Aunque el gobierno federal puso en marcha un plan contra el robo de combustibles, las tomas clandestinas reportadas por Pemex durante enero de 2019 aumentaron en 49 por ciento en comparación con la cifra reportada para enero del año pasado.
Durante enero de 2019, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó mil 565 tomas clandestinas para el robo de combustible en todo el país. Esta cifra supera en 298 tomas a las encontradas durante diciembre de 2018 (mil 267) y representa un incremento de 49.62 por ciento en comparación con el reporte de la empresa productiva del Estado durante enero de 2018, cuando la cifra fue de mil 46.
Para Miriam Grunstein, investigadora del Baker Institute, “el número de tomas clandestinas iba a aumentar con el presidente que fuera en tanto no se madurara una auténtica estrategia contra el robo de combustibles, y eso no se logra en un mes a partir de la llegada a la presidencia. Detener las tomas clandestinas es muy difícil, es como detener el tráfico de drogas. Se trata de acciones concertadas de la delincuencia organizada con una estrategia bien armada”.
Y así fue: el número de tomas clandestinas aumentó a pesar de la que el presidente López Obrador presentó como la estrategia de su gobierno para terminar, de una vez por todas, con el huachicoleo.
El mapa muestra el número de municipios en donde fueron reportadas tomas clandestinas para el robo de combustible por Pemex durante cada día de diciembre de 2018 y enero de 2019. Los datos fueron entregadas a este medio digital en respuesta a las solicitudes de información pública con folios 1857200016119 y 1857200081419, dirigidas a la empresa productiva del Estado.
Los datos pueden ser explorados por fecha, estado y municipio con los filtros colocados abajo y a la derecha del mapa.
Entre los 10 días con más reportes de tomas clandestinas, ocho fueron en enero y dos en diciembre.
El 1 de diciembre fue el día con más reportes de tomas clandestinas para el robo de combustible: 155. Enseguida estuvieron el 24, 25 y 18 de enero con 92, 91 y 79 tomas clandestinas respectivamente.
Después estuvo el 3 de diciembre con 76 tomas, seguido por el 17, 23, 8, 22 y 15 de enero con 74, 71, 70, 70 y 69 tomas clandestinas de manera respectiva.
El 1 de enero y el 25 de diciembre fueron los días con menos reportes de tomas clandestinas: tres y cuatro respectivamente.
Hidalgo, en donde murieron 132 personas, es el estado con más tomas clandestinas durante dos meses
Hidalgo es el estado con más tomas clandestinas reportadas durante diciembre y enero. En ese estado, el número de perforaciones en los ductos casi se duplicó: pasó de 257 en diciembre a 508 en enero.
En segundo lugar durante diciembre estuvieron Guanajuato y Jalisco con 156 tomas clandestinas cada uno, seguidos por el Estado de México con 154.
En enero, el Estado de México estuvo en segundo lugar con 169 tomas clandestinas, seguido por Puebla con 156.
El plan de AMLO contra el robo de combustibles
El gobierno federal puso en marcha el plan contra el robo de combustibles el 20 de diciembre pasado. En la estrategia participan 15 dependencias entre las que están la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al presentar el plan contra el robo de combustibles (o huachicol), el presidente López Obrador dijo que durante 2018 el robo de combustibles significó la pérdida de 200 millones de pesos diarios, monto que representa 60 por ciento del presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El 10 de enero, el presidente presentó la segunda fase de la estrategia que incluyó reforzar la vigilancia en mil 600 kilómetros de ductos. En ese momento, en al menos 10 estados de la República (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Michoacán, Ciudad de México, Tamaulipas y Jalisco) había sido reportado desabasto de gasolina desde el 4 de enero, cuando el gobierno federal anunció que los ductos de combustible serían cerrados y utilizaría pipas para transportarlo.
No obstante, el combate al robo de combustibles no debería, necesariamente, implicar el cierre de ductos o el reforzamiento físico de la vigilancia en las instalaciones de Pemex. “En otros países ponen trazadores en la gasolina, que aunque es una técnica costosa, el costo por la pérdida de combustibles es bastante mayor. En Colombia, por ejemplo, pusieron fibra óptica para seguir la gasolina. También está la opción de utilizar satélites para seguir el movimiento por tierra y detectar robos de pipas y perforaciones de ductos”, de acuerdo con Miriam Grunstein.
La investigadora del Baker Institute dice que otra estrategia para combatir el robo de combustibles es prioriza la inteligencia financiera “para saber quién está ganando dentro y fuera de Pemex (con el robo de combustibles)”.
Los datos de Pemex muestran que el 4 de enero, cuando el presidente habló sobre el cierre de los ductos, fueron reportadas 61 tomas clandestinas para el robo de combustible en todo el país, y que la cifra bajó a 31 al día siguiente y aumentó a 37 el 6 de enero.
Unos días después de cerrar los ductos, el 8 de enero, el presidente López Obrador dijo que el plan contra el robo de combustibles había significado el ahorro de mil 500 millones de pesos. De acuerdo con el Primer Mandatario, el robo de hidrocarburos pasó de 787 a 177 pipas diarias.
No obstante, los esfuerzos de los grupos del crimen organizado por perforar los ductos en los que Pemex transporta los combustibles no disminuyeron: los datos entregados por la empresa productiva del Estado muestran que en enero hubo 298 tomas clandestinas más que en diciembre.
Tomas clandestinas aumentan en 6000% desde el año 2000
En el año 2000, Pemex reportó 156 tomas clandestinas en todo el país. Una década después, en 2010, la cifra llegó a 691 y al año siguiente alcanzó las mil 361. Desde entonces, el número de tomas clandestinas de combustible ha aumentado año con año hasta alcanzar las 14 mil 360 en 2018: un aumento de seis mil 612 por ciento.
Durante los últimos 18 años, las tomas clandestinas reportadas por Pemex suman 48 mil 959. Las 14 mil encontradas el año pasado representan 29 por ciento del total.
Además, de 2016 a 2018 las tomas clandestinas reportadas por la empresa productiva del Estado suman 31 mil 549: 64.43 por ciento del total encontrado desde el año 2000.
Para Grunstein, las tomas clandestinas no disminuirán mientras la estrategia del gobierno federal no mejore. Cerrar los ductos “es una solución errada, es como decir que para evitar el robo de bancos hay que cerrarlos todos”.
TRANSPARENCIA
La base de datos de tomas clandestinas reportadas por Pemex en diciembre de 2018 y enero de 2019 está disponible a continuación:Tomas clandestinas reportadas de 2000 a 2018:
Respuesta a la solicitud de información pública con número de folio 1857200120518.
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