Los mexicanos tienen ahorros, pero la mayoría vive al límite, revela el Inegi. Aunque la Secretaría de Hacienda asegura que las familias están preparadas para una recesión, los datos oficiales muestran que más de la mitad de la población no logra cubrir sus gastos mensuales ni acumula ahorros suficientes para emergencias.
“Los mexicanos tienen ahorros suficientes para enfrentar una recesión”, aseguró esta semana Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Pero los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran un panorama mucho menos optimista: más de la mitad de la población vive con estrés financiero, no logra cubrir sus gastos mensuales y tiene poca o ninguna capacidad de ahorro real.
Durante su participación en la conferencia “México: Impulsando la competitividad de América del Norte”, Mariscal,afirmó que “incluso si hubiera una recesión, los hogares mexicanos ahorita tienen ahorros suficientes” para hacerle frente. Según él, las familias tienen un “balance fuerte” gracias a factores como el aumento al salario mínimo, una supuesta baja en la informalidad laboral y la mejora en la generación de empleo.
Pero esta visión oficial contrasta con los hallazgos de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023, elaborada por el Inegi y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Estos son algunos hallazgos de la encuesta:
- El 52.7 por ciento de la población no tiene tranquilidad respecto a la suficiencia de sus ahorros
- 45.9 por ciento asegura que casi nunca o nunca le sobra dinero al final del mes. Es decir, viven al día.
Ahorros limitados, deudas crecientes
Es cierto que, como mencionó Hacienda, una parte de la población cuenta con ahorros: el 52 por ciento de las personas mayores de 18 años dijo tener algún tipo de ahorro. Sin embargo, el 57.3 por ciento de quienes ahorran tienen guardado el equivalente a solo una quincena de sus ingresos, lo que difícilmente bastaría para enfrentar una emergencia o una recesión prolongada. Apenas un 10.3 por ciento tiene un ahorro equivalente a más de tres meses de salario.
Al mismo tiempo, el 36.2 por ciento de la población reporta tener alguna deuda activa y el 48.4 por ciento está preocupada por la acumulación de esas deudas. Para el 17.1 por ciento, su nivel de endeudamiento es “alto o excesivo”, y casi 35 por ciento afirma que no podría afrontar gastos imprevistos.
Así, aunque técnicamente más de la mitad de los mexicanos tienen ahorros, en la práctica la mayoría carece del respaldo económico suficiente para resistir una crisis económica profunda. El propio Inegi lo resume en su índice de bienestar financiero: México obtuvo un puntaje promedio de 52.8 sobre 100, por debajo de países como Alemania y Corea del Sur, aunque por encima de Perú o Portugal.
Los mexicanos no tienen ahorros suficientes y eso les causa malestar físico
Otra señal preocupante sobre la fragilidad económica de los hogares es el impacto emocional y físico del estrés financiero. De acuerdo con ENSAFI, 36.9 por ciento de la población experimenta un nivel alto de estrés financiero y 34.9 por ciento ha sufrido síntomas físicos como gastritis, colitis o dolor de cabeza debido a esta presión económica.
Contrario al discurso de confianza que promueve Hacienda, el informe revela que más del 56 % de los mexicanos no se siente preparado para su futuro financiero. Y si bien el funcionario mencionó que la población económicamente activa está creciendo y envejeciendo (lo que, según él, sería una ventaja), el Inegi muestra que esta misma población estima necesitar en promedio 16 mil 421 pesos mensuales para cubrir sus gastos. Una cifra que rebasa por mucho el salario promedio en buena parte del país.
En estados como la Ciudad de México y Nuevo León, esta necesidad mensual sube a 29 mil 500 y 23 mil 500 pesos, respectivamente. En contraste, en entidades como Chiapas o Tlaxcala, las personas reportan necesitar apenas siete mil u ocho mil pesos al mes, lo que también revela una enorme disparidad regional en la percepción del bienestar económico.
¿Qué dicen los datos sobre el ahorro en México?
“No han subido los precios”, aseguró también Rodrigo Mariscal, pese a que en supermercados, tianguis y tiendas de abarrotes el alza de productos básicos ha sido motivo de críticas constantes en los últimos meses. El propio Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estima que la economía mexicana no creció en abril de 2025, lo que incrementa los temores sobre una posible recesión.
Mientras tanto, los mexicanos tienen ahorros, pero en su mayoría estos no son suficientes ni duraderos. La narrativa oficial que promueve estabilidad y solidez financiera se enfrenta a una realidad donde más del 50 por ciento de la población vive con incertidumbre, angustia y limitaciones económicas.
La Encuesta Nacional sobre Salud Financiera advierte que solo 17.8 por ciento de la población alcanza un nivel alto de bienestar financiero, y que la brecha de género también es significativa: las mujeres están rezagadas 5.6 puntos porcentuales respecto a los hombres en esta categoría.
Además, los hábitos financieros tampoco favorecen la resiliencia: 14.4 por ciento de las personas admite preferir gastar antes que ahorrar, y 13.8 por ciento dice que siempre o casi siempre gasta el dinero que tiene sin pensar en emergencias.
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