¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Tres años de impunidad, contradicciones y silencio oficial

¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Tres años después de su desaparición y muerte, el caso sigue sin resolverse, marcado por contradicciones, omisiones de las autoridades y una profunda indignación social.

Qué pasó con Debanhi Escobar

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¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Tres años después de su desaparición y muerte, el caso sigue sin resolverse, marcado por contradicciones, omisiones de las autoridades y una profunda indignación social.

¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Esa es la pregunta que sigue sin respuesta clara, incluso tres años después de su desaparición y muerte en Nuevo León. La noche del 8 de abril de 2022 marcó el inicio de un caso que conmocionó al país, se volvió viral en redes sociales, y evidenció profundas fallas en las instituciones encargadas de investigar feminicidios en México. A pesar de las investigaciones, la cobertura mediática nacional e internacional y una serie documental, hasta la fecha no hay personas detenidas por el asesinato de Debanhi.

Debanhi Susana Escobar Bazaldúa tenía 18 años cuando desapareció. Aquella noche salió con dos amigas a una fiesta en el municipio de Escobedo, en Nuevo León. En algún punto de la madrugada, tras una serie de eventos poco claros y contradictorios, la joven terminó sola en la carretera a Laredo, donde fue fotografiada por el conductor de Didi que la dejó ahí. Esa imagen, en la que aparece parada en la oscuridad del kilómetro 15.5 de la vía a Nuevo Laredo, fue la última que se le tomó con vida y se convirtió en símbolo de un caso rodeado de incertidumbre.

¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Esto se sabe

Según las declaraciones de sus amigas, Debanhi se encontraba en estado de ebriedad y, tras conflictos con otros asistentes a una fiesta en la Quinta El Diamante, decidieron pedir nuevamente los servicios de Juan David, el conductor que ya las había transportado esa noche. Él fue quien dejó a Debanhi sola en la carretera a las 3:54 de la madrugada del 9 de abril, argumentando que la joven se comportaba de manera agresiva y que la dirección proporcionada era incorrecta.

Minutos después, cámaras de seguridad captaron a Debanhi entrando al motel Nueva Castilla, deambulando por el área del restaurante y acercándose a la zona de cisternas. A partir de ese momento, su rastro se perdió por completo.

Durante 13 días, la búsqueda fue encabezada por su padre, Mario Escobar, acompañado por colectivos de madres buscadoras y la prensa. A pesar de que la zona del motel fue inspeccionada varias veces, no fue sino hasta el 21 de abril que el cuerpo de Debanhi fue encontrado en una cisterna del mismo establecimiento. Las autoridades afirmaron que la causa de muerte fue asfixia por sofocación, descartando la versión inicial del accidente y también la posibilidad de violencia sexual.

Contradicciones, omisiones y una investigación fallida

Desde el principio, las inconsistencias marcaron la investigación. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León primero sugirió que Debanhi había caído accidentalmente a la cisterna. Esta hipótesis fue rápidamente descartada por el padre de la joven, quien acusó públicamente a la fiscalía de encubrir un feminicidio. La indignación pública creció cuando se reveló que los videos del motel mostraban a Debanhi caminando sola, buscando ayuda, y que el lugar ya había sido inspeccionado sin resultado.

Tres necropsias posteriores confirmaron que la causa de muerte fue asfixia por sofocación, pero ninguna ha logrado establecer el momento exacto de su fallecimiento ni quién fue responsable. Las únicas personas llevadas a juicio hasta ahora han sido dos recepcionistas del motel, acusadas por falsedad de declaraciones y encubrimiento. Declararon inicialmente que las cámaras del establecimiento no grababan video, algo que después se demostró falso.

“Todas. Debanhi”: una historia de redes, omisiones y sospechas

Este año, a tres años del crimen, se estrenó la serie documental “Todas. Debanhi: Una historia de redes”. Dirigida por N+ Docs y los colectivos Detective y Viento del Norte, la serie busca reconstruir los hechos, exponer las contradicciones de la investigación y mostrar el papel crucial de las redes sociales para mantener el caso vivo en la opinión pública.

La producción fue autorizada por Mario Escobar, padre de Debanhi, quien ha sido criticado por sectores que lo acusan de querer lucrar con la muerte de su hija. Sin embargo, también ha sido uno de los principales impulsores para que el caso no quede en el olvido. La serie cuestiona no solo las versiones oficiales, sino también el entorno donde ocurrió el crimen.

Investigaciones periodísticas revelan que el motel Nueva Castilla tenía antecedentes de crímenes contra mujeres, y que funcionarios involucrados en la búsqueda de Debanhi también sabían de ello. La zona donde fue hallada —el municipio de Escobedo, sobre la carretera a Laredo— ha sido históricamente un punto rojo para delitos violentos y feminicidios.

La historia del motel Nueva Castilla: un símbolo del abandono institucional

A raíz de este caso, también salió a la luz la oscura historia del motel Nueva Castilla. Inaugurado en 1983 con una visión empresarial y familiar, el lugar fue víctima del deterioro urbano, el abandono de las autoridades y la transformación de la zona en un paso obligado para transportistas, actividades ilícitas y crimen organizado. En los años noventa, con el auge de los table dance, muchos moteles en esa zona dejaron de ser sitios turísticos para convertirse en espacios de explotación y violencia, especialmente hacia mujeres.

A pesar de los antecedentes y del papel central del motel en la desaparición y muerte de Debanhi, sus dueños y administradores siguen sin ser investigados formalmente. Como muchos otros lugares donde han ocurrido crímenes similares, el establecimiento permanece abierto.

Tres años después, la impunidad continúa

¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Es una pregunta que persiste. Su historia puso el foco en una serie de problemas estructurales: la revictimización, la negligencia institucional, la violencia feminicida y la falta de transparencia en las investigaciones. También evidenció cómo los casos pueden adquirir una dimensión pública gracias a la presión social, pero incluso eso no garantiza justicia.

En Monterrey y en todo México, el nombre de Debanhi sigue tatuado en muros, pancartas, protestas y redes sociales. Es el símbolo de una juventud que exige respuestas, de una familia que no se cansa de buscar justicia y de una sociedad que no olvida. A tres años, qué pasó con Debanhi Escobar sigue siendo la pregunta sin respuesta que interpela a las instituciones, a la prensa y a toda una nación.

La historia de Debanhi no puede cerrarse con una serie ni con un expediente archivado. Hasta que no haya justicia, su caso seguirá siendo un espejo incómodo de lo que ocurre cuando un país no protege a sus mujeres.

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Comentarios

1 comentario en la nota: ¿Qué pasó con Debanhi Escobar? Tres años de impunidad, contradicciones y silencio oficial


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  1. Danae dice:

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