La ofrenda de día de muertos es un emblema característico de esta tradición, que debe tener ciertos elementos, aquí te contamos cuales
La ofrenda de Día de Muertos es uno de los símbolos más representativos de México. Cada año, entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre, millones de familias colocan altares llenos de color, aromas y recuerdos para honrar la memoria de sus seres queridos.
Pero ¿qué significa realmente la ofrenda?, ¿por qué se colocan ciertos objetos?, ¿y cómo puedes hacer una en casa?
Aquí te explicamos el origen, el significado y los elementos esenciales de una ofrenda de Día de Muertos, según la tradición mexicana.
El origen de la ofrenda de Día de Muertos
La ofrenda de Día de Muertos tiene raíces prehispánicas. Antes de la llegada de los españoles, los pueblos originarios ya rendían tributo a la muerte como parte natural de la vida. Civilizaciones como la mexica, la maya o la purépecha realizaban rituales para acompañar a los difuntos en su viaje al Mictlán, el inframundo.
Con la llegada de los conquistadores y la influencia del catolicismo, estas tradiciones se mezclaron con las celebraciones europeas del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos.
De esa fusión nació el actual Día de Muertos, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2008.
¿Qué significa poner una ofrenda en Día de Muertos?
Colocar una ofrenda de Día de Muertos es una manera de honrar, recordar y celebrar la vida de quienes ya no están.
El altar representa un puente simbólico entre el mundo de los vivos y el de los muertos, una invitación a que las almas regresen a visitar su hogar durante una noche.
Más allá del ritual, la ofrenda expresa un profundo acto de amor, memoria y continuidad. Cada vela encendida, cada flor de cempasúchil y cada platillo colocado en el altar simbolizan el cariño que trasciende la muerte.
En muchas comunidades, las familias pasan la noche en los panteones, acompañadas de música, comida y oraciones, esperando el regreso de sus difuntos. La ofrenda no es un adiós, sino un “bienvenido de vuelta”.
¿Cuándo se pone la ofrenda de Día de Muertos?
La tradición varía según la región, pero la mayoría de los altares comienzan a colocarse a partir del 27 de octubre y se completan el 2 de noviembre.
Cada día tiene un significado especial:
Fecha | Dedicación tradicional |
27 de octubre | Mascotas y animales fallecidos |
28 de octubre | Personas que murieron en accidentes o de forma violenta |
29 de octubre | Quienes fallecieron ahogados |
30 de octubre | Almas olvidadas o niños sin bautizar |
31 de octubre | Niños que no llegaron a nacer |
1 de noviembre | Niños difuntos o “Día de los Santos Inocentes” |
2 de noviembre | Adultos fallecidos, conocido como “Día de Muertos” |
En algunas familias, el altar se mantiene encendido durante toda la semana, y se desmonta hasta después del 2 de noviembre.
Tipos y niveles de la ofrenda de Día de Muertos
Las ofrendas de Día de Muertos pueden tener diferentes niveles, y cada uno representa una parte del viaje del alma:
- Dos niveles: representan el cielo y la tierra.
- Tres niveles: simbolizan la tierra, el purgatorio o inframundo, y el cielo.
- Siete niveles: combinan distintas tradiciones y representan los siete pasos que el alma debe superar para alcanzar el descanso eterno.
De acuerdo con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) en la cosmovisión mexica existían nueve niveles hasta llegar al Mictlán, donde las almas reflexionaban sobre su vida antes de alcanzar la paz.
Independientemente del número de niveles, la ofrenda tradicionalmente se coloca sobre un mantel blanco y debe incluir los elementos esenciales.
El altar, como elemento tangible de este sincretismo, se coloca generalmente en una habitación, sobre una mesa o repisa, cuyos niveles representan los estratos de la existencia. Los más comunes son los altares de dos, tres o siete niveles.
- Dos niveles: representan el cielo y la tierra.
- Tres niveles: añaden a esta visión el concepto del purgatorio.
- Siete niveles: simbolizan los pasos necesarios para llegar al cielo y así poder descansar en paz. Este es considerado el altar tradicional por excelencia.
En su elaboración se deben considerar ciertos elementos básicos. Cada escalón se forra con tela negra y blanca y tiene un significado distinto:
- Primer escalón: se coloca la imagen de un santo del cual se sea devoto.
- Segundo escalón: se dedica a las ánimas del purgatorio; por medio de él, el alma del difunto obtiene el permiso para salir de ese lugar.
- Tercer escalón: se coloca la sal, que simboliza la purificación del espíritu, especialmente para los niños del purgatorio.
- Cuarto escalón: se coloca el pan de muerto, alimento para las ánimas que transitan.
- Quinto escalón: se agregan los alimentos y frutas preferidas del difunto.
- Sexto escalón: se colocan las fotografías de las personas fallecidas a quienes se dedica la ofrenda.
- Séptimo escalón: se coloca una cruz formada con semillas o frutas, como el tejocote y la lima.
Esta estructura refleja la cosmovisión del viaje del alma. En la tradición mexica, existían nueve niveles que las almas debían recorrer antes de llegar al Mictlán, el lugar del descanso eterno.
Elementos que no pueden faltar en una ofrenda de Día de Muertos
Cada objeto en una ofrenda de Día de Muertos tiene un significado propio. Estos son los elementos más importantes:
- Agua: representa la vida y sacia la sed del alma durante su viaje.
- Sal: símbolo de purificación, evita la corrupción del cuerpo espiritual.
- Veladoras: iluminan el camino del alma hacia su hogar.
- Copal o incienso: limpia el ambiente y aleja los malos espíritus.
- Flores de cempasúchil: guían a las almas con su color y aroma; representan la unión entre la vida y la muerte.
- Pan de muerto: simboliza el ciclo de la vida y la fraternidad.
- Calaveras de azúcar: recuerdan que la muerte está presente, pero no debe temerse.
- Comida y bebida favorita del difunto: se colocan para que las almas disfruten de su sabor terrenal.
- Papel picado: da color al altar y representa el viento.
- Fotografía del difunto: es el elemento central; el altar está dedicado a esa persona.
- Espejo: colocado frente a la foto, representa el alma que no puede tocarse.
- Juguetes: se incluyen en las ofrendas para niños.
- Frutas: simbolizan la abundancia y la conexión con la tierra.
- Objetos personales: evocan momentos de la vida del difunto.
Cómo hacer una ofrenda de Día de Muertos en casa
Armar una ofrenda de Día de Muertos en casa no requiere grandes recursos, sino intención y significado. Lo importante es que cada elemento del altar refleje el cariño hacia la persona a quien se dedica.
Puedes adaptar el tamaño y los objetos según el espacio disponible, tu presupuesto y tus creencias. Lo esencial es mantener el espíritu de la tradición: abrir un espacio simbólico donde la memoria y el amor se encuentren.
- Elige un lugar tranquilo: puede ser una mesa, repisa o rincón especial de la casa.
- Coloca el mantel blanco: representa la pureza.
- Define los niveles del altar: según el número de planos que desees incluir.
- Añade los elementos esenciales: agua, sal, velas, flores, comida y la foto del ser querido.
- Decora con papel picado, calaveras y copal: para dar color y aroma.
- Incluye objetos personales o símbolos religiosos según tus creencias.
- Prende las velas la noche del 1 de noviembre: para recibir a las almas en su camino de regreso.
La ofrenda de Día de Muertos mantiene viva la memoria de quienes ya partieron. Es una forma de decir: “mientras te recordemos, sigues aquí”.
El altar de muertos celebra la vida que continúa, no como un final, sino como una transformación. Por eso, año con año, millones de familias mexicanas preparan sus altares, perpetuando una tradición que nos une más allá del tiempo y la muerte.
Muchas gracias!..Muy interesante y muy bonito..💀