¿Qué es año bisiesto? Conoce qué ocurre cada cuatro años en el calendario y por qué febrero tendrá 29 días en 2024.

¿Qué es año bisiesto? En 2024, febrero tendrá 29 días y esto pasa cada cuatro años. Pero, ¿sabes por qué ocurre este fenómeno y por qué se llama año bisiesto? 

El año bisiesto, que se produce cada cuatro años en el calendario solar, se caracteriza por la adición de un día al mes de febrero. El término “bisiesto”, indica precisamente esos años que cuentan con un día extra. Se denomina “Calendario Solar” al sistema temporal que sigue el ciclo del movimiento terrestre alrededor del Sol. 

El número de días del Calendario Solar se redondea a 365, sin embargo, el tiempo de este año astronómico es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Para establecer congruencia en el calendario y coincidir con los movimientos astronómicos, el Calendario Solar se forma por periodos de tres años de 365 días, seguidos de un año bisiesto de 366 días. 

¿Por qué 2024 es año bisiesto?

En la antigüedad, los países de occidente se regían con el Calendario “Romano”. Según el Físico Eduardo Flores, el Calendario Romano original tenía sólo 304 días y coincidía con las fases lunares. En la época antigua, Julio César estableció el calendario Juliano en occidente. 

Las fases lunares hacían que el calendario romano fuera desorganizado y caótico. El calendario Juliano fue una solución del antiguo dictador, Julio César, quien también introdujo el año bisiesto para mantener la coincidencia entre las estaciones naturales y las del calendario solar. Desde el año 46 antes de Cristo, el calendario se compone por etapas de tres años de 365 días, seguidos por un año de 366 días. Los años con un día adicional en febrero son los años bisiestos.

Los años reciben el nombre de bisiestos, del origen “bisextus” que significa “dos veces sexto” en latín. En el calendario Juliano, el día añadido se celebraba repitiendo dos veces el 23 de febrero, según explica Eduardo Flores. Esta fecha se denominaba “sexto día antes de las calendas de marzo”. Por ello, la tradición persistió y en la actualidad, los años con un día adicional en febrero también son llamados bisiestos.

¿Todavía tenemos el mismo calendario? 

Las investigaciones astronómicas continuaron sin cesar y sin Julio César. En 1582, el Papa Gregorio XIII observó que el calendario tenía una discrepancia de 10 días con el año astronómico. El desfase se corrigió adelantando 10 días en octubre de 1582. Ese año, se omitieron los días del 5 al 15 de octubre, restableciendo la concordancia con el año astronómico. 

Además, ese año se estableció el calendario que conocemos actualmente, denominado “Calendario gregoriano” por el papa Gregorio XIII. Este sistema elimina ciertos años bisiestos para evitar futuros desajustes. La regla determina que los años centenarios solo pueden ser bisiestos si son divisibles por 400, explica el físico Eduardo Flores en su artículo de divulgación. 

En la actualidad, el calendario gregoriano es el sistema predominante en el mundo occidental. Cada cuatro años, febrero tiene un día más para que nuestras estaciones coincidan con el calendario solar y los fenómenos astronómicos. ¡Nos vemos en cuatro años!