La erupción del Popocatépetl puede ocasionar desde caída de ceniza hasta proyectiles incandescentes e incendios, los cuales tendrían efectos devastadores en localidades de los estados de Puebla, Morelos, Tlaxcala y Edomex. 

¿Conoces qué daños causa la erupción del Popocatépetl? Del 26 al 27 de diciembre se registraron 138 exhalaciones de este volcán, acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza. Mientras que el pasado lunes se detectaron tres explosiones menores (a las 12:16, 20:31 y 23:37 horas), así como 65 minutos de tremor (vibración prolongada causada por el movimiento del magma) de baja intensidad, esto de acuerdo con el último monitoreo que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realiza de manera conjunta con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante diciembre el Popocatépetl ha registrado un aumento en su actividad volcánica. Las exhalaciones diarias han sido superiores a 150 (sobre todo en las últimas semanas) y el 18 de diciembre se detectó el mayor número de explosiones en meses (12). Mientras tanto, el 8 de diciembre el Centro Nacional de Comunicaciones y Operaciones de Protección Civil (Cenacom) reportó una ligera caída de ceniza en los municipios de Amecameca, Ecatzingo, Temamatla, Tenango del Aire y Ozumba, en el Estado de México.

Por todo lo anterior, el Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2. Mientras tanto las coordinaciones de Protección Civil de los estados más vulnerables ante una erupción del volcán (Estado de México, Puebla, Morelos, Ciudad de México y Tlaxcala) han comenzado a emitir algunas recomendaciones.

¿Qué daños causa la erupción del Popocatépetl?

Hay al menos siete tipos de fenómenos volcánicos que se podrían presentar a partir de una erupción del Popocatépetl, de acuerdo con Delfino Hernández Láscares, experto en riesgos geológicos y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Estos varían de acuerdo con su intensidad y son los siguientes: 

1. El primero de ellos es un flujo o derrame de mezclas de gases volcánicos, agua, ceniza y otras partes sólidas (piroclásticos). Este flujo alcanza velocidades de hasta 66 km/h. 
2. La segunda de ellas sería una serie de oleadas de gases y cenizas volcánicas. Estas “avalanchas” pueden viajar a velocidades de hasta 500 km/h y alcanzar temperaturas entre 300 y 400 grados centígrados.
3. Materiales aéreos y lluvia de cenizas. Como su nombre lo indica, durante este tipo de erupciones, los materiales sólidos mezclados con los gases y líquidos volcánicos son arrojados por el cráter a velocidades de varios cientos de kilómetros por hora.
4. La mezcla de materiales arrojados por el volcán puede quedar suspendida a lo largo de varios kilómetros sobre el cráter. Esto suele formar lo que se conoce como “pluma” o columna eruptiva. Si bien este fenómeno no tiene la peligrosidad de los anteriores, de acuerdo con Hernández Láscares, podría causar cierto grado de destrucción al acumularse en techos y producir el colapso de las estructuras, además de producir efectos nocivos en los animales que se alimentan de pastizales. 
5. Flujo de lodo o lahares. Los flujos o corrientes de lodo, también llamados lahares, son una mezcla de agua y residuos sólidos que se originan luego de una erupción. Estos residuos se crean mezclándose con el agua contenida en la nieve. Así, los derrames suelen alcanzar distancias de entre 15 y 25 kilómetros alrededor del volcán.
6. Tanto la lluvia de cenizas como los flujos y oleadas de piroclásticos pueden llegar a ocasionar incendios si la temperatura de los materiales emitidos es lo suficientemente alta y son acumulados en áreas boscosas, pastizales u otros tipos de vegetación o construcciones inflamables.
7. Por último, debido a las erupciones, se suelen liberar algunos gases como vapor de agua, azufre, cloro, flúor, hidrógeno y nitrógeno. En combinación con el vapor de agua, estos gases forman las llamadas lluvias ácidas. De acuerdo con el catedrático de la UAM, pueden ser altamente venenosas y  llegar a ocasionar la muerte por asfixia. 

De acuerdo con Hernández Láscares, los daños que causaría la erupción del Popocatépetl tendrían efectos devastadores en las comunidades aledañas. Tan solo una erupción de baja a mediana intensidad sería suficiente para crear un desastre en las regiones cercanas al volcán. 

La vegetación, menciona el especialista en riesgos geológicos y protección civil, sería de las primeras afectadas. La agricultura se vería seriamente dañada y las cosechas se perderían de inmediato. Del mismo modo, la fauna alterada provocaría un desequilibrio ecológico. Por lo que las familias que dependen de la agricultura y ganadería serían las más afectadas.

En el poco probable escenario de que la actividad del Popocatépetl evolucionara hacia una erupción de mayores proporciones, se espera que se presenten manifestaciones que puedan ser detectadas por los sistemas de monitoreo antes de que se desarrolle una actividad altamente explosiva y se permita la evacuación y traslado a los albergues a los damnificados. Sin embargo, menciona Hernández Láscares, las pérdidas materiales y el costo económico serían invaluables.

¿Qué municipios están en riesgo ante una explosión del Popocatépetl?

De acuerdo con el Atlas Nacional de Riesgos y el Mapa de Peligros del Volcán Popocatépetl, elaborado por Cenapred, los municipios a los que más daños causa la erupción del Popocatépetl varían de acuerdo con el fenómeno volcánico que se presenta. 

Así, los municipios que más se podrían ver afectados debido a la caída de ceniza volcánica son: Chalco y Amecameca, en Estado de México; y Yecapixtla y Cuautla, en Morelos. Del mismo modo Tetela, Puebla, Cholula, Xalitzintla y Huejotzingo, en el estado de Puebla; y Apizaco en el estado de Tlaxcala. 

Por otra parte, aquellas localidades que se podrían ver afectadas debido a la expulsión de fragmentos de rocas (de tamaño superior a 64 milímetros), así como a flujos y oleadas piroclásticas son: Tlamacas y Paso de Cortés, en el Estado de México; y San Pedro Benito Juárez, en Atlixco, Puebla. 

En cuanto al flujo de lodo o lahares, las localidades que se podrían ver más afectadas por este fenómeno son: Atlautla, San Juan Tehuixtitlán y San Pedro Nexapa, en el Estado de México; así como Xalinzintla, San Pedro Benito Juárez y Tochimilco, en el estado de Puebla. 

El Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl

El Semáforo de Alerta Volcánica es una herramienta desarrollada por el Sistema Nacional de Protección Civil. Esta herramienta tiene el fin de informar a la población sobre la actividad del volcán Popocatépetl y las medidas de prevención en caso de riesgo. En este se pueden diferenciar los tres colores clásicos de un semáforo, los cuales, a su vez, contienen distintas fases, dependiendo de la actividad volcánica. 

• Verde 

1. Durante la primera fase verde el volcán se encuentra en calma. 
2. En la segunda fase el volcán presenta ligeras manifestaciones de actividad como fumarolas y pequeños sismos.

• La alerta color amarillo significa que debes estar atento y prepararte ante una posible evacuación. 

1. En la primera fase, el volcán presenta actividad sísmica constante y fumarolas de vapor y gas.
2. Durante la segunda fase el volcán aumenta su actividad, con explosiones esporádicas, caída de ceniza en poblaciones cercanas, así como lanzamiento de material incandescente. 
3. En la tercera fase se presenta actividad explosiva de escala intermedia. Esto quiere decir que el lanzamiento de fragmentos incandescentes es más común, así como una caída de ceniza persistente. 

• El color rojo, por su parte, indica un alto peligro. Por lo que si vives en alguna zona de riesgo (aquellas ubicadas 25 kilómetros alrededor del volcán Popocatépetl, ya sea en el Estado de México, Puebla, Morelos o Tlaxcala), deberías prepararte para ser evacuado a los refugios temporales. Pero en caso de que puedas trasladarte por tu propia cuenta, el Sistema Nacional de Protección Civil recomienda hacerlo. 

1. Durante la primera fase de esta etapa, la emisión de columnas de vapor de agua y gas alcanza varios kilómetros de altura. Mientras la caída de ceniza puede alcanzar poblaciones lejanas.
2. La fase 2 es la que más daños causa una erupción del Popocatépetl. Esta fase se caracteriza por derrumbes parciales del volcán y la caída de escombros sólidos en comunidades cercanas e intermedias. También se suelen presentar lahares de efectos devastadores.