Durante 2020, 56.5 por ciento de los acuíferos de Nuevo León no tuvo disponibilidad de agua. A mayo de 2022, los datos revelan un episodio de sequía severa en la entidad. ¿Qué pasa con la reducción de agua en Nuevo León?

La reducción de agua en Nuevo León ha alcanzado la categoría de sequía severa durante mayo de 2022. Sin embargo, la falta de agua en el estado es una problemática que se ha mantenido a lo largo de los años. 

Por ejemplo, los datos más recientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) evidencian que, durante 2020 ,el 56.5 por ciento de los 23 acuíferos que existen en Nuevo León se declaró sin disponibilidad de agua. En ese año fueron extraídos 393.1 hectómetros cúbicos de agua más de la que los trece acuíferos pueden recargar de forma natural. 

El hectómetro cúbico es una unidad de medida equivalente a un millón de metros cúbicos de agua. Esta medida se utiliza al hablar de acuíferos y cuencas porque los volúmenes de agua en estas regiones son tan grandes que no resulta práctico emplear el litro como unidad de medida.

Los datos revelan una sequía severa en Nuevo León a mayo de 2022

De acuerdo con datos del Monitor de Sequía en México de Conagua, Nuevo León ha presentado episodios de sequía severa desde el año 2006. Por ejemplo, a partir de abril de ese año la entidad pasó por un periodo de sequía severa que se alargó hasta el mes de agosto. Esta situación se replicó de nuevo dos años después, entre abril y junio de 2008.

Pero fue de abril a diciembre de 2011 que Nuevo León pasó por su mayor periodo de sequía, catalogada como extrema. Posteriormente, el estado se mantuvo entre periodos de sequía moderada hasta que en diciembre de 2020 la entidad alcanzó un episodio de sequía severa que se extendió hasta mayo del año pasado. 

Según los datos del Monitor de Sequía en México actualizados hasta el 31 de mayo de 2022, desde el mes de junio de 2021 se reportó un estado de sequía moderada en Nuevo León. Pero, para mayo del año en curso el problema del agua en la entidad alcanzó de nuevo la categoría de sequía severa.

Además, de acuerdo con los datos más actuales de Conagua correspondientes a 2020, Nuevo León reportó una cobertura de agua potable del 96.7 por ciento en ese año. Dicha cifra se refiere al porcentaje de la población que habita viviendas particulares que cuentan con agua entubada procedente del servicio público y de un pozo comunitario o particular. A comparación de Nuevo León, en 2020 la cobertura de agua potable a nivel nacional fue menor con apenas 94.98 por ciento.

Durante 2020, el municipio de Doctor Arroyo (al sur de Nuevo León) registró la menor disponibilidad de agua potable con 70.5 por ciento de cobertura. El municipio de Mier y Noriega estuvo en el segundo puesto con una cobertura de agua potable de sólo 78.7 por ciento. Por último, el municipio de General Zaragoza (que forma parte de la región hidrológica del Golfo Norte) se posicionó en tercer lugar al registrar una cobertura de agua de apenas 79.5 por ciento.

Un problema persistente: 2020, sin disponibilidad de agua en cuencas de Nuevo León 

De acuerdo con la Conagua, la cuenca es una extensión de terreno que recoge el agua de lluvia con la que se alimenta el caudal de los ríos, arroyos y lagos que fluyen dentro de él. Entre sus funciones principales se encuentran el suministro de agua dulce y el mantenimiento de la calidad del agua. 

Para facilitar la gestión de los recursos hídricos, Conagua dividió todo el territorio nacional en 13 regiones hidrológico-administrativas. Por tanto, una región hidrológica (integrada por una o varias cuencas similares en cuanto a niveles de escurrimiento) tiene límites distintos a los establecidos por la división política de estados y municipios. 

Aunado a los datos sobre sequía, la Conagua ofrece información sobre la disponibilidad de agua en las regiones hidrológicas que pasan por los estados. Según los datos más actualizados por la Comisión correspondientes a 2020, las regiones hidrológicas de Río Bravo y Golfo Norte (que atraviesan partes de Nuevo León) fueron declaradas sin disponibilidad de agua en ese año.

Por ejemplo, la región hidrológica del Río Bravo (que comprende partes de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas) se mantuvo sin disponibilidad de agua en 2020. Durante ese año, de las 38 cuencas que la conforman (el 5 por ciento del total de cuencas existentes en México) se extrajeron mil 729 hectómetros cúbicos de agua más de la que pueden recargar de forma natural. De hecho, Río Bravo fue la región hidrológica con menos disponibilidad de agua en todo 2020.

Por su parte, durante 2020 la región hidrológica de Golfo Norte (que incluye, como ya mencionamos, al municipio de General Zaragoza al sur de Nuevo León) reportó una extracción de 13 hectómetros cúbicos de agua más de la que naturalmente recarga. Se trata de la segunda región hidrológica sin disponibilidad de agua en ese año que forma parte también del estado de Nuevo León. 

En cuanto a cuencas independientes, el Río Álamo (que corre por el estado) también fue declarado sin disponibilidad de agua por la Conagua durante 2020. Esto después de que se le extrajeran 10.6 hectómetros cúbicos de agua más de la que el río recarga.

Sin embargo, la mayor cantidad la reportó el Río Pesquería (que nace en el municipio de García, en Nuevo León). Durante 2020 se le extrajeron 25.6 hectómetros cúbicos de agua más de la que naturalmente recarga.

Pero no son sólo las cuencas: 56.5 por ciento de los acuíferos de Nuevo León no tiene agua 

Los acuíferos son formaciones geológicas que almacenan agua del subsuelo. Esta agua se puede extraer para después ser utilizada por los seres humanos, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En México existen 654 acuíferos distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional, de los cuales 23 se encuentran en el estado de Nuevo León.

Sin embargo, la reducción de agua en Nuevo León ha perjudicado a trece de estos acuíferos (es decir, al 56.5 por ciento), que se declararon sin disponibilidad de agua durante 2020. De hecho, tan sólo en ese año se extrajeron de ellos 393.1 hectómetros cúbicos de agua más de la que pueden recargar de forma natural.

Critícola Sur (ubicado en la parte centro del estado, a 100 km al sureste de su capital Monterrey) fue el acuífero que más se vio afectado por la reducción de agua en Nuevo León. En 2020 se le extrajeron 89.1 hectómetros cúbicos de agua más de la que puede recargar. Le sigue el acuífero Sabinas Paras (localizado en la región norte) con una extracción de 76.2 hectómetros cúbicos de agua más de la que recarga de forma natural.

Como muestran los datos, la reducción de agua en Nuevo León no es algo nuevo. Se trata de una problemática que se ha mantenido en la entidad durante los últimos años.