Eutanasia legal en México: Samara Martínez lucha por una muerte digna

La eutanasia legal en México podría ser una realidad gracias a la iniciativa de Samara Martínez. Con dos trasplantes de riñón fallidos y sometida a diálisis diaria, Samara busca garantizar que las personas con enfermedades terminales puedan decidir sobre su muerte digna.

Eutanasia legal en México

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La eutanasia legal en México podría ser una realidad gracias a la iniciativa de Samara Martínez. Con dos trasplantes de riñón fallidos y sometida a diálisis diaria, Samara busca garantizar que las personas con enfermedades terminales puedan decidir sobre su muerte digna.

La eutanasia legal en México no existe, pero esto podría cambiar gracias al trabajo de Samara Martínez. Ella tiene 30 años y vive en Chihuahua. A los 16 años fue diagnosticada con hipertensión y dislipidemia mixta, y seis años después un nefrólogo encontró que sus riñones estaban funcionando solo en 20 por ciento: tenía insuficiencia renal crónica en etapa cuatro, la fase terminal de la enfermedad. Samara padece también lupus eritematoso sistémico.

Sus gastos fijos hoy en día son de aproximadamente 100 mil pesos mensuales para seguir viva, según explica en entrevista con Serendipia. Desde su diagnóstico, parte del gasto ha sido cubierto por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero hay algunos que ella ha tenido que pagar: “por ejemplo, en mayo tuve una intervención y fueron casi 80 mil pesos de dos días en el hospital”. Además, sigue pagando la deuda que le dejó su segundo trasplante, realizado hace un año.

Samara Martínez estudió periodismo y trabajó en diversos medios de comunicación. Sin embargo, debido a su estado de salud, no pudo continuar con el exigente ritmo de la profesión. Actualmente se desempeña como académica en la Universidad La Salle de Chihuahua.

Además, Samara busca impulsar la Ley Trasciende: una iniciativa para legalizar la eutanasia en México para pacientes con enfermedades terminales. La petición en change.org ya cuenta con más de 59 mil firmas verificadas, y aún es posible sumarse a ella.

Samara impulsa esta iniciativa para la eutanasia legal en México porque sabe que podría necesitarla en el futuro, cuando su salud se deteriore y ya no le sea posible vivir de manera digna. Sin embargo, aclara que su objetivo también es que esté disponible para todas las personas que la requieran, antes o después de ella. En México, cada año, alrededor de 468 mil pacientes viven con sufrimiento grave relacionado con su salud, según la Comisión Lancet sobre el Acceso Global a los Cuidados Paliativos y el Alivio del Dolor.

¿Por qué Samara Martínez busca la eutanasia legal en México?

A partir de su diagnóstico, Samara inició un proceso que incluyó dos trasplantes de riñón: el primero fue donado por su hermano, pero ella sufrió una trombosis que le provocó la pérdida del órgano. El segundo, realizado el año pasado, provino de un donante fallecido, por medio de una lista de espera en el sistema de salud privado, pero su cuerpo tampoco lo aceptó. Después de ese segundo trasplante, su médico le explicó que por su estado de salud ya no es viable intentarlo de nuevo.

Así que actualmente Samara está en terapia sustitutiva de diálisis. Esto significa que debe conectarse a una máquina de diálisis durante 10 horas al día para seguir viva. “Mis días comienzan conectada a la máquina. Si es un buen día no vomito, pero usualmente lo que hago luego luego, incluso antes de desconectarme, es vomitar”, dice Samara en entrevista con Serendipia.

En redes sociales Samara Martínez comparte su día a día con una enfermedad terminal. Foto: TikTok Samara Martínez

Ella explica que intenta conservar su independencia y que la enfermedad no controle su vida. Así que después de despertar y desconectarse de la máquina, se toma e inyecta sus medicamentos y se prepara para ir a trabajar. Al regresar a su casa se alista para conectarse de nuevo. “Realmente nada más tengo 14 horas libres y las trato de aprovechar al máximo”, explica.

Pero sabe que esta rutina no será eterna. Samara depende de la diálisis para seguir viviendo. Este tratamiento usa el peritoneo, una membrana que recubre el abdomen, como si fuera un filtro. A través de un pequeño tubo (catéter) colocado en su abdomen, se introduce un líquido especial que recoge los desechos y el exceso de agua de su sangre, y luego se retira del cuerpo.

“Esto tiene un promedio de vida aproximada de cinco años, yo ya llevo uno. Cuando deje de funcionar o si se llega a infectar, deja de funcionar y ya no es reemplazable, ya no se puede regenerar, simplemente queda inútil. Yo estoy consciente que cuando eso pase, es cuando optaría por la eutanasia”, dice Samara.

Samara cuenta que ella ha estado cerca de la muerte, en agonía y sufrimiento. Lo describe como “lo peor que alguien puede estar viviendo, en constante dolor y sufrimiento”. Además, por su diagnóstico ella sabe que la realidad es que pronto morirá. “Entonces, ¿por qué luchar contra mi propia realidad si puedo abrazarla y puedo, al contrario, transformar esa adversidad en resiliencia? ¿Por qué voy a pelearme con lo único que tengo seguro en esta vida?”

¿Qué propone la Ley Trasciende?

Samara Martínez recuerda el momento en que su vida cambió por completo al depender de la diálisis peritoneal. “Caí en la terapia sustitutiva de diálisis en la que me encuentro hoy, y sabía que esta era ya la única oportunidad de vida que tengo”, explica.

Aunque reconoce que hay pacientes que logran vivir muchos años bajo este tratamiento, describe lo difícil que ha sido: “Yo llevo más de 10 años luchando”. Relata que en 2023, cuando su segundo trasplante fracasó, sintió como si le arrebataran la posibilidad de mejorar su salud. “Fue cuando por primera vez, después de tantos años de lucha, nació en mí la idea de la eutanasia”, recuerda.

Su primera reacción fue buscar opciones en el extranjero. Samara investigó en países como Colombia, donde descubrió que aunque la eutanasia es legal, solo se permite a ciudadanos. “La mayoría de las ocasiones es así, excepto en Suiza, que aceptan extranjeros”, cuenta.

Sin embargo, pronto surgió en ella otra inquietud: “Me crucé con la idea de intentar un cambio en México en materia de derechos humanos, porque sé que no soy la única que pasa por esto”. En los últimos años, ha convivido con pacientes en situación terminal y ha sido testigo de cómo muchos fallecen en condiciones que describe como “deplorables”.

De esa experiencia nació la iniciativa de la Ley Trasciende, que Samara trabaja desde hace un año.

Samara Martínez explica que la Ley Trasciende se construye sobre varios ejes fundamentales. El primero, aclara, es que “va dirigida a personas con padecimientos crónico-degenerativos que ya les quitan la calidad de vida, que estén en etapa terminal de la enfermedad y que, médicamente, ya hayan intentado todo sin que la ciencia pueda ofrecer una mejora”.

El segundo pilar tiene que ver con la capacidad de decisión. “La persona debe estar en pleno uso de sus facultades mentales”, señala. El tercero establece que únicamente el propio paciente puede solicitar este derecho: “Es por y para él, nada más”.

Finalmente, subraya que la iniciativa no busca imponer nada. “Esto no es una obligación, es un derecho. La persona que quiera seguir luchando, viviendo con dolor y demás, lo puede hacer”.

Para Samara, la propuesta se resume en algo esencial: “Se trata simplemente de materializar y dignificar al paciente para que, al menos, pueda elegir no morir con sufrimiento”.

Samara Martínez publicó un video exigiéndole a la presidenta Claudia Sheinbaum que la eutanasia sea legal en México. Foto: TikTok Samara Martínez

La periodista explica que aunque en México existe la Ley de Voluntad Anticipada, que también está relacionada con una muerte digna, esta solo funciona para expresar el deseo de una persona de no ser resucitada y dejar que la enfermedad continúe su rumbo natural. Por otro lado, la eutanasia busca prevenir ese curso natural de la enfermedad: “para pacientes que sufrimos de enfermedades crónico-degenerativas sabemos que llegará el punto en el que no podamos más con el dolor y el sufrimiento”. De esta manera, la eutanasia no dejaría que llegue la agonía y le daría a la persona una muerte pacífica y digna.

Samara dice que aunque suene un poco utópico, ella lo imagina como el derecho a que una persona tenga “lugar digno, en donde la familia y el paciente tengan un proceso de acompañamiento integral desde la parte tanatólgica, psicológica, mental y física. Un lugar que irradie paz, en donde haya una despedida digna”.

Además, explica que sería un proceso indoloro diseñado para evitar el sufrimiento. “Básicamente te duermen, como si fuera una anestesia general. Para ti es como quedarte dormido”, detalla. Una vez que la persona está completamente anestesiada, se administran los fármacos que inducen el fin de la vida, de manera controlada. “Inducen los fármacos que acabarían provocando algún paro cardíaco o paro en los signos vitales. No duele en absoluto, al contrario, es simplemente irte a dormir”, aclara.

Samara señala que hablar de este tema rompe con tabúes: “Siempre cuando alguien está en la última etapa de su vida, sufriendo, lo que desea es irse sin dolor y sin sufrimiento”, y eso es lo que plantea en su iniciativa.

“Acompáñame a descubrirlo”

Al principio, Samara mantuvo la iniciativa de la Ley Trasciende en un círculo reducido y buscó acercamientos con legisladores locales. “Había tocado puertas con senadores en el Congreso del Estado y simplemente no recibí respuesta”, lamenta. Frente al silencio institucional, decidió recurrir al poder de las redes sociales y los medios: “Acudí a ellos para que, de manera social, podamos obtener el apoyo que necesitamos para llegar al Congreso”.

Desde 2023 utiliza su perfil en TikTok no solo para hablar de su enfermedad y mostrar cómo vive con las terapias y trasplantes, sino también para responder preguntas difíciles: la diferencia entre eutanasia y voluntad anticipada, cómo es vivir con un catéter peritoneal, si tiene miedo a morir, o incluso su relación con la fe, siempre introduciendo el tema con una frase: “Acompáñame a descubrirlo”.

Samara confiesa que su enfermedad ha sido su mejor maestra de vida. “Odio la enfermedad, pero me ha dado la sabiduría, la fortaleza y el interés para afrontar todo esto. Sí es difícil, pero siempre lo he abrazado”, asegura. Para ella, la muerte no es un tabú: “No tengo miedo a morir; lo que me da miedo es pasar por todo lo que ya he vivido. Pero a la muerte, no”.

Su filosofía combina aceptación y acción: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Sí, me duele, pero elijo transformar ese dolor y no sufrir de más. Hacerlo lo más ligero posible”. Samara dice que algunos legisladores la han contactado para hablar sobre su iniciativa, pero sabe que el proceso para que sea aprobada aún será largo.

¿El Poder Legislativo escuchará a esta mujer, quien comparte abiertamente cómo es vivir con una enfermedad terminal para impulsar la eutanasia legal en México? Acompañémosla a descubrirlo.

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Comentarios

1 comentario en la nota: Eutanasia legal en México: Samara Martínez lucha por una muerte digna


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  1. Danae dice:

    Muy interesante investigación. Una realidad dolorosa y tan necesaria de afrontar y comprender desde el punto de vista de quienes están en situaciones catastróficas. 💛💛💛