El dinero para programas sociales en México ha sido una prioridad gubernamental. Pero, ¿de dónde están saliendo los recursos y cómo planean incrementar las becas Benito Juárez?

¿Hay dinero para programas sociales en México? El 4 de octubre de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó su promesa de campaña y reafirmó su compromiso con las becas universales para estudiantes: buscará que todas y todos los alumnos de preescolar, primarias y secundarias públicas tengan una beca. Se trata de 21.4 millones de alumnos que deberán recibir apoyos económicos bimestrales de mil 900 pesos o 700 pesos, dependiendo del número de estudiantes en cada familia. 

Sin embargo, la presidenta no aclaró de dónde saldrán los recursos para solventar la entrega de apoyos económicos para cada alumno del país. 

La educación en México enfrenta diversos desafíos. Entre ellos, un presupuesto insuficiente que no solventa las necesidades más básicas de los estudiantes, y se complican al evaluar los niveles de rezago educativo y deserción estudiantil. La estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum, siguiendo los objetivos de Andrés Manuel López Obrador, será apostar por las becas del Bienestar. Pero, ¿las carencias educativas se resolverán con la entrega de dinero en efectivo a los estudiantes?

Para analizarlo, Serendipia consultó a la investigadora Martha Castro del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). En un país sin inversión en capacitación docente e infraestructura digna para los alumnos, existe el riesgo de que el aumento del dinero para programas sociales no compense las carencias en aspectos críticos de la educación. Y más gravemente, que cause más recortes en el presupuesto de políticas que deberían ser prioritarias. 

¿Por qué los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum priorizan el dinero para programas sociales?

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2019 a 2024), se ejerció un presupuesto de 2.7 billones de pesos dirigidos a los Programas del Bienestar del Gobierno de México. 

Mientras tanto, el presupuesto en educación para todos los niveles, sindicatos y recursos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) alcanzó los 2.1 billones de pesos, 566 mil millones menos que los recursos destinados a los Programas del Bienestar. 

De acuerdo con Martha Castro, el presupuesto educativo es insuficiente. Durante la última década, persisten problemas como la falta de aprendizaje y el rezago educativo. Y en el pasado sexenio los recursos aumentaron, pero con pocos cambios reales para solventar las necesidades del Sistema Educativo. 

El gasto educativo en 2024 representa el 11 por ciento del gasto total neto del gobierno federal, con un aumento del 2.9 por ciento respecto a 2023. 

A pesar del aumento, “son recursos insuficientes para abordar todos los cambios que está teniendo la política educativa y atender desafíos como la falta de aprendizaje y el rezago educativo”, explicó Castro en entrevista con Serendipia. 

¿Y qué pasa con las Becas del Bienestar? En 2024, el presupuesto para el ramo de Educación Pública fue de 425 mil millones de pesos. Y las becas Benito Juárez representan el 3.6 por ciento del presupuesto educativo, atendiendo a más de 10 millones de estudiantes de educación básica con apoyos mensuales de 920 pesos por familia.

Originalmente, el dinero para programas sociales estaba enfocado a una población prioritaria. Pero con la modificación de 2025, se buscará que beneficien a 21.4 millones de estudiantes de educación pública, lo que podría requerir duplicar el presupuesto. Y si se toma esa medida, ¿de dónde saldrán los recursos para solventar los más de 21 millones de apoyos económicos? 

El dinero de los programas Benito Juárez podría causar el recorte de otros programas prioritarios

“Esto implica que el presupuesto tendría que duplicarse”, explica la investigadora del IMCO. “Tendremos que esperar hasta finales de año para ver si habrá un incremento en el presupuesto asignado al programa, que permita cumplir con esta demanda, y si este incremento también representará un aumento del gasto total dedicado a educación, o si, por el contrario, se recortará presupuesto de otros programas para dirigirlo a las becas”. 

Este fenómeno fue recurrente en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Como ejemplo, Martha Castro menciona la eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo. Este programa, que benefició a 25 mil 800 escuelas en 2019, fue cancelado en 2021. 

De acuerdo con la investigadora, la eliminación de las escuelas de tiempo completo tuvo como objetivo la reubicación del dinero para programas sociales como “La Escuela es Nuestra”. 

Además de este rubro, la educación para adultos, educación superior y educación básica también se han visto afectados por los recortes presupuestarios.

Pero, ¿cuánto se gasta realmente en programas sociales? Hagamos una comparación.

• Los 2.7 billones de pesos invertidos en los Programas del Bienestar durante el sexenio pasado representan 144 mil 678 millones de dólares. 
• Desde 2019 hasta agosto de 2024, el Banco de México reportó 296 mil 690 millones de dólares en ingresos por remesas. 

Es decir, el presupuesto destinado para los programas sociales durante el sexenio representó el 47.85 por ciento de los ingresos por remesas en México. Esto es importante porque el 25 de julio de 2023, el ex presidente López Obrador presumió que las remesas son la principal fuente de ingresos en México. 

“Las remesas, lo que envían nuestros paisanos a sus familiares, ya es la principal fuente de ingresos que tiene el país”, dijo el ex mandatario durante la inauguración del camino rural Coatecas en Oaxaca. 

Para los programas sociales, no solo se utiliza casi el 50 por ciento de la principal fuente de ingresos del país; también se recortan ramas fundamentales, como capacitación docente e infraestructura. 

¿Qué es lo que necesita el sistema educativo en México?

“A lo que principalmente se le ha restado presupuesto ha sido al tema de la capacitación docente, que es muy sensible, porque vivimos el inicio de una nueva reforma educativa, que modifica el plan para la educación básica. Este cambio se dio en cuestión de unos meses, sin tener la capacitación pertinente para el magisterio. Sin maestros preparados, no puede haber alumnos preparados”, explica Martha Castro para Serendipia. 

Por otro lado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explica que no existe un mecanismo interno de evaluación del aprendizaje en México, lo que dificulta la creación de políticas efectivas para mejorar la educación y el destino del presupuesto. 

Para México, esto representa una deficiencia. Las bolsas de recursos para educación, infraestructura y tecnología no son infinitas. 

“Existen desigualdades entre zonas geográficas de nuestro país. Hay algunos estados donde casi todas las escuelas tienen computadoras y hay un buen acceso a tecnología, pero tenemos otras zonas, generalmente ubicadas en áreas de marginación, que no tienen acceso, ni siquiera al agua”, dice Martha Castro. 

Entonces, ¿cuáles deberían ser los puntos urgentes para mejorar el sistema educativo en el país, más allá de incrementar el dinero para programas sociales? De acuerdo con la investigadora del IMCO, son los siguientes:

1. Es fundamental implementar estrategias para prevenir el abandono escolar, especialmente en niveles educativos clave. Esto incluye intervenciones focalizadas en comunidades vulnerables, con atención especial a factores de género y marginación. Además, se deben abordar las causas del desinterés y la reprobación,
2. Capacitación efectiva para docentes, que permita implementar el nuevo plan de estudios y enfocarse en la recuperación de aprendizajes fundamentales en áreas críticas como matemáticas y lectura. 
3. Se deben fortalecer las políticas educativas a nivel local y estatal, asegurando que las autoridades implementen medidas adaptadas a las realidades específicas de cada región, garantizando que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprendizaje.