Los efectos del fentanilo pueden ser tan moderados como el estreñimiento. Pero sin supervisión médica, causan una muerte súbita. Este es el alto precio que se paga por no sentir dolor. 

Los efectos del fentanilo no deberían ser mortales. El fentanilo es un anestésico potente y seguro al ser usado en contextos médicos y controlados.  El incremento en las sobredosis se ha originado por el mal uso de los medicamentos por parte de los pacientes, las prescripciones inapropiadas de los profesionales de la salud y el abuso en las dosis. Al ser usado como droga, sus efectos son incapacitantes y letales. 

El fentanilo no es un químico desconocido en los hospitales. De hecho, se trata de un opioide sintético que se usa como medicina anestésica para reducir el dolor. Lo mismo ocurre con sustancias como la morfina, la codeína y la heroína, según explica el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Esto significa que el medicamento no es el problema, pero su consumo irresponsable e ilegal sí lo es. Los efectos del fentanilo son 50 veces más intensos que la heroína y más de 100 en relación con la morfina. Si los pacientes médicos pueden experimentar estreñimiento, confusión y alucinaciones leves por una anestesia, los efectos de una sobredosis podrían inducir un coma, detener los órganos y causar la muerte. 

El fentanilo no es el problema, empezó como un medicamento anestésico

De acuerdo con la UNAM, el fentanilo se obtuvo originalmente del opio que se extrae de la planta amapola. Pero en la actualidad y gracias a los avances científicos, la planta ya no es necesaria para fabricar el fentanilo en laboratorios. Es por esto que se denomina “opioide sintético”. 

Este medicamento se puede encontrar en diversas formas, como pastillas, gotas y en solución para inyección. Para los especialistas de la UNAM, el problema no es el fentanilo, sino la facilidad con la que se puede conseguir. Esto ha provocado que se convierta en una droga ilegal cuando no tiene ningún propósito médico. 

Cuando se produce de manera ilegal, el fentanilo se vende en forma de polvo, pastillas, gotas para los ojos y vaporizadores. Aunque las cantidades son mínimas, sus efectos pueden ser letales. 

Solo dos miligramos (equivalentes a unas 20 veces el tamaño de un grano de sal) son suficientes para causar una sobredosis mortal.

Y eso no es todo. El departamento de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM también reconoce que los traficantes de drogas mezclan fentanilo con otras sustancias como cocaína, metanfetamina y heroína. Estas combinaciones incrementan la potencia del fentanilo, haciendo que su efecto sea más rápido y más fuerte, a la vez que se reduce el costo de producción.

Entonces, la droga es más efectiva para los consumidores y más barata para sus vendedores: el mercado del fentanilo se ha convertido en un negocio fructífero y rentable. 

Los efectos letales del fentanilo y el alto precio de no sentir dolor

El problema de consumir fentanilo combinado con otras sustancias es, primero, que los consumidores no lo saben. Y después, que el riesgo de una sobredosis fatal es casi inminente. Como el fentanilo es mucho más potente que muchas de las drogas con las que se combina, quienes lo consumen pueden enfrentarse a efectos inesperados y graves. 

Pero, ¿a qué punto tienen que llegar los efectos del fentanilo para causar una muerte súbita? 

De acuerdo con la Universidad Iberoamericana (IBERO) el fentanilo actúa con los receptores neuronales para producir cambios en diferentes partes de nuestro cuerpo. Es decir, no funciona como una pastilla local para el dolor de cabeza. 

Existen distintos tipos de neurotransmisores y cada uno tiene diferentes objetivos. Algunos son responsables del estado de ánimo, otros de la memoria y otros de que nuestro organismo funcione adecuadamente. 

• Por ejemplo, cuando una persona quiere lavarse los dientes, el cerebro debe enviar un mensaje a los músculos. Este mensaje recorre una larga cadena de redes neuronales para ejecutar esta orden. 

Cuando se administra como anestesia en los hospitales, produce un efecto sedante que adormece el cuerpo y reduce el dolor y la integridad de los sentidos. Pero al consumir el fentanilo como una droga, cada una de las partes del cuerpo experimenta cambios que son comandados por los receptores neuronales. Una persona puede sentir esto al usarlo: 

• Euforia (menos intensa comparada con la heroína y morfina)
• Confusión
• Depresión respiratoria (respiración muy leve, que puede llevar al paro cardiaco)
• Analgesia (no sentir dolor)
• Discinesia (movimientos musculares involuntarios e incontrolados)
• Alucinaciones y perturbaciones visuales
• Delirio (estado mental de confusión que altera la percepción de la realidad)
• Somnolencia

La tolerancia al fentanilo puede causar un coma, desnutrición y la muerte 

Estos síntomas son similares a los que se esperarían al consumir una droga sedante. Al tener consecuencias en cada órgano y sistema del cuerpo, los efectos del abuso de fentanilo son los siguientes: 

• Mareos
• Fatiga
• Dolor de cabeza
• Náuseas
• Estreñimiento
• Constipación
• Íleo narcótico (falta temporal de las contracciones musculares intestinales) 
• Rigidez muscular
• Constipación
• Pérdida de la consciencia
• Hipotensión (presión excesivamente baja)
• Sudor excesivo
• Anemia, principalmente con edema periférico (hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo)
• Rápido desarrollo de tolerancia y dependencia física y psíquica
• Posible paro cardíaco o reacción anafiláctica grave (un shock alérgico que afecta todo el cuerpo en cuestión de segundos)
• Daño en las estructuras de la nariz si se huele o inhala
• Problemas respiratorios si se fuma
• Desnutrición o pérdida de peso
• Sedación crónica, apatía
• Irregularidad menstrual
• Síndrome de abstinencia
• Coma
• Muerte

La tolerancia y la dependencia a los efectos del fentanilo se desarrollan rápidamente después de usarlo. Y aunque es común que este opioide sintético sea recetado en pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer, siempre debe ser utilizado bajo estricta supervisión médica. 

Si necesitas ayuda, puedes marcar a la Línea de la Vida en el número 800 911 2000 para recibir atención inmediata.