Secuestro de avión de Volaris: el agresor quería desviar el vuelo de Tijuana hacia Estados Unidos y al no lograrlo, también estrelló la patrulla de la Guardia Nacional.
El secuestro de un avión de Volaris generó pánico en los tripulantes y una emergencia nacional la mañana del domingo 8 de diciembre. Ese día, el vuelo 3041 despegó del Aeropuerto del Bajío en Guanajuato con destino a Tijuana. Durante el trayecto, un hombre agredió físicamente a una sobrecargo, amenazándola para entrar a la cabina de los pilotos y desviar el vuelo hacia Estados Unidos.
Aunque la amenaza del secuestro del avión de Volaris era inminente, la tripulación siguió los protocolos de seguridad y los pasajeros fueron desviados al aeropuerto de Guadalajara. Ahí, las autoridades federales esperaban al responsable, Mario “N” de 31 años, que fue detenido y puesto en manos de la Fiscalía General de la República (FGR).
No obstante, en el trayecto terrestre de la Guardia Nacional para trasladar a Mario “N”, el hombre volvió a utilizar la fuerza para intentar escapar y provocó un accidente. La patrulla en la que viajaba se estrelló contra una finca de Guadalajara y, de acuerdo con la prensa, ahora se encuentra hospitalizado.
¿Y por qué secuestrar un avión? Según el boletín emitido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Mario le dijo a la tripulación de Volaris que habían secuestrado a un familiar cercano y debía huir. Y justo en el momento en el que despegaron de León, recibió un mensaje con amenazas de muerte para él, su esposa y los dos hijos menores de edad que viajaban en el mismo vuelo si aterrizaban en Tijuana.
Cronología del secuestro del avión de Volaris
A medio día, la aerolínea publicó un comunicado para informar el intento de secuestro del avión de Volaris. “Esta mañana en el vuelo 3041 que cubría la ruta de El Bajío a Tijuana, un pasajero intentó mediante el uso de la fuerza desviar el avión hacia Estados Unidos”, explicando que la tripulación siguió los procedimientos de seguridad y desvió el vuelo al aeropuerto de Guadalajara.
Además, la empresa aclaró que se ha constituido como parte “acusadora” para que Mario “N” enfrente “todo el peso de la ley hasta sus últimas consecuencias”.
Pero el terror de los pasajeros empezó desde las primeras amenazas del secuestrador del avión. De acuerdo con el comunicado emitido por la SSPC, en conjunto con la Guardia Nacional y la FGR, las autoridades recibieron una alerta por la interferencia del vuelo 3041 que cubría la ruta con destino a Tijuana.
Primero, Mario “N” agredió a la sobrecargo e intentó ingresar a la fuerza a la cabina de pilotos. Según las declaraciones del agresor para la tripulación y las fuerzas mexicanas, tenía la intención de desviar el vuelo hacia los Estados Unidos.
Fue en ese momento cuando emitieron la alerta para las autoridades de seguridad. Según el informe de la SSCP, la tripulación sometió a Mario, el piloto de la aeronave emitió el código de alerta y aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, Jalisco, en donde ya lo esperaban las autoridades para detenerlo. Todo esto ocurrió en presencia de su familia, que lo acompañaba en el vuelo.
La Guardia Nacional lo detuvo, pero dejaron que el hombre estrellara la patrulla en la que lo trasladaban
Aunque los motivos siguen siendo inciertos, las razones que Mario “N” dio para justificar el secuestro de avión de Volaris, fueron que uno de sus familiares cercanos había sido secuestrado y él y su familia estaban siendo amenazados de muerte si aterrizaban en Tijuana, que era exactamente el destino que eligió para su vuelo.
Mario no aterrizó en Tijuana, pero tampoco en Estados Unidos como planeó mientras amenazaba y agredía a las sobrecargos y a la tripulación del vuelo. Mientras la Guardia Nacional detenía al presunto secuestrador en el aeropuerto de Guadalajara, los pasajeros siguieron su destino original, rumbo a Tijuana.
Pero no terminó ahí. De acuerdo con NMás, cuando la GN estaba trasladando a Mario para ser procesado, el hombre usó la fuerza para desviar la patrulla y provocó que se estrellaran contra la barda de una finca. Actualmente, Mario “N” está hospitalizado.
El avión secuestrado durante el sexenio de Felipe Calderón
El director de la aerolínea, Enrique Beltranenena, reconoció la valentía de los trabajadores que tuvieron que contener el intento de secuestro en el vuelo de Volaris. Asimismo, agradeció la “compostura” de los clientes en el caos que pudo haberse generado durante este evento de terror e incertidumbre.
Pero este no es el primer caso de secuestros de aviones en México. El 9 de septiembre de 2009, un grupo de hombres de origen boliviano secuestraron el vuelo AM576 de la empresa AeroMéxico. De acuerdo con la BBC, el líder del grupo amenazó con hacer estallar el avión si no les permitían hablar con el entonces presidente de México, Felipe Calderón.
Pero las fuerzas de seguridad y la aerolínea intervinieron. El avión aterrizó en la Ciudad de México y todos los pasajeros y la tripulación fueron resguardados.
Mientras tanto, los supuestos secuestradores fueron detenidos. En ese momento, las autoridades informaron que “no se encontró ningún explosivo en el avión y los secuestradores nunca llegaron a entrar en la cabina de los pilotos”.
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