México cuenta con recursos para atender el huracán Otis, aun cuando en 2020 desapareció el fondo para desastres naturales. Uno de ellos es un bono catastrófico, instrumento que no ha funcionado para proteger al país ante desastres.
¿De dónde vienen los recursos para atender el huracán Otis? De instrumentos financieros similares a los que había antes de la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), en 2020.
Uno de ellos es un bono catastrófico, un seguro que contempla protección ante desastres que cumplan con ciertos parámetros. En 2020, año de extinción del Fonden, México contrató un bono catastrófico que contempla coberturas por 485 mdd contra afectaciones por huracanes y sismos hasta 2024.
En 2018, una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que los bonos catastróficos con los que se financiaba el Fonden han generado más pérdidas que ganancias para el país. A pesar de ello México sigue contratándolos.
Catastróficos rendimientos
Creado en 1999, el Fondo para Desastres Naturales (Fonden) era un instrumento para enfrentar las afectaciones de sismos, erupciones volcánicas, sequías, huracanes, inundaciones e incendios. Su objetivo era disponer de recursos de forma oportuna para reparar los daños que sobrepasen la capacidad financiera del gobierno federal y de las entidades.
Anteriormente el Fonden disponía de un fideicomiso propio y del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden). Pero estos fueron eliminados en 2020, tras la declaración del presidente Andres Manuel Líopez Obrador de que la corrupción imperaba en ellos.
“Era realmente una bolsa de dinero. Había proveedores selectos, preferidos, y con cargo a esos recursos se compraban víveres, enseres y lo que se necesitara. Desde luego a precios elevadísimos. Muchas veces no llegaban los apoyos, imperaba la corrupción”, dijo el mandatario el 9 de septiembre de 2021.
Una investigación periodística publicada por Quinto Elemento Lab, Proceso y MCCI reveló que, entre 2007 y 2017, el gobierno federal pagó 270 millones de dólares en primas y cuotas de bonos catastróficos con lo que se financiaba el Fonden. Pero sólo recibió 200 mdd de estos instrumentos. Ese dinero no alcanzó para cubrir las pérdidas generadas por los desastres que se atendieron.
Seguros y bonos catastróficos han costado más de cinco mil millones de pesos
Tras la desaparición del Fonden, el gobierno ha contado con dos instrumentos financieros:
- Un seguro de catástrofes con cobertura de cinco mil millones de pesos. La vigencia de este instrumento comenzó el 5 de julio de 2023 y terminará el 5 de julio de 2024. Este seguro ha sido contratado por el gobierno de México desde 2011, de acuerdo con México Evalúa.
- Un bono catastrófico por 485 millones de dólares (8,890 millones de pesos), contratado en 2020 con el Banco Mundial. La vigencia del instrumento es de cuatro años y vence el 6 de marzo de 2024
Aunque el bono contempla una cobertura de 485 millones de dólares, en realidad está desglosado por tipo de desastre: Por un lado, 125 millones de dólares son para daños ante huracanes en el lado del Pacífico mexicano y otros 125 millones de dólares para el lado del Atlántico.
Por otro lado, 175 millones de dólares son para sismos con poca posibilidad de ocurrencia, pero con impacto económico, que ocurran en la zona central del país. Los 60 millones de dólares restantes son para sismos con más posibilidad de ocurrir, pero que generen menos pérdidas, en la zona del Pacífico. Cuando se anunció el bono catastrófico 2020-2024, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no hizo público su costo.
No fue hasta el año siguiente, en 2021, que se publicó en la Cuenta Pública 2020 que se pagaron dos mil 668 millones de pesos por la contratación de este instrumento y la recontratación del seguro de catástrofes.
En 2021, el gobierno pagó dos mil 800 millones de pesos por la prima del bono catastrófico y la renovación del seguro. Así lo muestran los datos de la Cuenta Pública de 2021.
La recontratación del seguro costó mil 115 millones de pesos en 2022. Pero los costos de la prima del bono catastrófico no se aclaran en los registros de la Cuenta Pública de ese año. Tampoco se aclaran las primas del seguro.
En contraste, en 2019 se gastaron mil 187 millones de pesos por la recontratación del seguro catastrófico para el periodo 2019-2020.
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