En 2020, 96,436 personas murieron a causa de enfermedades respiratorias en México: 38% más que en 2019, cuando el acumulado fue de 69,642 personas.
En 2020, algunas entidades reportaron exceso de mortalidad por enfermedades respiratorias. En Tlaxcala fue de 239.39%, en Tamaulipas, de 91.51% y en Campeche, de 84.16%.
“Dejé de ir al ISSSTE por la pandemia. Tenía que comprar mis propios medicamentos para evitar el riesgo de un contagio, porque si me llegara a enfermar de COVID-19, (combinada) con la EPOC, es la muerte”
Huberto Escobar López, paciente con EPOC.
Falta de consultas con especialistas en hospitales públicos y desabasto de medicamentos: esta fue la realidad de las personas con enfermedades respiratorias en México durante la pandemia. En 2020 el exceso de mortalidad por estos padecimientos llegó a 44 por ciento.
Este reportaje es parte de “Víctimas Paralelas: las afectadas de las que no se habla”, un proyecto de Serendipia/PODER.
¿Qué pasó con el asma y la EPOC durante la pandemia de COVID en México? Estas, como otras enfermedades respiratorias, fueron desatendidas durante la pandemia. Pacientes cuya condición pulmonar ya estaba debilitada por estos padecimientos decidieron seguir una cuarentena estricta y dejar de ver a su familia por años, pues contraer esta nueva enfermedad les podía significar la muerte.
Y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el exceso de mortalidad nacional llegó al 44.06 por ciento: ocurrieron 96 mil 436 muertes mientras las autoridades sanitarias esperaban sólo 66 mil 941.
Cassandra Herrera, una mujer de 37 años de edad que radica en Puebla, fue diagnosticada con asma hace 35 años. Por mucho tiempo fue atendida en el sistema de salud público, pero en 2020 todo cambió: dejó de recibir medicamentos y hasta el momento no ha recibido atención de un especialista.
“En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no me dieron atención especializada porque estaban más enfocados en personas contagiadas con COVID-19; me dejaron de dar medicamentos por mucho tiempo, argumentaban que no los tenían, que el laboratorio no estaba surtiendo”, afirmó Herrera.
Sin consultas ni medicamentos, el miedo de contagiarse de COVID-19 mientras se padecía una enfermedad respiratoria fue paralizante.
“Me puede ocasionar la muerte porque vivir con EPOC y asma es muy drástico, de repente te falta el aire y no respiras bien. Si tengo algún malestar, resfriado, o una simple gripita, mi temor es que llegue a ocurrir otra cosa peor”, dice Huberto Escobar López, un hombre de casi 70 años de edad que vive con asma desde hace 50 años y hace 10 años fue diagnosticado con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cual puede producir destrucción de partes de los pulmones yde las vías respiratorias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las enfermedades respiratorias son cualquier afectación que produce síntomas en la vía aérea superior (nariz, garganta, laringe, tráquea, bronquios o pulmones), dice la neumóloga Elizabeth Tinoco en entrevista con Serendipia.
En México, los siguientes padecimientos son considerados enfermedades respiratorias: gripe, faringitis, bronquitis, neumonía, asma, bronquiectasia, asma, cáncer pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), rinitis obstructiva crónica y sinusitis crónica, neumonías, enfermedades pleurales, de acuerdo con la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas.
Las muertes por neumonía casi se duplicaron en 2020
En 2020, la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias a nivel nacional fue de 75.46 por cada 100 mil habitantes. Esta es la mayor desde 2012, y presenta un aumento de 38.47 por ciento con respecto a 2019, cuando fue de 55.02 por cada 100 mil habitantes.
Tlaxcala tuvo la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias más alta del país durante 2020: 143.33 muertes por cada 100 mil habitantes (casi dos veces la tasa nacional). Enseguida estuvo la Ciudad de México con 127.13 muertes por cada 100 mil habitantes y Chihuahua con 94.35 muertes por cada 100 mil habitantes.
Tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias por entidad
En 2020, las muertes por neumonía en México registraron un aumento atípico, ya que casi duplicaron a las reportadas durante el año anterior. Mientras en 2019 hubo 30 mil 169 defunciones por esta enfermedad, en 2020 llegaron a 57 mil 376, de acuerdo con los datos del INEGI.
Ninguna otra enfermedad respiratoria registró un aumento de esta magnitud durante el primer año de la pandemia.
Muertes por enfermedades respiratorias
En 2020, médicos de distintos hospitales denunciaron que algunos casos sospechosos de covid 19 fueron registrados como neumonía atípica, antes de realizarles una prueba de COVID. “Lo que podía incidir en un sub registro oficial de los contagios y muertes por COVID-19”, señala una investigación de Reforma.
Ejemplo de ello es el Hospital General de Tijuana, donde en un día se registraron sólo tres contagios de COVID-19 y 19 casos de neumonía atípica. Además, no se encontró información de pruebas realizadas a los pacientes, dijo la periodista Adela Navarro en Twitter.
En conferencia de prensa, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, señaló que “las señales del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica muestran que la idea de que hay un exceso de neumonías atípicas es falsa, y que no corresponde con el comportamiento de COVID-19”
Los datos demuestran lo contrario, pues durante 2020 se registró el 101.61 por ciento de exceso de mortalidad por neumonía a nivel nacional: se esperaban 28 mil 457 muertes y ocurrieron 57 mil 376.
Tlaxcala tuvo un exceso de mortalidad de 722.79 por ciento. Otras entidades como Tabasco y Tamaulipas rebasaron el 200 por ciento de exceso, y el resto del país registró entre 20 y 197 por ciento: en todos se superó la expectativa.
Hubo 44% más muertes de las esperadas por enfermedades respiratorias
En 2020 el exceso de mortalidad por enfermedades respiratorias fue del 44 por ciento a nivel nacional. Es decir, el número de muertes superó casi en un 50 por ciento la expectativa de las autoridades sanitarias en ese periodo.
Exceso de mortalidad por enfermedades respiratorias
A nivel local, Tlaxcala estuvo en primer lugar con un exceso de mortalidad de 239.39 por ciento: se esperaban 582 muertes y ocurrieron mil 978. Enseguida estuvo Tamaulipas con un exceso de mortalidad por enfermedades respiratorias de 91.51 por ciento y Campeche con 84.16 por ciento.
Egresos hospitalarios por enfermedades respiratorias también disminuyeron en 2020
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud, en 2020 se registraron 38.36 por ciento menos egresos hospitalarios por enfermedades respiratorias en instituciones públicas en comparación con el año anterior.
“Cuando empezó la pandemia, el neumólogo que me había atendido me llamó, dijo que me tenía que cuidar mucho porque podía terminar en terapia intensiva. Al escuchar esto y al empezar a ver a todas las personas estaban muriendo, sentí un miedo constante, porque si me contagiaba no sabía si iba a salir de ahí (terapia intensiva) con vida”
Cassandra Herrera, paciente con asma
Los egresos hospitalarios son las salidas de pacientes de una unidad de salud motivadas por diferentes razones: desde la curación hasta la mejoría, el traslado a otro hospital o la muerte.
Evolución de los egresos hospitalarios a causa de enfermedades respiratorias por entidad
Nota: al seleccionar una entidad desaparecerá la línea “Nacional”, ya que los datos no son comparables
En el mismo periodo, las personas mayores de 60 años encabezaron la lista de egresos (22 mil 709), seguidos de los niños de 0 a 17 años con un acumulado de 16 mil 465.
EPOC, asma y COVID-19
Huberto Escobar tiene 70 años y vive con asma desde los 11 años. Hace 10 años sintió una falta excesiva de aire; los doctores de hospitales públicos y privados creyeron que era asma, hasta que meses antes del inicio de la pandemia, una radiografía toráxica les demostró que estaban equivocados: era EPOC.
“Vivir con la EPOC es sentir mucha agitación, mucho cansancio, y dificultad para respirar, eso es lo principal, una respiración normal no tiene obstrucción, y yo respiro difícilmente”
Huberto Escobar, paciente con asma y EPOC
La EPOC y el asma son padecimientos que se desarrollan principalmente por el tabaquismo, la exposición a humo de combustibles de biomasa (la fracción biodegradable de los productos, desechos y residuos de origen biológico procedentes de actividades agrarias), y por exposición laboral. El tabaquismo es la causa número 1, como se puede ver en la siguiente gráfica.
“Vi la placa toráxica y ahí salió una manchita, cuando la vi me asusté, sentí muy feo porque pensé que era cáncer. Cuando llegó la cita médica me dijeron que era EPOC, no era asma ni otra cosa. Me preguntó el doctor “¿fuma? y le dije que fumé pero ya tiene 20 años que dejé el cigarrillo y me dijo que lo que tenía en el pulmón es consecuencia del humo del cigarrillo”, cuenta Escobar.
EPOC por motivo de desarrollo de la enfermedad
Durante la pandemia, Escobar dejó de acudir a hospitales por temor a un contagio de COVID-19. En 2020 hubo una disminución del 20.93 por ciento en ingresos hospitalarios por EPOC en el sector público, de pacientes con EPOC.
El 2019 fue el año con más ingresos hospitalarios de pacientes con EPOC, en total hubo mil 161, mientras que en 2021 hubo 803, menos del 12.52 por ciento.
“La visión era primero sospechar de COVID. Si se descartaba, no había lugar ni espacio en el hospital. Se descartaba COVIDy era mandarlo a su casa. Meter a un paciente con enfermedades respiratorias al área COVID era exponerlos demasiado y hubo un momento en que los hospitales estaban saturados completamente”, dice la neumóloga Karla Lagunes, quien vivió la crisis sanitaria cuando era residente en una clínica del IMSS en Guadalajara.
Los contagios por COVID incrementaron a la par que la ocupación médica; la solución fue cerrar los hospitales por áreas y convertirlos en hospitales 100 por ciento de atención COVID, por lo que las consultas externas fueron canceladas, dice Lagunes.
El asma también tuvo variaciones en ingresos hospitalarios en México, en 2021 hubo menos del 16.19 por ciento en contraste con el 2019, cuando hubo mil 232 ingresos. Esto es 4.78 por ciento menos en ese periodo.
Los pacientes adquirieron medicamentos por su cuenta
Cassandra utiliza broncodilatadores como el salbutamol y budesonida, este último no se lo dieron en el IMSS por un año; los adquirió en farmacias y gastó 2 mil 700 pesos mensuales aproximadamente.
“Hay medicamentos que se tuvieron que obtener por fuera, porque el IMSS no daba respuesta, de hecho en alguna ocasión el médico familiar me dijo que lo checara con el administrador, porque tenían la indicación de que si no estaba el medicamento disponible ellos tenían que pagar una receta externa, la cual nunca me autorizaron. Me era muy complicado adquirirlos, porque eran medicamentos que estaban siendo recetados para personas con COVID, y tuve que restringirme de administrarlos porque no los tenía”, dice Cassandra.
El difícil acceso a medicamentos para enfermedades respiratorias se originó por el uso de nebulizadores o inhaladores para atender COVID19.
“Se estuvieron usando mucho (los inhaladores), aún sin una evidencia clara que servía para COVID-19, pero sí para otros padecimientos. Por la misma desesperación se estuvieron usando muchos medicamentos que realmente no estaban autorizados”.
Karla Lagunes, neumóloga
“Aquí en Aguascalientes hubo dificultad para adquirir medicamentos inhalados y también dispositivos médicos para aplicar oxígeno, como son los tanques, que también pacientes con EPOC suelen utilizar. Y todavía hay desabasto en eso”, dice Tinoco.
¿Hubo desabasto de medicamentos?
A nivel nacional, los registros de desabasto de medicamentos (de todas las enfermedades) aumentaron entre enero y abril de 2020 (mil 239 reportes), y el 2021 tuvo el mayor número de reportes de los últimos cuatro años (3 mil 706), según el Colectivo Cero Desabasto, quien busca el acceso efectivo a medicamentos e insumos médicos, y recopila datos y reportes de desabasto a través de pacientes o por profesionales de la salud.
La falta de medicamentos para enfermedades respiratorias aumentó durante los primeros dos años de la pandemia. En 2019 sólo se habían reportado 22 casos de desabasto, pero en 2020 hubo 48 reportes y en 2021 fueron 45. En 2022 ocurrió una disminución significativa, sólo hubo 20 registros, de acuerdo con el mismo colectivo.
Esto se refleja en el reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el cual evidenció irregularidades durante la Adquisición y Distribución Consolidada de Medicamentos y Material Terapéutico de 2020; un millón 71 mil 262 mil pesos están pendientes de aclaración por parte de los hospitales públicos.
El mismo documento señala que en el 2020, el gobierno de México sólo compró el 63.4 por ciento de la totalidad de necesidades de medicamentos y bienes terapéuticos.
De acuerdo con las entrevistadas, estos son los medicamentos que más utilizan para tratar el asma y la EPOC: salbutamol, budesonida, bromuro de tiotropio, (que se usan para abrir las vías respiratorias), el Montelukast y la loratadina (disminuyen los síntomas de la alergia estacional).
Serendipia revisó los registros de CompraNet sobre la demanda de estos medicamentos para 2020 y para 2022, realizada por los principales hospitales públicos de México.
Esta fue la investigación de mercado para la compra consolidada de medicamentos en 2020 (por cantidad), de acuerdo con CompraNet. Sin embargo, en ella no se consideró el bromuro de tiotropio, y aparece en la lista “claves no convocadas identificadas en grupos de especialidad”. Es decir que no se solicitó este medicamento, necesario para tratar la EPOC.
Medicamento | Presentación | Institución | Año | Demanda mínima | Demanda máxima |
---|---|---|---|---|---|
Salbutamol | Solución para nebulizador. Envase con 10 ml. | IMSS | 2020 | – | 316 mil 837 |
ISSSTE | 2020 | – | 43 mil 524 | ||
Suspensión en aerosol. Envase con inhalador con 200 dosis de 100 g. | IMSS | 2020 | – | 3 millones 245 mil 919 | |
ISSSTE | 2020 | – | 317 mil 496 | ||
Solución para nebulizador. Envase con 10 ml. | IMSS | 2022 | 16 mil 484 | 41 mil 208 | |
INSABI | 2022 | 71 mil 416 | 178 mil 522 | ||
IndRe | 2022 | 2 mil 244 | 5 mil 610 | ||
Budesonida | Suspensión. Budesonida (micronizada) 0.250 mg. Envase con 5 envases con 2 ml. | IMSS | 2020 | – | 314 mil 454 |
ISSSTE | 2020 | – | 52 mil 980 | ||
Suspensión para nebulizar. Budesonida (micronizada) 0.500 mg. Envase con 5 envases con 2 ml. | IMSS | 2020 | – | 263 mil 483 | |
ISSSTE | 2020 | – | 112 mil 344 | ||
BUDESONIDA/ FORMOTEROL. AEROSOL. Caja con dispositivo inhalador en sobre con 120 dosis con 80g/4.5g cada una. | INSABI | 2022 | 480 | mil 200 | |
IndRe | 2022 | 560 | mil 400 | ||
BUDESONIDA/ FORMOTEROL. AEROSOL. Caja con dispositivo inhalador en sobre con 120 dosis con 160g/4.5g cada una. | INSABI | 2020 | 480 | Mil 200 | |
IndRe | 2020 | 40 | 100 | ||
Bromuro de Tiotropio | SOLUCIÓN PARA INHALACIÓN. Caja de cartón con cartucho con 4.0 mL (60 disparos/30 dosis) y dispositivo dosificador. | INSABI | 2022 | 515 | mil 285 |
IndRe | 2022 | 1200 | 3 mil | ||
Cápsula. Envase con 30 Cápsulas y dispositivo inhalador. | IMSS | 2022 | 37 mil 369 | 93 mil 422 | |
ISSSTE | 2022 | 13 mil 668 | 34 mil 170 | ||
INSABI | 2022 | 26 mil 794 | 66 mil 975 | ||
IndRe | 2022 | 480 | 1200 | ||
Montelukast | Comprimido Envase con 30 comprimidos. | IMSS | 2020 | – | 1 millón 216 mil 672 |
ISSSTE | 2020 | – | 412 mil 644 | ||
Comprimido Masticable. Envase con 30 comprimidos. | IMSS | 2020 | – | 315 mil 299 | |
ISSSTE | 2020 | – | 189 mil 048 | ||
Comprimido Recubierto. Envase con 30 comprimidos | IMSS | 2022 | 338 mil 177 | 845 mil 441 | |
ISSSTE | 2022 | 96 mil 567 | 241 mil 416 | ||
INSABI | 2022 | 70 mil 860 | 177 mil 139 | ||
InDre | 2022 | 7 mil 844 | 19 mil 610 | ||
Loratadina | Jarabe. Envase con 60 ml y dosificador. | IMSS | 2020 | – | 2 millones 56 mil 631 |
ISSSTE | 2020 | – | 451 mil 332 | ||
IMSS | 2020 | – | 9 millones 451 mil 225 | ||
Tableta o gragea. Envase con 20 tabletas o grageas. | ISSSTE | 2020 | – | 1 millón 720 mil 536 | |
IMSS | 2022 | 2 millones 440 mil 892 | 6 millones 102 mil 230 | ||
ISSSTE | 2022 | 208 mil 486 | 521 mil 215 | ||
INSABI | 2022 | 743 mil 130 | 1 millón 857 mil 805 | ||
IndRe | 2022 | 5 mil 832 | 14 mil 580 |
De igual forma, esta fue la demanda de medicamentos para 2022; se establecen las cantidades mínimas y máximas por partida objeto de la contratación, de acuerdo con CompraNet.
Enfermedades respiratorias en México, las consecuencias que dejó la pandemia
La vida siguió pero el miedo es interminable. Huberto López (hasta el momento) sale lo menos posible de su casa; “ya me acostumbré a estar encerrado”, dice, y continúa sin ir a hospitales públicos a consultas.
“Me ha tocado revisar a pacientes que han perdido un año o más de un año de consulta. Llegan con una exacerbación: por ejemplo, pacientes asmáticos llegan con incremento de sus síntomas, cuando habían estado controlados antes de la pandemia. Los pacientes con EPOC llegaron con falta de aire, con tos, con flema, acuden con necesidad de seguimiento”, dice Tinoco. Agrega que el daño pulmonar puede ser irreversible.
“Lo ideal sería acortar citas de seguimiento, todas las citas se fueron descartando, ahorita los seguimientos están muy atrasados, aunque ya hay pocos hospitalizados y muertes por covid. Las consultas van a cuentagotas, los seguimientos van lentos. No se restablecen del todo, lo ideal es que haya mayor cantidad de médicos especialistas, pero también una infraestructura adecuada”, afirma Lagunes.
Cassandra Herrera tuvo su consulta más reciente en septiembre de 2022, pero desde 2019 no la atiende un neumólogo en el IMSS, sino un médico familiar. En esta ocasión le dijeron que vuelva a ir dentro de un año.
“Checaron mi placa y mis signos vitales, pero no preguntan más, tampoco me hicieron una espirometría, siento que solo fue transcribir una receta y autorizar la referencia. Me tardé 10 minutos en la consulta con el médico familiar, me dijo que me tengo que cuidar. Creo que les falta tener un poquito más de sensibilidad para los que tenemos alguna enfermedad crónica, porque vamos (al IMSS) por necesidad”, dice.
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