Por lo menos siete gimnastas denuncian abuso sexual infantil en Nuevo León: su entrenador las lastimaba para hacerles masajes y abusar de ellas en competencias. 

En Nuevo León, siete gimnastas denuncian el abuso sexual que sufrieron durante su infancia por parte de su exentrenador de gimnasia, Eduardo Damazo Rodríguez Hinojosa. Las niñas crearon estrategias para protegerse del abusador mientras dormían en los hoteles durante las competencias: cuando Damazo se acercaba a una de ellas, el resto se movía para que supiera que en cualquier momento podían “despertar”. Además, las lastimaba con entrenamientos peligrosos para justificar sus masajes sexuales, aunque las niñas tenían solo siete años. 

Eduardo Damazo era entrenador del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (INDE) en Nuevo León. Los abusos denunciados, ocurridos entre 2015 y 2016 cuando las víctimas eran menores de edad, causaron que el agresor fuera destituido de su cargo el 9 de marzo, un día después de que la primera víctima hiciera pública su denuncia. 

Sin embargo, las denuncias de las víctimas empezaron desde 2015 y no habían sido atendidas, según el testimonio de Camila Flores, la primera gimnasta en alzar la voz. Pero el INDE dice lo contrario, y emitió un comunicado en el que asegura que “a pesar de no tener una denuncia o queja formal sobre el hecho, la Dirección General del INDE decidió dar de baja al entrenador de gimnasia mencionado en dicha publicación”, refiriéndose a la denuncia de Camila. 

La historia de las gimnastas que denuncian abuso: tenían un plan para protegerse de Damazo

La primera denuncia pública fue realizada por Camila Flores en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. “Ninguna otra niña debería de pasar por esto, abrazo a mi yo de 10 años. Un abusador no puede estar a cargo de un gimnasio y menos rodeado de niños. Mucho menos que la dueña del gimnasio Klass, Martha Adriana Hinojosa García, mamá de mi abusador Damazo Rodríguez Hinojosa, sea parte de la Asociación Gimnástica del Estado de Nuevo León”, escribió Flores en su perfil de Facebook.

Después de publicar su testimonio, otras seis jóvenes se sumaron a la denuncia, relatando situaciones similares de abuso sexual, físico y psicológico. Fernanda López también lo hizo en su perfil de Facebook: “Desde que tenía siete años fui abusada sexualmente, mentalmente y físicamente. Mi maestro de gimnasia me lastimaba para que al final del día él me pudiera dar masajes en los cuales terminaba abusando de mí sexualmente. Esto pasó por tres años y muchas veces de las que aún no me puedo acordar, no solo lo hacía en el gimnasio, también en casas de mis amigas y por última vez en la Olimpiada Nacional en un hotel”.

De acuerdo con el testimonio de Fernanda, una noche antes de la olimpiada, Damazo les quitó la llave de la habitación a ella y sus compañeras de gimnasia por “motivos de seguridad”. Cuando llegó la noche, el hombre entró al cuarto y la buscó para colocarse a un lado de su cama. “Empezó a tocarme y entré en un momento de shock, como las veces que ya lo había hecho anteriormente”. 

Cuando la víctima se levantó, le dijo a sus amigas que tenían que hacer un plan para que no les pasara a ellas también. La noche siguiente, el agresor volvió a entrar a la habitación, pero las niñas tuvieron que desarrollar una estrategia para protegerse: cuando pasaba a un lado de alguna de las niñas, todas las demás se movían para que supiera que “despertarían” en cualquier momento. 

Esa noche, las niñas no durmieron para cuidarse entre ellas, a pesar de que la competencia era la mañana siguiente. 

Una carpeta de investigación que quedó en el olvido

En entrevista con la prensa, el fiscal general de Justicia de Nuevo León, Javier Flores Saldívar, reveló que ya existía una carpeta de investigación desde 2015, cuando una de las víctimas denunció los hechos. Sin embargo, dijo que el caso no avanzó porque la niña otorgó el perdón. “Del tema en particular de la persona de la que se hablaba, había una carpeta de 2015 que terminó con perdón del ofendido, en aquella ocasión era un delito de atentado al pudor”, explicó el fiscal.

No obstante, Camila alzó la voz y reveló que ella es la niña de la denuncia y que nunca otorgó ese perdón. “Yo soy la niña que denunció al entrenador y nunca otorgué perdón”, dice en una publicación en Instagram, donde compartió una fotografía de su infancia en la que aparece junto a Damazo. 

En redes sociales, Camila y su familia han publicado las evidencias de que fueron silenciados por las autoridades. “Cami ya había tratado de diferentes maneras hacer público lo que vivió. En el año 2022 ella (aún menor de edad y con nuestro consentimiento) y su psicóloga planearon esta columna, sin nombres, ni apellidos. Sara, la niña de la que se habla en este texto es mi hija. Y esta es la opinión de la psicóloga y editorialista Josefina Leroux, publicada en el periódico El Norte”, dice una publicación de su padre en Facebook, en la que adjunta la imagen de una columna de Leroux sobre la historia de abuso de Camila, bajo el seudónimo de “Sara”. 

La denuncia de Camila sí existió, pero la Fiscalía la cerró sin fundamentos. Ahora las víctimas están creciendo

Ante la gravedad de los señalamientos, la Fiscalía ha iniciado un proceso para localizar a las víctimas y recabar sus declaraciones. Hasta el momento, seis de las siete denunciantes han sido contactadas. Asimismo, se mantiene comunicación con la séptima víctima, una joven que actualmente reside en Estados Unidos.

Alejandro Carlín Balboa, vicefiscal de Control y Desarrollo en la Procuración de Justicia, detalló que se están integrando diversas pruebas a la carpeta de investigación. “Actualmente se han practicado diversos datos de prueba, los cuales se están integrando a esa carpeta y esperemos que pronto haya un resultado para determinar que haya elementos suficientes para judicializar o no esa carpeta”, dijo en entrevista con la prensa. 

El entrenador dice que no merece ser “difamado, atacado ni denigrado”

Pero, ¿qué dice el entrenador por el que las gimnastas denuncian abuso?  Mediante una publicación en su cuenta personal de Instagram, Eduardo Damazo negó las acusaciones de abuso sexual de sus ex alumnas y pidió que se respete su “presunción de inocencia”.

“Me siento en la necesidad de externarle a la sociedad que no merezco ser difamado, atacado, denigrado ni señalado”, dice su texto. 

Mientras tanto, el Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte de Nuevo León (INDE) anunció la baja definitiva del entrenador Damazo Rodríguez Hinojosa. “El INDE no tolera ni tolerará conductas que atenten contra la dignidad y bienestar de nuestra comunidad”, señaló la institución en un comunicado.

Por su parte, el gimnasio Klass, propiedad de la madre del acusado, Martha Adriana Hinojosa García, emitió un mensaje en el que aseguró estar al tanto de las denuncias y recibir amenazas.

“Estamos sufriendo amenazas externas en contra de mi familia, atletas, padres de familia y algunos otros miembros de Klass, debido a las publicaciones subidas a redes sociales. Solicitamos a los que nos han acompañado estos 35 años de trabajo dedicados al deporte, su comprensión y apoyo demostrado en todos estos años, donde creemos firmemente en el deporte como una herramienta de vida”.

Pero las voces de estas siete jóvenes gimnastas que denuncian el abuso sexual infantil que padecieron desprotegidas es solo un fragmento de la imagen completa. De acuerdo con El Universal, los gimnasios de la madre de Damazo están siendo cateados y ya suman por lo menos 15 presuntas víctimas de abuso sexual por parte de este entrenador.