39 por ciento de las personas hospitalizadas por COVID-19 en México han muerto. ¿Qué atención recibe un paciente de esta enfermedad? ¿Cómo vive su familia esta hospitalización? Una paciente, familiares de personas hospitalizadas y un doctor hablan sobre su experiencia.
En México, hasta el 21 de noviembre, 22 de cada 100 personas con COVID-19 han sido hospitalizadas, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud (SSa). Además, de las 99 mil personas que han muerto a causa de esta enfermedad, 88 mil estaban hospitalizadas: esto quiere decir que 89 por ciento de las muertes por COVID-19 en México han ocurrido en hospitales públicos y privados.
Pero las muertes por COVID-19 en hospitales han ocurrido de manera distinta según el sector al que pertenece la institución de salud, la entidad en donde está ubicada, la edad de la (o el) paciente y las enfermedades crónicas que padece.
Esta herramienta visualiza el número de personas hospitalizadas por COVID-19 que han muerto desde el inicio de la pandemia. Los resultados se pueden personalizar al elegir un rango de edad, estado de residencia, sector de la unidad médica y número de comorbilidades.
Los datos de esta visualización son actualizados de manera diaria
Ser hospitalizado por COVID-19
Cristina llegó a la sala de urgencias del Hospital de Alta Especialidad del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Morelia, Michoacán, con dificultad para respirar, le dijeron que sería hospitalizada por neumonía. Dos semanas antes había sido diagnosticada con COVID-19.
Entre su diagnóstico y su admisión en el hospital, Cristina visitó la sala de urgencia tres veces porque tenía dolor de cabeza y dificultad para respirar, pero los médicos le decían que no tenían nada. “Yo iba al ISSSTE y me regresaban (a mi casa). Nunca me tocaban, nunca me escuchaban”, recuerda.
La cuarta vez que llegó al hospital, Cristina era considerada como un caso “recuperado” de COVID-19 porque habían pasado más de 15 días desde su diagnóstico. “Me hicieron rápido la gasometría y me dijeron que me quedaba por neumonía”. Se subió a una silla de ruedas y la cubrieron de pies a cabeza con una sábana: ahora estaba hospitalizada por esta enfermedad.
Cristina es una de las 17 mil 973 personas que han sido hospitalizadas en el ISSSTE por COVID-19, de acuerdo con los datos de la SSa con corte al 18 de noviembre.
El ISSSTE es la tercera institución con más hospitalizaciones por esta enfermedad. En primer lugar está el Instituto Méxicano del Seguro Social con 105 mil 162 personas hospitalizadas y en segundo, la Secretaría de Salud con 71 mil 925 pacientes.
Pacientes hospitalizados por COVID-19 en México por sector
A pesar de la resistencia de los propios médicos de la sala de urgencias del hospital, Cristina fue internada en el ISSSTE en septiembre. Un mes después, relata su historia en entrevista con Serendipia.
José y Luis también fueron hospitalizados por COVID-19, pero ambos murieron. Agustín, hermano de José, fue internado días después de su hermano: él sobrevivió. Los nombres de estos tres hombres han sido cambiados a petición de sus familiares, quienes compartieron su historia en entrevista con este medio digital.
Pacientes hospitalizados por COVID-19 en México (sector público o privado)
Muertes de pacientes hospitalizados
Pacientes hospitalizados
José fue hospitalizado en el hospital San José del IMSS en Puebla, murió tres días después de haber ingresado. Su hija dice que “fue hospitalizado muy tarde” porque no presentó síntomas de la enfermedad. Un día tuvo fiebre y su capacidad pulmonar disminuyó; entonces la familia decidió hospitalizarlo, pero entonces el daño en los pulmones ya era muy grave. De acuerdo con su hija, la exposición de José a solventes (debido a su trabajo como pintor) debilitó sus pulmones.
Luis estuvo en el Hospital de Expansión del IMSS en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en la Ciudad de México, y murió una semana después de su ingreso. Su nieta dice que él también llegó con los pulmones muy dañados al hospital porque la familia retrasó la hospitalización y optó por cuidarlo en casa hasta que esto fue insuficiente.
Agustín estuvo internado 22 días en el mismo hospital que su hermano José. “Él nunca dejó que lo intubaran”, dice su hija Karen. La esposa de Agustín había muerto en enero por influenza; esa experiencia hizo que la familia desconfiara de las intubaciones, por lo que Agustín nunca dio su consentimiento para ese procedimiento, aunque el personal médico les dijo a él y a su hija en más de una ocasión que necesitaba ser intubado.
Casi un mes después, Agustín fue dado de alta y enviado a su casa en una ambulancia, porque la política del hospital prohíbe que los familiares entren al edificio.
Las muertes por COVID-19
En 261 días, México ha acumulado 100 mil 104 muertes por COVID-19 registradas de manera oficial por la SSa. 90 por ciento de estos decesos ocurrieron en hospitales.
De acuerdo con los datos de la SSA, el IMSS es el sector con mayor proporción de muertes por COVID: han muerto 46 de cada 100 personas hospitalizadas. Después están el ISSSTE, la SSa y la Secretaría de Bienestar con la muerte de 35 por ciento de las personas hospitalizadas por COVID.
Porcentaje de muertes de pacientes hospitalizados por COVID-19 en México por sector
Los sectores se encuentran ordenadas de acuerdo al porcentaje de muertes por sector, de mayor a menor.
Por otro lado, ocho por ciento de las personas que han sido internadas en la Cruz Roja han muerto, mientras que en los hospitales municipales mueren siete de cada 100 pacientes hospitalizados.
Muertes de pacientes hospitalizados por COVID-19 en México por sector
La hija de José y la nieta de Luis recuerdan que la atención en ambos hospitales del IMSS (el de Puebla y el de Ciudad de México) fue buena. “Nunca nos pidieron medicamentos ni ninguna otra cosa, lo que pasó fue que mi papá ya llegó muy mal: él pintaba y los solventes habían dañado sus pulmones, entonces cuando le dio (COVID) ya estaban muy mal”, dice.
María, la nieta de Luis, coincide en que la atención que recibió su abuelo siempre fue buena. “Cuando fui a reconocer el cuerpo fueron muy empáticos, en todo momento me dijeron que lo sentían mucho y que habían hecho todo lo que pudieron, y yo sé que fue así”, asegura.
Pero ambas familias tuvieron que procesar estas muertes a la distancia. Ambas mujeres dicen que no pudieron acercarse a los cuerpos ni hacer un velorio. “No lo pudimos despedir como se merecía”, dice la hija de José.
El personal de salud también acerca a los pacientes y sus familiares
El único contacto humano que Cristina tenía eran dos enfermeras, un médico y una persona que pasaba a limpiar cada 10 minutos. De vez en cuando escuchaba a un hombre y a una mujer embarazada gritar en las habitaciones contiguas. “Él gritaba: ‘¡Por favor ayuda, enfermera. Mi corazón, mi corazón. Ayuda, por favor. Me muero!”, recuerda Cristina.
Aunque Cristina permanecía callada, no estaba tranquila, pero “o gritabas o respirabas”, dice al recordar cómo la falta de capacidad pulmonar le impedía incluso hablar durante mucho tiempo.
El contacto de los pacientes con sus familiares es casi imposible porque los celulares están prohibidos dentro de hospitales COVID-19, como en el hospital de alta especialidad del ISSSTE de Michoacán. Los pacientes pasan días incomunicados hasta que el departamento de psicología les presta un teléfono para hacer una videollamada con su familia.
“Estar al lado del paciente es verlo solo. La única compañía que tiene es la enfermera, es triste saber que pueden morir sin sus seres queridos a lado, sin decirles adiós”, dice Jorge Vázquez, doctor en el Hospital Ángeles de Puebla.
En el Hospital Ángeles Morelia, los celulares están permitidos para los pacientes que no están intubados, pero están prohibidos para los pacientes que están en terapia intensiva porque ningún trabajador se hace responsable si desaparece algún aparato electrónico.
Sin embargo, algunos pacientes con COVID-19 logran comunicarse con sus seres queridos por medio de los celulares del personal del hospital. Hay quienes incluso meten celulares de contrabando con la ayuda de estos trabajadores, como Cristina. Esta paciente despertó la empatía de un trabajador, quien llevó un celular a su habitación para que pudiera hablar con sus hijas.
La hija de Agustín dice que su papá no pudo tener su celular mientras estuvo hospitalizado, pero al poco tiempo personal del hospital le prestó un teléfono móvil con el que pudo llamar a su hija casi todos los días. Karen recuerda que estas llamadas la ayudaban tanto a ella como a su papá: “su ánimo mejoró mucho cuando me pudo llamar, y yo ya me quedaba más tranquila”.
Cuando el doctor Vázquez atiende niños con COVID-19 en el Hospital Infantil de Morelia les toma fotografías con su celular para enseñarle a los padres que siguen vivos. “Realmente tienes que tener mucha confianza en lo que te está diciendo tu médico. Nosotros sí damos informes directamente a los familiares, pero los familiares no ven a sus hijos porque no pueden entrar”, dice Vázquez.
María, la nieta de Luis, se pudo comunicar con su abuelo por medio del médico que lo estaba atendiendo. “Logré contactarlo por fuera y le escribía para saber cómo estaba, porque aunque sí te dan actualizaciones en una página de internet, ahí solo puedes ver el estatus del paciente que depende del doctor que esté en turno, y a veces eso es muy subjetivo”, dice.
El mismo médico le enviaba fotografías a María para que pudiera ver a su abuelo. Pero le pidió que no les dijera a otros pacientes que tenía estas actualizaciones porque “hay demasiado trabajo y no pueden hacer eso por todos”, recuerda María.
Esta saturación de trabajo también la notó Karen: “todos los días me llamaban entre mediodía y la una de la tarde para darme la actualización, pero la información nunca era suficiente, solo me decían que estaba grave”. Karen dice que si ella hacía preguntas más específicas, el médico las respondía de manera precisa y con calma, pero el reporte inicial nunca contuvo los detalles que a ella le darían certeza sobre el estado de salud de su padre, como el nivel de saturación que tenía ese día.
Personal médico frente a la COVID-19
El doctor Vázquez admitió que él compró su propio equipo de protección en lugar de esperar a que la Secretaría de Salud se lo proporcionara. Lo que realmente le preocupaba era ponerse un traje de protección, careta y lentes de protección a prisa para atender a un niño en un momento crítico sin cometer ningún error.
La otra parte de la protección la proporciona el personal de limpieza y mantenimiento, pues mantienen las superficies del área COVID-19 libres de virus. Estos trabajadores dividen el pasillo en dos y no revuelven el equipo de limpieza entre pasillos.
“Muchos huyeron, en privado muchos médicos no quieren atender más que por telemedicina”, dice Jorge Vázquez. Escasean los doctores que atienden la COVID-19 al punto de que este doctor, un infectólogo pediatra, atiende adultos con esta enfermedad.
En el Hospital Infantil de Morelia Eva Sámano de López Mateos hay una psicóloga, infectólogo, neumólogo, intensivistas y personal de enfermería a cargo de cada niño.
En todos los estados de la República hay más pacientes ambulatorios que hospitalizados. Morelos es la entidad en donde la mayor proporción de personas con COVID-19 ha sido hospitalizada: 43 por ciento, de acuerdo con los datos de la SSa. En el Estado de México los hospitalizados representan 41 por ciento del total de personas con esta enfermedad, mientras que en Baja California Sur y Durango los hospitalizados solo representan 10 y 12 por ciento respectivamente.
Aunque en los hospitales de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) solo hay 9 mil 50 personas con COVID-19, 15 por ciento de estos pacientes ha fallecido. Este es el segundo porcentaje de muertes de personas hospitalizadas más alto después del IMSS (16 por ciento).
Muertes registradas por COVID-19 de pacientes hospitalizados en México por entidad
Las entidades se encuentran ordenadas de acuerdo a la tasa de letalidad, de mayor a menor.
Muertes de pacientes hospitalizados
Pacientes hospitalizados
Fecha de actualización:
Por otro lado, la Cruz Roja, los hospitales municipales y los privados tienen los menores porcentajes de muertes en pacientes hospitalizados: ocho de cada 100 pacientes hospitalizados han fallecido en la Cruz Roja, en los hospitales municipales han muerto siete de cada 100 pacientes hospitalizados y 17 de 100 hospitalizados han perdido la vida en el sector privado.
NOTA: Para el cálculo de los datos, se toman en cuenta los casos positivos y hospitalizados, donde la fecha de defunción se encuentre especificada. Se calcula la diferencia de días con respecto a la fecha de inicio de síntomas y la fecha de defunción registrada. Para el día con mayor riesgo de morir se toma el día con mas defunciones en la selección de datos dada.
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