Economía e infraestructura
Promesa 32 de 100
“No aumentarán los impuestos más allá de la inflación y no se crearán nuevos impuestos. Tampoco aumentaremos la deuda pública. No gastaremos más de lo que ingrese a la Hacienda Pública”.
Andrés Manuel López Obrador, 1 de diciembre de 2018
Avance
Desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es presidente, se aumentó un impuesto más allá de la inflación, no se crearon nuevos impuestos, se incrementó la deuda pública y se gastó más de lo que ingresó a la Hacienda Pública. Esto va en contra de su compromiso de no gastar más de lo que ingrese a Hacienda.
Jorge Cano, investigador de gasto público en México Evalúa, detalla cada parte del compromiso para explicar por qué la promesa 32 de AMLO está rota.
Los ingresos presupuestarios no son suficientes para fondear todos los gastos que tiene el gobierno desde hace 14 años y para compensar este balance público deficitario el gobierno ha recurrido a financiar los gastos con deuda pública, de acuerdo con Jorge Cano.
El gobierno de AMLO no ha revertido esta situación. En 2019 hubo un balance público de -1.6 por ciento respecto al Producto Interno Bruto (PIB), en 2020, de -2.9 por ciento y se proyecta que 2021 cierre con -2.8 por ciento, de acuerdo con las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el análisis del paquete económico 2022 de México Evalúa.
Además, Jorge Cano dice que en 2022 se planea tener ingresos por financiamiento (deuda) de 15 mil millones de pesos, que son los ingresos por financiamiento más grandes desde que se tiene registro.
Pero si se analiza la deuda pública tomando en cuenta el crecimiento de la economía mexicana, es decir, respecto al porcentaje del PIB, se puede concluir lo mismo: la deuda sigue aumentando.
Al finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto la deuda respecto al PIB estaba en un 46 por ciento y en 2019 la proporción fue de 45.1 por ciento, de acuerdo con la SHCP. “Entonces más o menos se iban cumpliendo bajo esa medida, pero en 2020, con la caída del PIB, obviamente la deuda frente al PIB se disparó, llegó hasta el 52 por ciento”, comenta el investigador de México Evalúa.
Por lo anterior, el investigador concluye que las partes de la promesa sobre no endeudar al país y no gastar más de lo que ingrese a Hacienda en estricto sentido no se han cumplido. “Es una situación que ya venía pasando y que no se logró modificar”, dice en entrevista Jorge Cano.
Para lograr revertir esa situación había dos vías, según el investigador de gasto público. “Que la austeridad efectivamente fuera muy fuerte y que se redujeran los gastos del Gobierno de forma significativa o que se incrementara la recaudación -ya sea por una eficiencia recaudatoria mejor, mayores impuestos o disminuir la informalidad- para que los ingresos fueran superiores a los gastos”, explica Jorge Cano.
Sin embargo, la misma promesa de AMLO especifica que no aumentarán los impuestos más allá de la inflación y no se crearán nuevos. Lo último sí se ha cumplido.
En los tres años de presidencia de Andrés Manuel López Obrador no se han creado nuevos impuestos, aunque sí se han aplicado impuestos que ya se tenían a nuevas áreas como a las plataformas digitales.
Desde 2020, las personas que obtienen ingresos por prestar servicios o vender bienes a través de internet, plataformas tecnológicas, aplicaciones y similares deben pagar impuestos. “La gente lo pudo sentir, por ejemplo, en las plataformas de streaming, pues muchas aumentaron su precio precisamente para aplicar o para trasladar el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que antes no se hacía”, ilustra Jorge Cano.
El investigador añade que ha notado un incremento en la recaudación mediante los impuestos que se deducen. “Esta cantidad de impuestos devueltos o compensados ha venido disminuyendo desde que entró el nuevo Gobierno, principalmente desde que se eliminó la compensación universal”, detalla Jorge Cano.
La compensación universal era un esquema que permitía que se utilizara un saldo a favor de un impuesto federal, generalmente de IVA, para pagar el saldo en contra de otro impuesto, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Ahora se tiene que pedir esa devolución para obtener el saldo a favor.
“El problema es que hay varias barreras administrativas que evitan que los contribuyentes puedan obtener fácilmente ese saldó a favor. Lo que a la larga hace que la recaudación virtual del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se incremente”, explica el investigador.
La promesa de López Obrador también se rompe porque sí subió la tasa de un impuesto por encima de la inflación, contrario a lo que dijo ese 1 de diciembre de 2018: “no aumentarán los impuestos más allá de la inflación”.
El impuesto que aumentó más que la inflación es el cobro de ISR sobre rendimientos bancarios de ahorros. La tasa de este impuesto solía ser del 0.46 por ciento en 2018, en 2019 pasó a 1.04 por ciento, en 2020 subió a 1.45 por ciento y bajó a 0.97 por ciento en 2021. “Tenemos evidencia de que se incrementó una tasa que iba más allá de la inflación”, informa Jorge Cano.
Estatus: Rota
Gracias por la información!
Quedé un poco confundido… En relación a la deuda pública y al financiamiento. ¿Se adquirió nueva deuda/financiamientos? ¿O es el ajuste según la situación económica actual?