Coneval desaparecerá y con ello se modifican los mecanismos con los que el Estado medía la pobreza y evaluaba su política social.

El Coneval desaparecerá tras la aprobación en la Cámara de Diputados de una reforma que transfiere sus funciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta reforma, ahora impulsada por la presidenta  Claudia Sheinbaum, busca unificar y simplificar la medición de pobreza y la evaluación de la política social en México, con efectos inmediatos a partir de la entrada en vigor del decreto. 

Aunque la iniciativa actual detalla cómo se llevará a cabo la desaparición del Coneval, la propuesta original fue presentada por el expresidente Andres Manuel Lopez Obrador como parte de un paquete de reformas constitucionales entregado el 5 de febrero de 2024. Entre estas iniciativas se incluye la transferencia de funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al INEGI. 

La reforma fue aprobada con 353 votos a favor y 126 en contra en la Cámara de Diputados, durante un periodo extraordinario de sesiones, y será remitida al Senado para su análisis y ratificación. 

El artículo Segundo Transitorio establece que, al entrar en vigor el decreto, el Coneval será extinguido y todos sus recursos, materiales, créditos, derechos y obligaciones se transferirán al INEGI en un plazo de 90 días para armonizar las leyes correspondientes.

El artículo Quinto Transitorio señala que la relación laboral del personal del Coneval concluirá conforme a la ley, y el INEGI podrá contratar al personal que requiera según su estructura y disponibilidad presupuestaria. 

¿Qué hacía el Coneval y por qué era importante? 

El Coneval era un organismo autónomo encargado de medir la pobreza y evaluar la política social en México. Su función principal consistía en generar diagnósticos objetivos y técnicos sobre los niveles de pobreza y el impacto de los programas sociales, así como emitir recomendaciones para mejorar estas políticas. 

Además, tenía facultades para corregir, modificar, adicionar, reorientar o suspender total o parcialmente programas sociales, y los indicadores que generaba debían ser sometidos a la consideración de la Secretaría de Hacienda y a la Cámara de Diputados, lo que fortalecía la transparencia y rendición de cuentas.

Esto lo convertía en un actor clave para la transparencia, la rendición de cuentas y la toma de decisiones basadas en evidencia, garantizando una evaluación rigurosa e independiente de la política social. 

¿Cómo establece la ley que el INEGI absorba esas funciones? 

La reforma modifica la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y la Ley General de Contabilidad Gubernamental para transferir formalmente las funciones del Coneval al INEGI. 

Conforme al artículo cuarto de la Ley General de Desarrollo Social, el INEGI será ahora responsable de la medición de la pobreza, la evaluación integral de la política social y la emisión de recomendaciones, en apego al párrafo tercero del apartado B del artículo 26 de la Constitución. 

El INEGI deberá actualizar y mantener los lineamientos técnicos para medir la pobreza y evaluar programas sociales, garantizando la comparabilidad histórica de la información. Además, tendrá la obligación de publicar los resultados y evaluaciones en su portal institucional con total transparencia, y ejercer sus funciones bajo los principios de independencia, objetividad y rigor técnico. 

Con la reforma, se dejan sin efecto los artículos 72, 75, 76 y 77, que otorgaban al Coneval facultades para corregir o suspender programas sociales y se retiró a la Cámara de Diputados la facultad de reducir el presupuesto de programas sociales durante la aprobación del Presupuesto de Egresos. 

Ahora el INEGI tendrá facultades para establecer los lineamientos y criterios técnicos de la evaluación integral de la política social.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)  junto con el INEGI, también serán responsables de realizar evaluaciones presupuestarias conforme al programa anual que establece la Secretaría de Bienestar, eliminando así la participación del Coneval en estas tareas. 

El Coneval desaparecerá: reacciones a favor y en contra

Diputados del Partido Acción Nacional (PAN) califican la desaparición del Coneval como un retroceso que pone en riesgo la transparencia y la calidad de la evaluación de la política social.

El diputado Héctor Saúl Téllez (PAN) advirtió que el gobierno se consolida como juez y parte al evaluarse a sí mismo, y que la eliminación del Coneval responde a la molestia porque el organismo señalara errores en programas sociales y alertara sobre el aumento de la pobreza entre 2018 y 2020.

Por otro lado, legisladores de Morena y sus aliados defienden que la evaluación no desaparece, sino que se amplía y democratiza bajo la responsabilidad técnica y estructural del INEGI, buscando eliminar duplicidades y mejorar la eficacia.

La diputada Merilyn Gómez Pozos (Morena), presidenta de la Comisión de Presupuesto, destacó que el nuevo diseño permite que la evidencia técnica sirva para optimizar la política social y la asignación de recursos.

En contraste, voces como la diputada Lorena Piñón del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la diputada Gloria Núñez Sánchez de Movimiento Ciudadano (MC) alertan que la desaparición del Coneval representa un golpe a la capacidad del Estado para evaluarse objetivamente, y abre la puerta a evaluaciones sin análisis real ni independencia.