notoriedad nacional no solo por la desaparición de Irma Hernández Cruz, sino por un video difundido dos días después de su secuestro, el 18 de julio de 2025. En él, se le ve de rodillas, rodeada de hombres armados y encapuchados. Bajo presión evidente, lanza una advertencia a sus compañeros taxistas:
“Con la Mafia Veracruzana no se juega. Paguen su cuota como debe de ser (…) o van a terminar como yo”.
Las palabras, aunque pronunciadas por ella, fueron dictadas por sus captores. El video no solo fue una prueba de vida: fue un mecanismo de terror colectivo. Su propósito era dejar un mensaje claro para el gremio del transporte público en Álamo y municipios cercanos: pagar o morir.
El contexto: la vida detrás del volante
Después de una larga trayectoria como profesora en la Zona Escolar 041, Irma se había retirado de las aulas, pero no de la vida activa. Decidió seguir trabajando y encontró en el taxi una forma de mantenerse independiente. Era dueña de dos unidades del sitio Ejido Estero del Ídolo y manejaba personalmente el vehículo con número económico 554.
Según testimonios de vecinos, Irma era conocida por su amabilidad y compromiso. Había enseñado a decenas de jóvenes en Álamo Temapache, un municipio de alrededor de 110 mil habitantes. Su figura, respetada por muchos, fue brutalmente violentada. Y no por casualidad.
Las cuotas que matan: ¿qué es la Mafia Veracruzana?
El grupo criminal que, según las autoridades, estaría detrás del asesinato de Irma Hernández Cruz es la autodenominada “Mafia Veracruzana”, también conocida como Fuerzas Especiales Grupo Sombra (FEGS). Esta organización surgió como una escisión del Cártel del Golfo y opera en la región norte del estado, especialmente en municipios como:
- Tuxpan
- Tantoyuca
- Cerro Azul
- Pánuco
- Álamo Temapache
Su presencia se caracteriza por:
- Extorsiones sistemáticas a transportistas, comerciantes y productores.
- Despliegues armados públicos, grabados en video o acompañados de narcomantas.
- Control territorial mediante amenazas y castigos ejemplares, como el asesinato de Irma.
- Reparto de “ayuda social” con logos y nombres de sus líderes, como “El Comandante Puma” o “El Comandante Meduza”, con el fin de mantener cierto control social.
Durante la pandemia impusieron toques de queda y distribuyeron despensas en comunidades marginadas. Este doble discurso –brutalidad y paternalismo– forma parte de su estrategia para enraizarse en las comunidades.
Un crimen que expone muchas fallas
La ejecución de Irma Hernández Cruz no solo pone en evidencia el dominio del crimen organizado sobre el transporte local. También exhibe:
- La ausencia de protección estatal para trabajadores independientes en zonas de alta criminalidad.
- La debilidad institucional para contener las extorsiones, que se han convertido en la principal fuente de ingresos de varios grupos criminales.
- La normalización del miedo, que obliga a víctimas y sobrevivientes a callar, pagar o desaparecer.
Irma fue secuestrada frente al mercado municipal, en pleno centro de Álamo. Nadie la rescató. Nadie negoció. Nadie la buscó con fuerza suficiente como para evitar lo que todos intuían que ocurriría.
Los datos sobre el caso Irma Hernández Cruz: las extorsiones no bajan
El asesinato de Irma Hernández Cruz ocurre en un contexto de violencia sostenida y crecimiento preocupante del delito de extorsión en varias entidades del país. A pesar del discurso oficial que afirma que los delitos están disminuyendo, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran incrementos alarmantes en zonas urbanas y regiones con fuerte presencia del crimen organizado.
1. Extorsiones por entidad: suben en zonas clave
En los primeros seis meses de 2025, las denuncias por extorsión se dispararon en varios estados del país. Aunque las cifras pueden parecer pequeñas comparadas con otros delitos de alto impacto, los datos muestran variaciones alarmantes respecto al mismo periodo de 2024.
Al comparar las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se observa que estados como Ciudad de México, Guanajuato, Quintana Roo y Puebla tuvieron incrementos de más del 500 por ciento, lo que refleja un crecimiento descontrolado de este delito, especialmente en zonas urbanas y turísticas.
Estado | Ene-Jun 2024 | Ene-Jun 2025 | Variación % |
---|---|---|---|
Chiapas | 4 | 61 | +1,425% |
Baja California | 56 | 292 | +421% |
Ciudad de México | 266 | 643 | +141.7% |
Guanajuato | 468 | 684 | +46.1% |
Nuevo León | 418 | 480 | +14.8% |
Morelos | 165 | 179 | +8.5% |
Querétaro | 108 | 147 | +36.1% |
Quintana Roo | 97 | 107 | +10.3% |
Estos datos muestran que la extorsión ya no es exclusiva de ciertas regiones: se ha expandido a lo largo del país, particularmente en centros urbanos y entidades con actividad económica estratégica.
Sin embargo, estas caídas no son necesariamente señal de mejora: la cifra negra de la extorsión es una de las más altas entre todos los delitos. Según la ENVIPE del INEGI, más del 96% de las víctimas no denuncia, lo que significa que los casos registrados podrían ser solo una fracción de los reales.
Veracruz, en donde ocurrió el secuestro y asesinato de Irma Hernández Cruz, se mantiene entre los estados con más casos de extorsión. Aunque el número pasó de 471 en el primer semestre de 2024 a 454 en 2025, el fenómeno no ha disminuido en intensidad ni en impacto social.
La suma de los casos reportados en los primeros seis meses de 2025 en los 32 estados da un total de cinco mil 763 carpetas de investigación por extorsión, un aumento del 10.65 por ciento con respecto a los cinco mil 149 casos de 2024.
Entre 2018 y 2024, las carpetas de investigación por extorsión en México aumentaron más del 50 por ciento, al pasar de 6,819 a 10,320. El mayor salto se registró entre 2018 y 2019, con un incremento del 28.4 por ciento, mientras que 2022 fue el año con más casos, acumulando 10,720 carpetas. Aunque en 2023 y 2024 se observó una ligera disminución respecto a ese pico, los niveles siguen siendo altos, lo que indica una posible estabilización, pero no una reducción significativa del delito. Esta tendencia al alza revela que la extorsión sigue siendo un problema creciente en el país, pese a los discursos oficiales que presumen mejoras en materia de seguridad.
Hay detenciones por el asesinato de Irma Hernández Cruz
Tras la localización de su cuerpo el 24 de julio, la Fiscalía General del Estado de Veracruz informó que ya hay una carpeta de investigación en curso. Ese mismo día, fueron detenidos en Cerro Azul dos presuntos integrantes del grupo criminal Sombra, identificado como brazo operativo de la Mafia Veracruzana:
- Víctor “N”, alias “Cholo” o “Moyo”
- José “N”, alias “Gastón” o “Águila”
A los detenidos se les decomisaron armas, vehículos, teléfonos y sobres amarillos presuntamente usados para gestionar pagos de extorsión. Se investiga su vínculo directo con el homicidio de Irma Hernández Cruz.
La fiscal Verónica Hernández Giadáns declaró que no habrá impunidad. La gobernadora Rocío Nahle añadió que el caso ya había sido judicializado, aunque no se dieron más detalles por motivos de seguridad.
¿Qué dijo la presidenta sobre el caso de Irma Hernández Cruz?
El asesinato de Irma Hernández Cruz también generó una reacción desde el más alto nivel del gobierno federal. La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió públicamente al caso durante una conferencia, en la que aseguró que la estrategia de su gobierno contra la extorsión está funcionando y pidió al Gabinete de Seguridad aclarar con precisión cómo ocurrieron los hechos y qué motivó la privación de la libertad y posterior asesinato de la maestra jubilada.
Aunque la principal hipótesis apunta a que Irma fue asesinada por negarse a pagar una extorsión al grupo criminal conocido como La Mafia Veracruzana, Sheinbaum insistió en que es necesario contar con información confirmada antes de emitir juicios:
“Primero pediría que se aclarara, porque hay mucha información. Primero que se clarifique cómo fue la muerte de esta mujer, también de acuerdo con la información que se tiene, cuál es el contexto de esta situación”, dijo la mandataria.
La declaración de la presidenta pone en pausa la narrativa que ha circulado en medios y redes sociales desde la difusión del video en el que Irma aparece arrodillada y rodeada de hombres armados, obligada a lanzar un mensaje a sus compañeros taxistas para que “paguen su cuota”.
Horas después del hallazgo del cuerpo de Irma Hernández Cruz, el Gabinete de Seguridad Nacional emitió un breve comunicado en el que afirmó estar trabajando en coordinación con el gobierno de Veracruz para capturar a los responsables. También reconoció que se investiga una disputa entre grupos delictivos por el cobro de cuotas en la región, aunque no detalló cómo estas pugnas afectan a la ciudadanía, ni señaló si el sector del transporte público es uno de los más golpeados.
¿Y los otros casos?
El asesinato de Irma Hernández Cruz no es un hecho aislado. De acuerdo con activistas de la región, en los últimos meses ha habido:
- Incremento en los reportes de desapariciones forzadas, principalmente entre trabajadores del transporte.
- Falta de seguimiento oficial, lo que deja a las familias sin respuestas ni apoyo.
- Poca visibilidad mediática, salvo en casos que, como este, logran viralizarse por la crudeza de las imágenes.
Además, el mismo día del secuestro de Irma, renunció el director de Seguridad Pública de Álamo Temapache, Raúl Saucedo Cisneros, lo que refuerza la percepción de un vacío de autoridad.
El crimen organizado controla el volante
En Veracruz, conducir un taxi ya no es solo un trabajo: es una actividad de alto riesgo. Quienes se niegan a pagar derecho de piso se enfrentan a amenazas, ataques, secuestros o la muerte. Y quienes aceptan, viven bajo el control de grupos que exigen obediencia absoluta.
Este caso, en el que Irma Hernández Cruz fue obligada a leer su sentencia de muerte ante una cámara, marca un punto de inflexión. Es una advertencia no solo a taxistas, sino a toda la ciudadanía: el cobro de piso ya no es una práctica oculta, sino un sistema paralelo de poder que opera a plena luz del día.
Lo que está en juego no es solo justicia para una víctima. Es la posibilidad de frenar una dinámica donde los criminales deciden quién vive y quién muere, mientras el Estado observa, declara y promete. Pero tarde. Siempre tarde.
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