Cáncer de mama en México: esto dicen los datos

En 2019 fueron diagnosticados casi 15 mil casos nuevos de cáncer de mama en México. Este es el panorama de la enfermedad en el país. 

Cáncer de mama en México: esto dicen los datos

Por

5 minutos, 34 segundos

En 2019 fueron diagnosticados casi 15 mil casos nuevos de cáncer de mama en México. Este es el panorama de la enfermedad en el país. 

En 2019 fueron diagnosticados 15 mil 286 casos nuevos de cáncer de mama en México, 15 mil 119 en mujeres y 167 en hombres. En 2020, este tumor maligno cobró la vida de siete mil 821 mujeres y 58 hombres, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sus datos también indican que la mortalidad por tumor maligno de la mama tiende a incrementarse con la edad: la tasa pasa de 0.64 muertes por cada 100 mil personas de entre 20 y 29 años a 49.08 defunciones por cada 100 mil mujeres de 60 y más años.

Datos sobre cáncer de mama en México. Infografía: Paulina Soto, Serendipia

Pese a que México vive con este panorama de cáncer de mama, hay organizaciones que aseguran que las personas que viven con este tipo de cáncer no pudieron acceder a sus tratamientos, ya sea por desabasto en el sector de salud pública o el alto costo que representa sin seguridad social.

Desde el año pasado pacientes, fundaciones y organizaciones de la sociedad civil han reportado la falta de medicamentos y tratamientos de cáncer de mama en las instituciones de salud pública y falta de atención en instituciones que colaboran con el gobierno ofreciendo sus tratamientos gratuitamente, lo que impide la conclusión integral de los tratamientos de las personas que viven este tumor maligno.

¿Cuánto cuesta el tratamiento de cáncer de mama en México?

El costo del tratamiento para cáncer de mama es muy elevado, sobre todo para las personas que no cuentan con seguridad social. Es más, el costo de la atención integral del cáncer de mama es el segundo más elevado de todos los cánceres, precedido por el cáncer de pulmón y seguido por el cáncer de próstata, de acuerdo con la investigación “Cáncer y desigualdades sociales en México 2020” del Colegio de México.

Por ejemplo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) paga en promedio 50 mil pesos por el tratamiento de cada paciente con cáncer de mama, según el artículo de 2019 “Incidencia, mortalidad y costos de la atención por cáncer de pulmón en el Instituto Mexicano del Seguro Social”. Una década antes, otro estudio de la revista Salud Pública de México había encontrado que el costo por año por paciente con cáncer de mama ascendía a 110 mil pesos.

Mientras tanto, una paciente puede llegar a pagar más de 750 mil pesos solo en medicamentos en instituciones privadas. Por ejemplo, la directora de la Fundación Cáncer de Mama (FUCAM), María Luisa Guisar, ha dicho que en esta fundación las pacientes de cáncer de mama en etapa temprana pueden gastar hasta 250 mil pesos en quimioterapias convencionales y más de 750 mil pesos en quimioterapias de alto costo.

La aseguradora GNP informó que en 2019 el costo promedio por paciente con cáncer de mama en tan solo seis meses fue de 109 mil 375 pesos. Seguros BBVA estima que el tratamiento de cáncer de mama puede costar entre 60 mil y 100 mil pesos si el tumor maligno solo está presente en una parte del cuerpo, pero si el cáncer ya se expandió (metástasis), el costo se puede elevar hasta millones de pesos, según Expansión.

“Los costos de atención y de oportunidad que representa el cáncer en México son tan elevados que una familia sin acceso a algún mecanismo público de protección financiera difícilmente podría enfrentarlos sin arriesgarse al empobrecimiento”, concluye el estudio del Colegio de México.

Desabasto de medicamentos

México no cuenta con medicamentos e insumos médicos suficientes para el tratamiento de enfermedades, es un problema estructural de años que desde 2019 se agudizó, de acuerdo con la investigación “Operación Desabasto” de Impunidad Cero y Justicia Justa.

Desde entonces, el país comenzó a atravesar un desabastecimiento gradual de medicamentos, incluidos los necesarios para los tratamientos contra el cáncer de mama, debido a cambios en el Sistema Nacional de Salud en materia de compras y atención médica gratuita.

La reciente escasez de medicamentos se detonó en 2018, cuando la administración de Andrés Manuel López Obrador decidió centralizar las compras consolidadas del gobierno en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tarea que solía realizar el IMSS.

“Este cambio provocó retrasos y compras insuficientes de medicamentos, debido a la falta de experiencia de los nuevos funcionarios públicos encargados de realizarlas”, dicen Impunidad Ceo y Justicia Justa.

La escasez de medicamentos oncológicos para cáncer de mama llegó a tal punto que el año pasado pacientes y fundaciones de cáncer de mama comenzaron a alertar de este desabasto y exigieron sus tratamientos en tiempo y forma.

Aunque cada año el cáncer de mama cobra más vidas de mujeres, en los últimos años cada vez menos de ellas pueden acceder a tratamientos.

Ante esta situación también surgió el colectivo Cero Desabasto, impulsado por la organización Nosotrxs e integrado por 47 organizaciones de pacientes y diversas personas de la sociedad civil. Este grupo recopila reportes de desabasto de medicinas en las instituciones de salud públicas para evaluar el estado actual del acceso a medicamentos en el Sistema Nacional de Salud.

Entre marzo de 2020 y septiembre del año en curso, hubo 151 reportes ciudadanos de desabasto de medicamentos y materiales para tratamiento de cáncer de mama en la plataforma de Cero Desabasto. Esta escasez “implica un daño a la salud de las personas porque se interrumpen los tratamientos, ya sea de forma permanente o intermitente”, de acuerdo con Cero Desabasto.

Pero el desabasto no es la única barrera para tratar el cáncer en México.

Pacientes sin atención con el fin del Seguro Popular y surgimiento del INSABI

En 2020, el gobierno sustituyó al Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) para brindar acceso a los servicios de salud a aquellas personas que no cuentan con seguridad social.

Con este cambio 18 millones de personas quedaron sin acceso a servicios de salud. En 2018 había 52.1 millones de personas afiliadas al Seguro Popular y en 2020 solo hubo 34.1 millones de personas con derecho a los servicios del INSABI, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

Mujeres con cáncer de mama también perdieron el acceso a sus tratamientos, de acuerdo con pacientes, fundaciones y legisladoras que han alzado la voz.

A partir de la desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABI, “la atención a personas que padecen de cáncer de mama perdió su gratuidad y quedó sujeta a costos de recuperación que consistían en valoraciones por estudio socioeconómico”, de acuerdo con PODER.

En febrero de 2020, mujeres protestaron frente a Palacio Nacional porque el INSABI no cubre tratamientos y medicamentos y exigieron que éstos fueran gratuitos para todas las mujeres que lo necesitan. 

Pacientes de FUCAM también acusaron que la fundación no atendería pacientes nuevas pese a un acuerdo con el INSABI. Esta organización tenía convenios con el Seguro Popular para atender a aproximadamente el 25 por ciento de las pacientes de cáncer de mama, de acuerdo con su directora.

La detección oportuna 

“El cáncer no se puede prevenir, pero se puede detectar a tiempo y si yo llevo una vida mucho más sana la probabilidad de padecerlo va a ser mucho menor”, explica Adela Ayensa, directora de la fundación Salvati, quienes apoyan a la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama. “Entre más temprano lo encuentres los tratamientos van a ser menos invasivos y tu recuperación va a ser más pronta”, añade.

Para una detección oportuna es necesario que las mujeres conozcan su cuerpo, hagan autoexploraciones mensuales (7 días después de la menstruación o en una fecha fija para quienes no menstrúan) y que acudan al oncólogo especialista en mama si detectan algún cambio en su cuerpo, recomienda Adela Ayensa. De igual manera es posible acudir al médico para una exploración clínica de mamas.

Por lo general, los signos y síntomas de cáncer de mama bolitas en el seno, alteración de tamaño, forma o aspecto de un seno, aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel, cambio en el aspecto del pezón o la piel circundante, y secreción anormal por el pezón, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Adela Ayensa aclara que no todos estos síntomas son cáncer, pueden ser otras enfermedades. Pero se debe acudir inmediatamente al médico para valorar la necesidad de estudios que descarten el cáncer de mama.

La segunda recomendación más importante es que una vez que las mujeres cumplan 40 años acudan a realizarse una mastografía anual. Pero si son más jóvenes y tienen antecedentes de cáncer de mama en su familia pueden realizarse ultrasonidos mamarios anualmente.

Como dijo Adela, el cáncer no se puede prevenir, pero sí se pueden modificar hábitos para disminuir factores de riesgo, como es llevar una dieta sana, evitar la exposición al humo del tabaco, evitar fumar, evitar el alcohol y hacer ejercicio. 

“Es importante señalar que el cáncer ya no es sinónimo de muerte; hay tratamientos, hay operaciones y hay mucho que hacer”, comenta la directora de Salvati. 

Serendipia es una iniciativa independiente de periodismo de datos. Puedes apoyarnos compartiendo nuestras notas, suscribiéndote en YouTube o ayudarnos de otras maneras .

Comentarios

0 comentarios en la nota: Cáncer de mama en México: esto dicen los datos


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *