En esta época de bajas temperaturas, las enfermedades respiratorias están a la orden del día pero los síntomas son muy parecidos. ¿Cómo saber si es COVID, VSR o gripe? Aquí te explicamos. 

Enfermedades como COVID, VSR o gripe parecen similares pero son originadas por distintos virus. El COVID-19 es provocado por el virus SARS-CoV-2, el VSR es una abreviación para el Virus Sincitial Respiratorio, y la gripe estacional o influenza es causada por virus catalogados como A, B y C. 

Las enfermedades causadas por estos virus comparten muchos de los síntomas: 

• Fiebre
• Dolor de cabeza
• Fatiga
• Tos
• Dolor de garganta 
• Congestión o escurrimiento nasal
• Dificultad para respirar
• Disminución del apetito

La gripe y el COVID-19 también comparten síntomas como náuseas, vómitos y dolores musculares.

Las diferencias más marcadas se encuentran, en el caso de COVID-19:

• Pérdida del gusto y olfato
• La persistencia de los síntomas puede ser más larga. Incluso cuando las pruebas ya dan negativo, la persona continúa experimentando algunos síntomas varias semanas o hasta meses después. 
• Estudios recientes muestran que un nuevo síntoma de COVID-19 podría ser la aparición de erupciones cutáneas, especialmente en niñas, niños y adolescentes.
• Mientras que el COVID-19 raramente presenta casos graves en niñas y niños, el VSR suele ser más peligroso para las infancias, particularmente para quienes son menores de dos años. 

El VSR puede atacar a personas de todas las edades, pero cuando se presenta en menores de 2 años, los síntomas característicos pueden ser respiraciones cortas, fosas nasales ensanchadas, sibilancias o gruñidos.

Mientras que en adultos, el VSR suele ser un cuadro leve, muy parecido al de la gripe. 

Otra diferencia entre estas tres infecciones se encuentra en su tiempo de incubación. Mientras el periodo más largo lo tiene el COVID-19, en el que los síntomas se presentan de 2 hasta 14 días después del contagio, los síntomas de la gripe estacional se presentan de 1 a 4 días después del contagio y el VSR, de 2 a 6 días después. 

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, así como otras organizaciones de salud a nivel internacional, aclaran que no es posible diferenciar con certeza entre estas enfermedades sólo observando los síntomas, por lo que es necesario hacer pruebas de detección específicas para saber de qué enfermedad se trata, confirmar un diagnóstico y recibir un tratamiento adecuado.