La campaña contra el fentanilo presentada por el gobierno de México empieza sin datos sobre el consumo de esta sustancia en el país.
La campaña contra el fentanilo en México abarcará trípticos en las escuelas, un torneo de box, una miniserie de televisión y espectaculares en las vías públicas del país. Sin embargo, los datos de consumo de drogas en México siguen siendo escasos y todavía no contemplan este opioide sintético como uno de los principales problemas de salud pública letal.
Y es que para la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Salud, David Kershenobich, “el fentanilo en nuestro país no es un problema”.
¿En qué basan esta afirmación? No en información pública, porque las fuentes disponibles no miden el consumo de esa sustancia.
“El fentanilo en nuestro país no es un problema, no hay una crisis como la que hay en Estados Unidos”, dijo la presidenta durante su mañanera del 7 de enero de 2025. “No queremos que llegue a nuestro país y por eso empezamos esta campaña en contra del fentanilo, que se conozca qué es el fentanilo y el daño que puede causar a la salud”. ¿Y qué tan cierto es esto? Una vez más, el gobierno no cuenta con datos públicos para justificar sus afirmaciones.
¿El fentanilo no es un problema? Los datos ni siquiera lo contemplan, pero el uso de metanfetaminas aumenta en México
Pero, ¿realmente no hay consumo de fentanilo en México? La realidad es que no existen datos oficiales que permitan monitorear la evolución en el uso de este opioide letal. El secretario de Salud presentó una gráfica con los datos del Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), pero estos no contemplan el uso de fentanilo en México.
No obstante, estos datos confirman un aspecto esencial que fue minimizado y hasta negado en repetidas ocasiones durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador: México sí consume drogas.
Y el uso de metanfetaminas durante el sexenio pasado llegó a su punto máximo desde 2004.
“La mayor parte de las drogas que se consumen están más o menos en un estado estable, significativo pero estable”, explicó el secretario de Salud durante la conferencia de la presidenta.
El informe semestral de los Centros de Integración Juvenil contempla el uso de las siguientes drogas:
- Tabaco
- Alcohol
- Cannabis
- Inhalables
- Cocaína
- Crack
- Metanfetaminas
- Éxtasis
- Benzodiacepinas
- Heroína
- Alucinógenos
De acuerdo con el reporte del primer semestre de 2024, la afirmación de Kersenovich es verdadera. El uso de las drogas contempladas en el Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas de los CIJ se ha mantenido en niveles “estables” con variaciones porcentuales que no son muy significativas.
El caso del cannabis y de las metanfetaminas es diferente. En 2015, el cannabis alcanzó el nivel máximo de consumo desde 2004, abarcando el 47.2 por ciento de los consumidores de drogas que solicitaron el tratamiento del CIJ en ese periodo.
- Con el paso de la década, el consumo de cannabis disminuyó hasta llegar a. 29.3 por ciento en el segundo semestre de 2023 y a 28.6 por ciento en el primer semestre de 2024. Es el porcentaje más bajo desde 2011.
En cambio, las metanfetaminas representan una problemática crítica:
- En 2011, solo 4.1 por ciento de los consumidores de drogas se presentaron en el CIJ por uso de metanfetaminas.
- En el segundo semestre de 2019, las metanfetaminas alcanzaron el 25.4 por ciento.
- Para el segundo semestre de 2020, se reportó 35.9 por ciento.
- En el mismo periodo de 2021,fue de 35.6 por ciento.
- 2022 registró 28.1 por ciento
- El segundo semestre de 2023 reportó 34 por ciento
- Y el primer semestre de 2024 volvió a incrementar, alcanzando 34.8 por ciento en uso de metanfetaminas.
Una campaña contra el fentanilo sin datos sobre consumo de fentanilo
La campaña contra el fentanilo del Gobierno de México empieza con espectaculares y una miniserie de producción nacional, pero sin datos sobre el uso de este opioide sintético en México.
Además, desde 2016 y 2017 no hay un instrumento de medición que especifique los registros y consecuencias del consumo de drogas y sustancias nocivas en el país. La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) se realizaba cada cinco años, con el objetivo de analizar el panorama epidemiológico del consumo de drogas.
La encuesta clasificaba las tendencias en la edad y región de los consumidores, además de los perfiles sociales e historial de consumo de drogas. El informe debió publicarse en 2022, pero ese año, la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) confirmó la cancelación del informe por ser incompatible con la política de austeridad del gobierno. Ahora, empieza la campaña contra el fentanilo. Sin información actualizada y los datos de las consecuencias reales en la vida cotidiana de los mexicanos.
Si no existen datos ni un diagnóstico integral para identificar si el fentanilo está siendo consumido por los mexicanos, ¿cómo se tomó la decisión de lanzar esta campaña? El fundamento de las estrategias de “prevención” es opaco si no hay datos públicos que midan el consumo de fentanilo y otras sustancias en cada sector poblacional como lo que es: un problema de salud pública.
La única información disponible sobre el consumo de fentanilo en México fue presentada en abril de 2024 por especialistas de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) por medio del informe “Demanda y oferta de fentanilo en México: generalidades y situación actual”.
De acuerdo con este reporte, en 2022, México registró 333 casos de atención por consumo de fentanilo, cifra que aumentó a 430 en 2023, lo que representa un incremento del 29%. Estos casos se concentraron principalmente en los estados del norte del país, como Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora, lo que sugiere, según el documento, que el impacto del consumo de este opioide sintético es mayor en las regiones fronterizas. Aunque este aumento aún no es considerado una problemática nacional, las autoridades destacan la alta letalidad asociada al uso ilícito de fentanilo.
Desde el segundo semestre de 2023, el sistema de salud comenzó a utilizar el código emergente U94 para monitorear de manera más precisa los casos de intoxicación por fentanilo. Entre junio de 2023 y enero de 2024, se registraron nueve atenciones hospitalarias relacionadas con intoxicaciones por esta sustancia, de las cuales tres resultaron en fallecimientos.
López Obrador dijo que no hay consumo de droga en México: los datos siempre lo contradijeron
Esta campaña ocurre tras un sexenio en el que el expresidente Andrés Manuel López Obrador repitió constantemente que “no hay consumo de droga en Oaxaca, no hay consumo de droga en Chiapas (…) no existe consumo de droga en Yucatán”, aunque los datos del gobierno mostraban lo contrario.
Los datos de la SSa y los CIJ muestran que sí hay consumo de drogas en México. En Oaxaca, Chiapas, Yucatán y en cada una de las entidades del país. Pero una vez más, la opacidad en la información del gobierno federal dificulta la creación de un diagnóstico con soluciones integrales en materia de salud pública.
Para López Obrador, el consumo de drogas en México no existe. Para la presidenta Claudia Sheinbaum, el fentanilo no es un problema. Y aunque los datos muestran que el consumo de drogas en México existe y es grave, estas cifras ni siquiera contemplan el consumo de fentanilo.
😲…💛💛💛…
Lo he dicho muchas veces. Es… ¿cómo decirlo?… LAMENTABLE que personas con un currículum profesional destacado se presten para HACER DESFIGUROS y PERDER SU REPUTACIÓN PROFESIONAL, aceptando ser PALEROS de un gobierno (el que sea, PRIsta, PANista, PRDista, AMLOrenista, etc., etc). Fue el caso con Jorge Alcocer en el anterior pejexenio, y ES el caso con David Kershenobich en éste. Que la disque “científica” haga afirmaciones LIGERAS no debe preocupar, porque ella NO ES UN CIENTÍFICA, ni tiene un currículum al respecto que cuidar. Ella sólo es… la persona a la cual el Sacro Dueño de Pejéxico le encargó ocuparse de atender SU oficina en el Palacio de la Risa. Sí es MUY PENOSO que lo haga quien SE SUPONE es un científico prestigiado. Ganar PRESTIGIO en al ámbito científico cuesta MUCHO TRABAJO y ESFUERZO. Perder todo eso por defender LO INDEFENDIBLE (estupideces políticas) es… haber perdido la capacidad de RACIOCINIO en algún momento. Yo en lo particular, si fuese estudiante de posgrado, ME NEGARÍA a tomar cualquier curso con él. Preferiría tomar un curso de cocina con la cocinera de una fonda. Al menos ella SÍ ES MÁS AUTÉNTICA.