La presidenta de la CNDH, Rosario Piedra, aspira a desaparecer este organismo después de afirmar que “no existe ninguna comisión como esta en el mundo”.

La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) afirmó que la institución debe desaparecer. Rosario Piedra Ibarra rindió el informe anual de actividades de 2023 ante el Congreso Permanente del Congreso de la Unión el 24 de enero. 

Entre comentarios y protestas por el discurso de la titular de la CNDH, la presidenta evadía la mirada de los funcionarios que tomaban el podio e intervenía para refutar o aplaudir sus declaraciones. 

“Le queda grande la Comisión Nacional de Derechos Humanos y le queda grande el recuerdo de su madre, muchas gracias”, fue una de las intervenciones del Senador Germán Martínez Cázares durante el informe de actividades. 

¿La CNDH debe desaparecer? Esto pasó en el Congreso

El 24 de enero de 2024 fue presentado el primer informe de actividades de Rosario Ibarra Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El discurso no comenzó con los datos de incidencias y reportes de la Comisión, sino con una declaración que conmocionó a los funcionarios del Congreso:

“Presentamos una iniciativa ante el Congreso de la Unión para reformar el apartado “B” del artículo 102 constitucional y la Ley de la Comisión, de manera que desaparezca la CNDH”, dijo Piedra Ibarra. 

Rosario Piedra no sólo afirmó que la CNDH debería desaparecer, también declaró que es necesario sustituirla por una “Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo”, que sería presuntamente mediada por instituciones gubernamentales. 

Ante sus declaraciones, funcionarias públicas y senadores del Congreso intervinieron para rechazar tajantemente la propuesta de la presidenta, quien es hija de una de las principales activistas por los Derechos Humanos en la historia de México. 

“Otro gran discurso ideológico digno de una militante de MORENA, no así de una ombudsperson, que debe estar apegada a lo que es representar un organismo autónomo”, contestó Sue Bernal Bolnik, diputada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

La presidenta sostuvo sus declaraciones con el informe de actividades de 2023, que destaca la emisión de 371 recomendaciones, el número más alto registrado en la historia de la Comisión. 

“No existe ni una comisión como esta en el mundo” 

El informe resaltó que no existe una sola institución nacional de Derechos Humanos en todo el mundo como la CNDH. 

Posteriormente, la presidenta explicó la iniciativa, que consiste en reformar el actual modelo de la institución, porque “ya no responde a las necesidades del pueblo de México”. 

Durante el discurso, Rosario Piedra también mencionó que el objetivo de la reforma sería “dejar atrás el esquema impuesto por el neoliberalismo y crear otra institución que realmente sirva a las víctimas”. 

Los argumentos de la presidenta para desaparecer la CNDH e impulsar una “Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo”, también abarcaron la supuesta campaña de descrédito en su contra, que sería “difundida a través de algunos medios de comunicación, actores políticos y grupos de presión con clara filiación ideológica”, se lee en el comunicado del Informe de 2023. 

Y si no existe otra Comisión como esta, ¿por qué desaparecerla?

Según el informe de 2023, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) atendió los siguientes reportes: 

Asimismo, la presidenta de la CNDH dijo que en 2023 se resolvieron más de 13 mil expedientes durante su tramitación. 

Sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, se especificó que se ha dado continuidad al expediente abierto por los padres y familiares de las víctimas en 2021, documentando nuevos hechos en colaboración con la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena). 

Desaparecer la historia con la CNDH

¿Por qué mencionaron a la madre de Rosario Piedra Ibarra durante el informe? La actual presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es hija de Rosario Ibarra de Piedra, la primera candidata a la Presidencia de la República en las elecciones de 1982 y 1988. 

Rosario Ibarra fue contendiente de Carlos Salinas de Gortari, activista por los Derechos Humanos y pionera de las organizaciones de madres y familiares de desaparecidos en México, después de la desaparición forzada de su hijo, Jesús Piedra Ibarra en 1974. 

La incansable lucha de Rosario Ibarra la llevó a ser candidata para obtener el Premio Nobel de la Paz en los años 1986, 1987, 1989 y 2006. 

Su hija, actual presidenta de la CNDH, cerró el informe con una alusión a la activista: 

“Y si aquí se sienten aludidos, yo quiero responder por la memoria de Rosario Ibarra de Piedra, mi madre, porque ella ha sido aludida. Fueron omisos, se coludieron con el poder y con los opresores del país. Hoy sacan su discurso a flote porque ni siquiera se lo saben, lo distorsionan y utilizan para seguir obstaculizando la transformación de este país”, declaró ante el Congreso.