El huachicol en México rompió récord durante el sexenio pasado. Aunque el expresidente López Obrador prometió acabar con el huachicol, se detectaron más de 74 mil perforaciones ilegales, un aumento de 71 por ciento en comparación con Peña Nieto y 80 veces más que con Fox. Ni los soldados ni los operativos fueron suficientes.
El huachicol en México no fue erradicado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Durante su gobierno, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó 74 mil 674 tomas clandestinas, un aumento del 71 por ciento en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando fueron detectadas 43 mil 597.
En 2019, el primer año completo del sexenio de López Obrador, fueron detectadas 35.99 tomas clandestinas cada día en promedio. En 2020 y 2021 los reportes disminuyeron, pero en 2022 y 2023 llegaron a 37.89 y 39.61 tomas clandestinas en promedio al día, respectivamente.
Evolución de las Tomas clandestinas 2000 – 2024
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Además, mientras que entre 2016 y 2018 Pemex recuperó tres millones 220 mil 737 litros de combustible, entre 2019 y 2021 la cifra llegó a los 27 millones 380 mil 401 litros, según datos de la empresa productiva del Estado.
Este aumento en las tomas clandestinas y el combustible asegurado no solo refleja una persistencia del problema, sino también sus graves implicaciones.
Una toma clandestina es una perforación ilegal en los ductos de Pemex para robar combustibles como gasolina, diésel o gas LP. Estas conexiones ilegales representan un alto riesgo tanto para las personas como para el medio ambiente: pueden provocar explosiones, incendios, derrames contaminantes y, en muchos casos, la muerte de quienes participan o viven cerca de estos ductos, como sucedió en Tlahuelilpan, Hidalgo, en 2019.
“El huachicol es un delito más rentable y menos riesgoso que el secuestro o el narcomenudeo. Por eso muchas personas lo prefieren como forma de supervivencia. Se ha vuelto una opción más segura dentro del crimen”, dice Miriam Grunstein, Socia Fundadora de Brillant Energy Consulting, en entrevista con Serendipia.
La proliferación de estas tomas, incluso con mayores volúmenes de combustible recuperado, demuestra que el combate al huachicol sigue siendo insuficiente y peligroso para el país.
El huachicol en México tiene repuntes locales: Hidalgo y otros estados contradicen el discurso oficial
La administración de López Obrador sí logró reducir el huachicol en México, al menos en cuanto al aumento de las tomas clandestinas a nivel nacional en comparación con sus antecesores: Felipe Calderón Hinojosa registró un aumento de 447 por ciento en comparación con Vicente Fox Quesada y con Peña Nieto el aumento fue de 796 por ciento comparado con Calderón. Mientras tanto, el sexenio de López Obrador registró un aumento del 71 por ciento en comparación con el de Peña Nieto.
Pero entidades como el Estado de México, Puebla e Hidalgo registraron aumentos en el hallazgo de tomas clandestinas durante el sexenio de López Obrador. Por otro lado, Guanajuato, Sinaloa y Tamaulipas fueron las entidades que registraron mayor disminución de tomas clandestinas durante la administración anterior.
Entidades con mayor aumento de tomas clandestinas en México (2013-2018 vs 2019-2024)
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Hidalgo fue una entidad particularmente importante para el expresidente en cuanto al combate contra el huachicol, ya que el 18 de enero de 2019 una toma clandestina explotó en el municipio de Tlahuelilpan. La explosión, provocada por el “poco conocimiento técnico en la manipulación de esas tuberías”, según el comunicado oficial del gobierno, mató a 137 personas
Medio año después, en julio de 2019, López Obrador afirmó en esa entidad que el huachicol “prácticamente” se había terminado.
Mientras tanto, los datos de Pemex mostraban que durante ese año habían sido encontradas, en promedio, 5.7 tomas clandestinas al día en Hidalgo. La entidad registró las mayores cifras de perforaciones durante el sexenio del expresidente, y llegó al punto máximo en 2022, con cinco mil 790 tomas: 15.86 en promedio cada día.
A pesar de las afirmaciones de López Obrador, tan solo en 2019 fueron detectadas 11 mil 469 tomas clandestinas en todo el país, mientras que en Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo, fueron registradas 593 tomas clandestinas. Es decir, hubo más tomas clandestinas que días en el año.
Además, al menos nueve municipios hidalguenses registraron más de 100 tomas cada uno, lo que contradice directamente la narrativa oficial sobre la disminución drástica del robo de combustible:
Entidades con mayor disminución de tomas clandestinas en México (2013-2018 vs 2019-2024)
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Municipios con mayor aumento de tomas clandestinas en México (2013-2018 vs 2019-2024)
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Municipios con mayor disminución de tomas clandestinas en México (2013-2018 vs 2019-2024)
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Municipio | Tomas clandestinas |
Cuautepec De Hinojosa | 593 |
Atotonilco el Grande | 412 |
Tula De Allende | 383 |
Ajacuba | 310 |
San Agustín Tlaxiaca | 302 |
Tetepango | 284 |
Tlahuelilpan | 187 |
Tlaxcoapan | 186 |
Atitalaquia | 143 |
Chapantongo | 136 |
Tepetitlán | 130 |
Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero | 111 |
Singuilucan | 108 |
Nopala De Villagrán | 105 |
Epazoyucan | 102 |
Esto es lo que muestran los datos entregados por Pemex en respuesta a las solicitudes de información pública con folios 1857200016119 y 1857200081419, interpuestas por Serendipia, así como la solicitud con folio 330023825001182 consultada por este medio digital en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
El huachicol en México: un delito de complicidades
El robo de combustible en México no es un tema reciente. Y aunque el expresidente López Obrador dijo en su última mañanera (la del 30 de septiembre de 2024) que este delito “era una red vinculada a los gobiernos, era un robo legalizado”, esto no cambió durante su gobierno.
Mientras que en el año 2000 fueron registradas 156 tomas clandestinas, para 2018 ya eran 14 mil 910: casi 95 veces en 18 años. A pesar de la narrativa oficial de contención, los datos muestran que las tomas clandestinas volvieron a aumentar en 2022 y 2023.
Tomas clandestinas por entidad
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
El 28 de diciembre de 2018 el expresidente López Obrador presentó su plan contra el huachicoleo, en el que participaron 15 dependencias del gobierno federal.
Antes de implementar el programa, el gobierno identificó zonas dentro de Pemex que estaban bajo control del sindicato y a las que la propia empresa no tenía acceso. Ante esta situación, la dirigencia sindical fue notificada del resguardo de todas las instalaciones por el gobierno federal, la petrolera y el Ejército, por lo que ya no existían áreas excluidas de intervención, según el exmandatario.
“El robo de combustible de muy baja escala fue creciendo al grado de que ya implica a la delincuencia organizada… Estamos hablando del Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa y quién sabe qué otros grupos delictivos. Ya es un delito que está a la altura del narcotráfico, de la trata de personas, del secuestro… y multimillonario”, explica la experta.
Los datos de Pemex revelan cómo han sido trazadas y cómo ha evolucionado las rutas utilizadas para extraer combustible de manera ilegal desde el año 2000.
Tomas clandestinas por municipio en México
Fuente: Solicitudes de acceso a la información pública a PEMEX con folios 1857200016119, 1857200081419 y 330023825001182. Datos actualizados al 31 de marzo de 2025.
Mientras que en el año 2000 las perforaciones ilegales para huachicol en México se concentraban en Coahuila, Tamaulipas, Veracruz y Puebla, 14 años después las tomas clandestinas abarcaban una extensión mayor de la geografía nacional: en el norte había reportes en Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Además, se empezó a trazar una franja desde Jalisco hasta Oaxaca, pasando por Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, el Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Además, los hallazgos en Tabasco empezaron a aumentar.
Esta distribución se ha mantenido hasta 2025, con algunas variaciones en el número de tomas clandestinas detectados por Pemex .
Y, ¿quién está detrás de estas perforaciones ilegales? “No cualquiera puede perforar un poliducto. Están enterrados, hay presión, necesitas saber cómo hacerlo sin explotar. Hay actores sindicales que dan acceso a cambio de dinero. No es una operación amateur”, dice Miriam Grunstein, Socia Fundadora de Brillant Energy Consulting, en entrevista con Serendipia.
Ya lo advertía el expresidente López Obrador en 2019.
Sheinbaum tiene un nuevo problema: el huachicol fiscal
El huachicol en México no terminó con López Obrador, pero tampoco es un problema que se quedó en el sexenio pasado. Durante los primeros tres meses de 2025 han sido reportadas dos mil 650 tomas clandestinas en todo el país, según los datos de Pemex. Pero la presidenta Claudia Sheinbaum parece tener otro plan para combatir este delito.
Hasta el 8 de julio de 2025, la actual administración ha asegurado 69.3 millones de litros de huachicol, según lo informó la presidenta en su conferencia de ese día.
¿Cómo se compara esto con las incautaciones durante el gobierno de su antecesor? Hasta el 2 de septiembre de 2024 (menos de un mes antes de que López Obrador dejara la presidencia) fueron asegurados 70.5 millones de litros de combustibles sustraídos de manera ilegal, según informó David Córdova Campos, entonces comandante de la Guardia Nacional.
Pero ahora hay un nuevo reto: el huachicol fiscal. Se trata de la importación (y posterior venta) de combustibles evitando pagar los impuestos correspondientes por medio de documentación falsificada: se hace pasar al combustible como otro producto, por ejemplo, aditivos para lubricantes.
De acuerdo con la consultora Petrolntelligence, el huachicol fiscal representa un robo de alrededor de 18 mil 800 millones de litros de combustible al año. No existe una estimación oficial del impacto económico, ya que de acuerdo con el titular de Hacienda, Edgar Amador, ha calcularlo con precisión es muy complicado. No obstante, la consultora estima que las pérdidas para las finanzas públicas ascienden a nueve mil 500 millones de dólares (177 mil 100 millones de pesos), lo que equivale al 30 por ciento de las ventas nacionales de combustibles.
Estas cifras reflejan que el robo de combustibles en México no es solo una cuestión de seguridad o vigilancia, sino un problema estructural que ha echado raíces en lo económico, lo político y lo institucional. A pesar de los operativos, los discursos y los esfuerzos por blindar las instalaciones, el huachicol (en sus distintas formas) sigue drenando recursos del Estado y fortaleciendo redes criminales. Mientras no se atiendan las causas de fondo y se rompan las complicidades internas, el fenómeno seguirá adaptándose, encontrando nuevas rutas y nuevas formas de operar.
Conclusión: tacos de LENGUA de Pejelagarto… ¡sirvame una orden completa, joven!
Algo que he dicho desde hace años acerca del archi-hiper-mega-corruptísimo macuspano.
Se necesita tener… la cráneo vacío, para creerle… siquiera los “buenos días” a ese infamante manipulador de masas.