Hace 18 años una mujer debutó como árbitra central en la primera división masculina de fútbol en México. Actualmente hay más de 40 mujeres en el arbitraje profesional, pero sólo tres participan en la Liga MX varonil. ¿Cómo es ser árbitra mexicana de fútbol? 

Karen Janet Díaz, árbitra mexicana de fútbol, será una de las seis primeras mujeres en arbitrar un mundial: el que tendrá lugar en Qatar este año. Pero para que ella pudiera llegar ahí, antes estuvieron mujeres como Lucila Venegas, quien debutó en el sector amateur en 1999. En esa categoría “pasa de todo”, dice. ¿Qué es “de todo”? Recuerda que un jugador le reclamó por una amonestación y le dio un puñetazo en el rostro, agresión que quedó impune. 

Hace 23 años, Venegas (originaria de Guadalajara, Jalisco) jugaba fútbol mientras estudiaba la preparatoria. El deporte le apasionaba, pero lo abandonó porque los domingos trabajaba en un puesto de ropa y no le daba tiempo de asistir a los partidos. Una de sus amigas la invitó a formar parte del arbitraje para ligas amateur, dijo que sería fácil y le brindaría un ingreso extra. Lucila aceptó. 

Fue así como debutó como árbitra central en un partido de fútbol infantil en 1999. “Me fue muy mal, anulé un gol que sí era y tuve que escapar en moto, porque los papás de los niños me estaban esperando muy enojados e inconformes”, dice en entrevista con Serendipia. 

Con el tiempo participó en más torneos, en los que fue víctima de reclamos, gritos y señalamientos.

“En una liga amateur marqué una falta normal, el jugador me tocó el hombro, me di la vuelta y él me dio un puñetazo en la cara, no pude hacer nada. Fue muy desagradable y por cuatro meses no regresé a arbitrar por miedo.”

Lucila Venegas, árbitra profesional de fútbol

Después del incidente, en el que no hubo mayores consecuencias para su agresor, Venegas regresó al arbitraje. Se desempeñó como árbitra central en el sector amateur por cuatro años. No obstante, en el 2003 se inscribió en un curso para ser árbitra profesional, nuevamente motivada por su amiga. 

Para convertirse en árbitras, las mujeres deben pasar por la misma formación y las mismas pruebas físicas que los hombres. Lucila Venegas vivió una preparación teórica y práctica que duró un año y medio. Sólo cinco mujeres se inscribieron al curso de arbitraje profesional y ella fue la única que lo aprobó. Las demás desertaron. 

En el 2005, Venegas debutó como árbitra central en la tercera división de fútbol profesional.  El entrenamiento era constante para mantener una buena condición física. “Los martes y los miércoles entrenaba velocidad y carrera larga. Los jueves teníamos una práctica técnica con los compañeros: corríamos, estirábamos y sacábamos las banderas y silbatos”, dice.

Si bien en la tercera división no fue víctima de violencia física, recibió comentarios misóginos de los jugadores. Cabe resaltar que en ese entonces todas las ligas profesionales de México eran masculinas. 

“Los jugadores ya no me intimidaban después de haber vivido lo que pasé en el circuito amateur, para mí era más fácil, les contestaba. Ellos no se tientan el corazón con los comentarios, me decían que me fuera. Pero estamos en un país con cultura machista, es muy difícil cambiar la mentalidad de una persona, más de una afición y de los jugadores”, dice Lucila Venegas. 

La historia de las árbitras en México 

En la misma década en la que Lucila Venegas debutó como árbitra en tercera división, otras mujeres también se abrían espacio en ligas varoniles. Entre ellas destacan las hermanas Virginia e Isabel Tovar, quienes llegaron a la primera división de fútbol mexicano. 

Tuvieron que pasar 31 años -desde la creación de la Liga MX en 1943- para que una mujer fuera árbitra central en un partido de primera división masculina. Virginia Tovar debutó en la primera división en el 2004 y desde entonces ninguna mujer lo ha logrado. 

“La gente me decía, ‘¿cómo crees que vas a arbitrar primera división aquí en México?, estás loca’. Yo respondía ¿por qué no? Las reglas de juego también me las sé y las sé interpretar, tengo la misma condición física (que los hombres), es más, a algunos les gano”, dijo Vicky Tovar en entrevista con la Federación Mexicana de Fútbol Asociación. 

El primer reto de Virginia Tovar fue debutar en la primera división masculina. Aunque la árbitra mexicana de fútbol iba a debutar en el partido de Tigres contra Irapuato, la directiva de Tigres la rechazó, pues no aceptó que una mujer participara en el juego, dice MedioTiempo. 

Una semana más tarde, el 22 de febrero del 2004, Tovar hizo historia al convertirse en la primera (y única) mujer en fungir como árbitra central en un partido de primera división varonil. Esto ocurrió durante el juego de América contra Irapuato. 

El debut que tanto había soñado Vicky Tovar se vio empañado por comentarios misóginos de los jugadores. Cuauhtémoc Blanco, ex futbolista del América, le reclamó por una decisión arbitral y le dijo que se fuera a lavar los trastes, cuenta Tovar a Récord. 

Vicky Tovar fue árbitra central en cuatro partidos de primera división. Fue la falta de oportunidades lo que la llevó a renunciar a su sueño. En 2008 la Federación la regresó a la categoría Primera A, y después la movió a la tercera división profesional. Tovar decidió que si la Comisión de árbitros no la enviaba al mundial femenil de China ella renunciaría, y así fue, se retiró. 

El siguiente paso: la Liga MX Femenil

Las mujeres continuaron siendo árbitras en categorías inferiores y torneos universitarios femeniles, pero ninguna participó en la primera división varonil hasta el 2016. En el 2017, con la creación de la Liga MX Femenil, las árbitras encontraron un espacio para su crecimiento profesional, sobre todo para desempeñarse como centrales con más frecuencia. 

Pero incluso en un espacio para mujeres, hay más hombres ocupando un puesto arbitral. Durante las primeras tres jornadas del Apertura 2022 femenil, el 68.33 por ciento del cuerpo arbitral estuvo conformado por hombres y sólo el 31.67 por ciento por mujeres, según los datos de la Comisión de Árbitros

En total participaron 60 árbitras y árbitros en estas 3 jornadas, de ellos, 45 fueron asistentes y 15 centrales. Del total de jueces asistentes, el 73.33 por ciento fueron hombres y el 26.67 mujeres. 

No obstante, más mujeres son árbitras centrales en la Liga MX Femenil, si se compara con las mujeres que fungen como centrales en la categoría varonil. Pero, aún así hay más hombres siendo árbitros centrales en el torneo femenino (53.33 por ciento), mientras que las mujeres sólo acumulan el 46.67 por ciento.

Gafete FIFA: árbitras mexicanas en el fútbol internacional

Aunque no había tantas oportunidades para ser árbitras en México en primera división, entre el 2008 y el 2017, decenas de mujeres obtuvieron un gafete FIFA. Este distintivo les permite participar en eventos internacionales como torneos mundiales varoniles, femeniles, torneos de categorías inferiores y Juegos Olímpicos. 

“Para obtener un gafete FIFA, la Federación nos debe de postular. Para ello tenemos que llevar un año arbitrando en la categoría y tener más de 25 años de edad para ser árbitra central y más de 23 para ser asistente”, explica Lucila. 

Venegas fue árbitra en la semifinal de los Juegos Olímpicos en Río 2016, cuando Brasil se enfrentó a Suecia en el estadio Maracaná. También participó en partidos de Concacaf, Copas del Mundo femeniles de la máxima categoría y de las sub-17. 

“Me llena de orgullo porque detrás de eso hay mucho trabajo, una gran ilusión, fue mucha preparación y sacrificio. Un día soñé con estar en Juegos Olímpicos y en mundiales y ahí estuve”, dice.  

El panorama del arbitraje de fútbol en 2022

El arbitraje continúa siendo un espacio donde predominan los hombres. De acuerdo con los registros de la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Fútbol, en la primera división masculina el 92.5 por ciento de los árbitros son hombres y sólo el 7.5 por ciento son mujeres. 

En total sólo hay tres mujeres árbitras en la Liga MX varonil en el 2022: Enedina Caudillo Gómez, Jéssica Fernanda Morales Morales y Karen Janett Díaz Medina, todas son asistentes, ninguna es central. 

Además, en este año 13 árbitras y 30 árbitros mexicanos recibieron el gafete FIFA. Las mujeres sólo representan el 30.23 por ciento de este total, y los hombres conforman el 69.77 por ciento. Aunque fueron reconocidas con este distintivo internacional, la mayoría de ellas sólo participa en la Liga MX Femenil, no en la varonil.  

Las 13 mujeres con gafete FIFA se desempeñan solamente como árbitras centrales (46.15 por ciento) y asistentes (53.85 por ciento). Mientras que los 30 hombres con el mismo distintivo fungen como árbitros centrales (30 por ciento), asistentes (30 por ciento), dentro del VAR (20 por ciento), en fútbol de sala (10 por ciento) y fútbol de playa (10 por ciento). 

Por ejemplo, Karen Janet Díaz, árbitra mexicana de fútbol, es una de las 6 mujeres de todo el mundo que formarán parte del cuerpo arbitral de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Es un hecho histórico, pues es la primera vez en la historia del Mundial masculino que participarán mujeres en el arbitraje, y es también la primera vez que una silbante mexicana es seleccionada.

Las mujeres que asistirán a la Copa del Mundo de 2022 son las siguientes: 

En este mismo año, tres árbitras más fueron designadas para participar en la Copa Mundial Femenina sub 20. Entre ellas está Francia González, Sandra Ramírez y Enedina Caudillo.  Caudillo y Katia García fueron seleccionadas como árbitras para la final entre Colombia y España del mundial sub 17 de India del 2022. 

Lucila Venegas se retiró en este año por cuestiones personales. “Fue la segunda cosa más difícil que he hecho en mi vida, es complicado salir de algo que está en mi corazón. El arbitraje se me metió en la piel, en la sangre, en los ojos, en la vida. Me apasiona pero ahora soy asesora en Concacaf y eso me hace feliz”, dijo en entrevista con Serendipia.

Venegas espera que más mujeres formen parte del arbitraje nacional e internacional, aunque para que eso ocurra deberá cambiar el sistema misógino, y se deberá ofrecer igualdad de oportunidades a las árbitras mexicanas de fútbol. “No sé cuánto falta para que una mujer esté en primera división como árbitra central, y no porque no sea capaz, sino porque es complicado cuando hay intereses más allá de lo deportivo, vamos a ver si quienes manejan el fútbol permiten que las mujeres estén ahí”, concluye Lucila Venegas.