De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hay más de 110 mil personas desaparecidas en México.
Las personas desaparecidas en México suman ya más de 110 mil, según datos oficiales. Las recientes desapariciones de ocho jóvenes que trabajaban en el mismo call center en Zapopan, Jalisco, trajeron el tema a la agenda pública de nuevo, pero esta es una realidad que cientos de familias mexicanas viven día a día.
Por eso durante nuestra transmisión en vivo del 2 de junio de 2023 hablamos de este tema con Violeta Santiago, periodista de Quinto Elemento Lab. Santiago, quien también es especialista en temas de derechos humanos, comenzó sus labores en el periodismo tras graduarse de la universidad, en febrero de 2014, año en el que también comenzó a dar cobertura a casos de desapariciones en Agua Dulce, Veracruz, municipio del que es originaria.
Los primeros casos sobre desapariciones en Veracruz comenzaron a ocurrir 2008 y 2009, durante la administración del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, de acuerdo con la periodista. Aunque esta problemática se concentró en un inicio al norte de la entidad, eventualmente fue escalando hasta agravarse y llegar a casi todo el estado. En 2014, la militarización dentro de Veracruz comenzó a ir en aumento, pues según narra Santiago, el gobierno comenzó a implementar nuevos sistemas de seguridad en las calles: compraban cámaras, habían más patrullas en las avenidas y se construían bases que posteriormente serían ocupadas por agentes de la policía estatal o la Guardia Nacional. Desde su perspectiva, este hecho comenzó a agravar la situación de la inseguridad y la violencia, pues en lugar de que protegieran a la ciudadanía, se reportaron casos en donde la propia policía entraba por la fuerza a las casas para privar a las personas de su libertad sin razón alguna; una vez que esto sucedía, no se volvía a tener información sobre su ubicación.
Durante sus investigaciones, Violeta Santiago empezó a notar que existían ciertas discrepancias e irregularidades en los registros de personas desaparecidas, en comparación con el número de cuerpos localizados en las búsquedas de fosas comunes, pues la información que era proporcionada por la Fiscalía del Estado en su momento, era escasa o incluso nula. Como respuesta emergente a esta situación, las familias, amistades, compañeros y otras personas comenzaron a organizarse para iniciar la búsqueda de sus seres queridos, por lo que eventualmente fueron creando organizaciones y colectivos para obtener alguna pista o indicio que los llevara a dar con el paradero de todas las personas desaparecidas.
En un inicio, existía mucha estigmatización en torno al tema de las desapariciones, por lo que las personas que integraban estos colectivos de búsqueda y que se atrevían a dar la cara a las autoridades, a menudo eran juzgadas y señaladas, como pasó con Araceli Salcedo, la madre de Fernanda Rubí (desaparecida en 2012), que enfrentó al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, en Orizaba y que fue duramente criticada por la población y los medios de comunicación.
Sobre esto, Violeta nos comentó que, desde su punto de vista, los medios no deberían ser repetidores de los discursos oficiales que otorgan las autoridades, pues estos siempre tienden a revictimizar a las personas desaparecidas, aludiendo a que si no se obtiene información sobre su paradero, es porque probablemente se encontraba implicada en algún delito. Este mismo discurso es replicado por la sociedad, llegando a normalizar este acto que conduce a la violación de derechos humanos, y que quita responsabilidad al estado encargado de que existan este y otros problemas estructurales como los feminicidios.
Desaparición forzada, personas desaparecidas y personas no localizadas: ¿Qué es cada uno?
En la charla, Violeta Santiago también nos explicó la diferencia entre los términos “personas desaparecidas”, “desaparición forzada” y “persona no localizada”.
Las personas desaparecidas son aquellas personas de las cuales no se sabe su localización, pero que pudieron ser privadas de su libertad a causa de un delito.
Las personas no localizadas son aquellas de las que se desconoce su paradero, pero no se presume que sean víctimas de un delito o que hayan sido privadas de su libertad por la fuerza.
Por otro lado, la tipificación de desaparición forzada se otorga cuando el delito es cometido por servidores públicos o elementos del estado. Estos casos son investigados siguiendo las normas establecidas en los códigos penales de cada entidad.
Las madres buscadoras y su trabajo en las fosas comunes
Según relató Violeta, Colinas de Santa Fé en Veracruz, es conocido por ser poseedor de la fosa común más grande de Latinoamérica, pues se han encontrado los restos humanos de más de 150 personas.
Como este le ha tocado investigar otro tipo de casos sobre fosas comunes, donde son desechados los cuerpos sin vida de personas que habían sido reportadas como desaparecidas, como es el caso de la fosa común de La Gallera al norte de Poza Rica, Veracruz, donde un grupo criminal despojó a los dueños del lugar por un secuestro, para convertirlo en un centro de operaciones. Aquí se contaba con un horno de gran tamaño donde se preparaban tamales, mismo que fue utilizado por este grupo delictivo para cremar cuerpos. Esto fue descubierto por las madres buscadoras, pues en su árdua labor de localización de personas, encontraron cuerpos completos dentro del horno, restos humanos de los que todavía se podía extraer ADN para poder saber la identidad de las personas y restos óseos que ya no podían ser analizados.
A pesar de que los familiares se dedican a buscar (en muchas ocasiones) restos humanos, siempre prevalece la esperanza de localizar a sus seres queridos con vida, pues la desaparición no necesariamente conduce a la muerte, si no que también se encuentra ligado con otro tipo de crímenes como la trata de personas, el trabajo sexual forzado, explotación laboral, entre otros.
El tema de las desapariciones es algo que afecta no solo a la persona que ha sido víctima, si no a todo su núcleo familiar y de amistades, pues esta problemática siempre da pie al cuestionamiento del por qué suceden este tipo de cosas.
Violeta comenta que si no fuera por los colectivos de búsqueda, todavía no se tendría un panorama tan amplio sobre los casos de desapariciones.
Iniciativa “A dónde van los desaparecidos”
Debido a la falta de información sobre las personas desaparecidas y a la dificultad para acceder a ella, la iniciativa “A dónde van los desaparecidos” creó una base de datos que puede ser consultada a través de su portal y que es actualizada con los datos otorgados por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, mismo que es alimentado por los registros de las fiscalías de cada estado.
Sobre el trabajo de Violeta Santiago
Fuegos Fatuos es una crónica de Violeta Santiago, en la que la periodista narra impresiones, vivencias, y presenta testimonios de las madres buscadoras de hijas e hijos desaparecidos que participaron en la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda 2020, realizada en las ciudades de Papantla y Poza Rica, Veracruz, poco antes de la declaratoria de la pandemia en México. Este libro en formato de 60 páginas ya puede ser adquirido en algunas librerías del país.
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