El gobierno asegura que no hay consumo de fentanilo en México, pero sus propios datos muestran que el uso de esta sustancia llegó a su punto máximo durante el sexenio de López Obrador.
¿No hay consumo de fentanilo en México, como asegura la presidenta Claudia Sheinbaum? Aunque los datos oficiales del uso de drogas en el país son escasos, la realidad es que el incremento en el consumo de fentanilo a nivel nacional sí ha sido documentado por el gobierno de México. La demanda de tratamiento por consumo de fentanilo a nivel nacional incrementó casi 90 veces en 2023 respecto a los pacientes registrados en 2013, de acuerdo con el informe de la demanda y oferta de Fentanilo en México de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Los primeros registros documentados sobre el consumo de fentanilo en México abarcan el periodo de 2013 a 2017. Durante estos años, se reportaron casos esporádicos en centros de rehabilitación, donde los usuarios mencionaban que consumían medicamentos legales que contenían fentanilo, pero fuera del ámbito médico. En ese periodo, la cifra de consumidores fluctuó entre uno y cinco pacientes al año.
Esto cambió a partir de 2018. De acuerdo con los datos de la Conasama, este año se observó el primer aumento importante en la cifra de consumidores de fentanilo en México que solicitaban tratamiento en los centros de rehabilitación.
Pero esto fue solo el principio. De 10 pacientes en 2018, la cifra de personas que requerían tratamiento por consumo de fentanilo pasó de decenas en 2020 a centenas desde 2021.
En 2023, fueron reportados 430 consumidores de fentanilo en México. Algunos de ellos ni siquiera sabían que lo estaban usando. Pero para la presidenta Claudia Sheinbaum, “el fentanilo en nuestro país no es un problema, no hay una crisis como la que hay en Estados Unidos”, como dijo en su mañanera del 7 de enero de 2025.
Los consumidores de fentanilo en México ni siquiera saben que lo usan
Según el informe de la Conasama, los casos de consumidores de fentanilo en México se han concentrado primordialmente en entidades del norte, como Baja California, Chihuahua, Sinaloa y Sonora.
En estas regiones ocurre un fenómeno que explica por qué los datos de consumo de fentanilo en México son tan escasos: los consumidores no tienen idea de que las drogas que usan están compuestas y contienen este opioide sintético.
Para explicar esto, la Conasama retoma una investigación sobre los patrones de consumo en la frontera norte de México, que se enfocó particularmente en la heroína, el opioide más común en la zona en 2017. Este estudio reveló que algunos usuarios estaban ingiriendo una sustancia conocida como “China White”, misma que fue mencionada por el exsecretario de Salud Hugo López Gatell en las conferencias mañaneras del entonces presidente López Obrador.
- Aparentemente, la “China White” es una mezcla de heroína y fentanilo. Pero los consumidores de heroína ni siquiera sabían lo que era y pensaban que solo estaban usando heroína.
En el estudio realizado por la Red Mexicana de Reducción de Daños (REDUMEX), se analizaron las jeringas y envoltorios de 89 usuarios de heroína, empleando tiras reactivas sensibles al fentanilo. Los resultados mostraron que el 93 por ciento de las muestras de China White (55 de 59) contenían fentanilo.
A raíz de estos descubrimientos, diversas organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la reducción de daños en la frontera norte, como Prevencasa A.C. y Verter, comenzaron a registrar la presencia de fentanilo en las sustancias consumidas por las personas que solicitaban sus servicios, particularmente en la metanfetamina cristalizada, una de las drogas más presentes y problemáticas en México.
El fentanilo sí es un problema de salud pública en México
Entonces, ¿el fentanilo no es un problema de salud pública en México? Los datos del mismo gobierno que reniega de este conflicto contradicen esta afirmación.
Según los registros de las salas de urgencias y las unidades de admisión continua del sistema de salud en México, entre los años 2013 y 2024 fueron brindados servicios a un total de 5 mil 901 pacientes por emergencias relacionadas con el consumo de opioides.
Los años con mayor incidencia fueron:
- 2023 con 759 casos
- 2019 con 721 casos
- 2022 con 713 casos
La tabla anterior considera que los opioides tienden a combinarse entre ellos, por lo que no hay ninguna garantía de que las sustancias sean puras. Esto significa que una droga puede estar compuesta por heroína y fentanilo y clasificarse como “opioide” en los datos del gobierno.
Sedena decomisó miles de kilos de fentanilo durante el sexenio de López Obrador
De acuerdo con el informe, el auge en el consumo de fentanilo se puede atribuir al aumento en su disponibilidad en el mercado. Sin embargo, no se tiene una visión clara de la magnitud de la oferta de los opioides en el mercado negro. Una forma para medir la presencia del fentanilo en México son los decomisos de las autoridades.
Los decomisos de fentanilo, como sus consumidores, también incrementaron gravemente durante el sexenio de López Obrador. Entre 2015 y 2017 se confiscaron solo 71 kilogramos de fentanilo, mientras que en 2018 la cifra subió a 341 kilogramos.
Desde 2019, los decomisos han aumentado hasta alcanzar miles de kilogramos de este opioide sintético.
Y de acuerdo con la solicitud de información con folio 330026424002985 dirigida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y consultada en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) por El Financiero, entre enero de 2019 y octubre de 2024, durante la administración del expresidente López Obrador, la dependencia decomisó 26 narcolaboratorios en los que se encontró fentanilo.
Según el informe, 22 de estos narcolaboratorios, que representan el 84 por ciento del total, pertenecen al municipio de Culiacán en el estado de Sinaloa.
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