En 2022, cuatro de cada 10 personas privadas de la libertad no tenían sentencia. Esta situación puede durar en promedio hasta dos años.

El 39 por ciento de la población privada de la libertad en México en 2022 no tuvo una sentencia, según el Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios en los Ámbitos Estatal y Federal (CNSIPEE-F) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

¿Por qué es importante?

• La mayoría de las personas privadas de la libertad sin sentencia son mujeres.
• En 2022, se registró un aumento del 2.6 por ciento de la población privada de la libertad en México en comparación con 2021. 
• De acuerdo con el censo del INEGI, los menores de edad, personas indígenas y personas con discapacidad representan el 0.58, 3.30 y 5.50 por ciento de la población privada de la libertad, respectivamente.
• 15 entidades reportan un sobrecupo en sus centros penitenciarios. 
• En 2022 los centros penitenciarios recibieron un aumento presupuestal del 47.70 por ciento, pero tuvieron un recorte de personal del 2.36 por ciento.

Hay más mujeres que hombres sin sentencia

Las personas privadas de la libertad sin sentencia están en prisión preventiva bajo diferentes supuestos, divididos de la siguiente manera de acuerdo con el censo del INEGI:

• Prisión preventiva oficia: 50.2 por ciento
• Prisión preventiva justificada: 23.9 por ciento
• No identificado: 14.5 por ciento
• Otro supuesto: 11.4 por ciento

Además, la proporción de mujeres privadas de la libertad que no tienen sentencia es mayor al porcentaje de hombres en esta situación. El 49.3 por ciento de las mujeres privadas de la libertad está en prisión preventiva, mientras que para los hombres la proporción es de 38.4 por ciento.

Según este censo del INEGI, 26.7 por ciento de los hombres y 29.7 por ciento de las mujeres han esperado 24 meses o más por su sentencia. Mientras tanto, 55.9 por ciento de los adolescentes hombres y 65.4 por ciento de las adolescentes mujeres esperaron entre cuatro y seis meses por su resolución.

Además, a nivel local tanto en el Estado de México como en Michoacán el 100 por ciento de la población privada de la libertad sin sentencia permaneció en prisión preventiva oficiosa. En contraste, en Baja California el 100 por ciento de la población privada de la libertad estuvo en prisión preventiva justificada.

Instalaciones para adolescentes y personas con discapacidad

El CNSIPEE 2023 también revela que la población privada de la libertas en México aumentó en 2.6 por ciento entre 2021 y 2022, al pasar de 220 mil 419 a 226 mil 116 en ese lapso.

El 0.58 por ciento de esta población está conformada por menores de edad y, de acuerdo con los datos del INEGI, el 94.1 por ciento de los centros penitenciarios del país cuentan con espacios para el internamiento definitivo de adolescentes.

Por otro lado, la población privada de la libertad en México con alguna discapacidad aumentó en un 32 por ciento en 2022. En 2022 había 13 mil 507 personas con discapacidad privadas de su libertad, cifra que equivale al 5.5 por ciento del total de esta población.

Sin embargo, sólo 112 centros penitenciarios en el país (35.6 por ciento del total) tienen espacios adecuados para las personas con discapacidad.

Por último, la la población indígena aumentó en 6.4 por ciento entre 2021 y 2022. Esta población es 3.3 por ciento de la población privada de la libertad en México.

No obstante, únicamente 55 centros penitenciarios en el país (17.5 por ciento del total) pueden albergar a personas indígenas. 

15 entidades reportan sobrepoblación en centros de reinserción social

En 15 entidades del país la tasa de ocupación en los centros penitenciarios es superior al 100 por ciento. Es decir, reportan sobrepoblación.

Las entidades con mayores tasa de sobre sobrepoblación son las siguientes:

• Estado de México: 242 por ciento
• Nayarit: 191.7 por ciento
• Durango: 151 por ciento

Aumenta presupuesto, pero recortan personal

En 2022, el presupuesto destinado para los centros penitenciarios del país fue de 47 mil 385 millones 27 mil 130 pesos. Este es un aumento de 47.7 por ciento en comparación con 2021.

Sin embargo, en este año el número de personas que trabajan en los centros penitenciarios del país disminuyó en un 2.36 por ciento al pasar de 38 mil 501 personas en 2021 a 37 mil 669 personas en 2022.