La Reforma eléctrica de AMLO propone que la Comisión Federal de Electricidad genere el 54 por ciento de toda la energía eléctrica nacional. Su intención es que el Estado recupere protagonismo en la producción y abastecimiento de energía eléctrica en el país.  

¿Qué propone la reforma eléctrica de AMLO? El pasado 30 de septiembre de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de Reforma eléctrica. Su objetivo es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como establecer la explotación del litio como actividad exclusiva del Estado Mexicano.

Previo a la votación de la Reforma eléctrica de AMLO, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó llevar a cabo un Parlamento Abierto del 17 de enero al 15 de febrero de 2022. Su intención es analizar esta iniciativa públicamente de la mano de abogados, economistas y expertos en materia energética.

¿Qué es la Reforma eléctrica de AMLO?

La Reforma eléctrica de AMLO es una iniciativa del Ejecutivo Federal que busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y otros nueve artículos transitorios más concernientes al sector energético. Esta iniciativa busca que el Estado Mexicano recupere protagonismo en la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía eléctrica en todo el país. 

Sus propuestas son las siguientes: 

• El Estado, a través de la Comisión Federal de Electricidad, llevará a cabo el abastecimiento de energía eléctrica de manera exclusiva.
• La CFE generará al menos el 54 por ciento de la energía eléctrica nacional de manera permanente. Por tanto, el sector privado podrá participar en la producción eléctrica hasta en un 46 por ciento. 
• Los permisos de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad con el sector privado se cancelan, así como las solicitudes pendientes de resolución.
• No se otorgarán concesiones de minerales radiactivos, litio y demás materiales considerados estratégicos para la transición energética de la Nación. Sólo el Estado queda a cargo de las fuentes de energía de las que dispone el país.
• La CFE se integra como un sólo organismo del Estado en forma vertical y horizontal, por lo que se suprime la separación legal de sus empresas subsidiarias y filiales. Permanecerán sólo CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, CFE Capital, CFEnergía y CFE Internacional. 
• El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), responsable de garantizar el despacho y tarifas del sector eléctrico nacional se reincorpora a la CFE.
• La CFE determinará las tarifas de las redes de transmisión y distribución de energía eléctrica, así como las tarifas para usuarios finales.
• Se cancelan los Certificados de Energías Limpias, otorgados por cada megawatt-hora de energía eléctrica generada en centrales limpias.
• Se suprimen los órganos reguladores en materia energética Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Reguladora de Energía (CRE). Su estructura y atribuciones se incorporan a la Secretaría de Energía en lo que corresponda.

“Estamos intentando resarcir el daño que ocasionó la Reforma Energética y tener control de los precios de los energéticos para no afectar la economía popular”, señaló al respecto el presidente López Obrador durante la conferencia matutina del 1 de octubre. “Esto significa fortalecer a empresas públicas como la Comisión Federal de Electricidad”.

Durante la conferencia de prensa, el secretario de Gobernación, Adán López, dio a conocer también que las concesiones mineras otorgadas por el Estado para la explotación de oro, plata, cobre y otros materiales se conservan en los términos en que fueron entregadas. Sin embargo, no amparan la explotación y producción de litio a menos que existan antecedentes debidamente avalados por la Secretaría de Economía. 

Posturas en contra de la Reforma

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la iniciativa de Reforma Eléctrica de AMLO reduce la competencia en el mercado eléctrico del país. Esto porque favorece únicamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al limitar la participación de la industria privada. El IMCO es muy claro en su postura: “el Estado no puede ser el único actor a cargo de la transición energética”.

En un boletín publicado el 1 de octubre de 2021, el IMCO afirma que la CFE produce energía a costos 252 por ciento más altos que el sector privado. Por ejemplo, sólo en 2020 la generación eléctrica a partir de energías renovables de la iniciativa privada tuvo un costo promedio de 401 pesos por megawatt cada hora. En contraste, el costo promedio de energía eléctrica producida por la CFE mediante combustibles fósiles ascendió hasta los mil 413 pesos.

Entre las consecuencias de esta Reforma se encuentra entonces el incremento en los costos de la energía eléctrica para los hogares y empresas mexicanas, según el IMCO. Esto debido a los impuestos o tarifas eléctricas que serán necesarias para financiar los mayores gastos de producción. 

Además, el IMCO señala también que la propia CFE recurrirá a gastos adicionales para la construcción, operación y mantenimiento de todas sus centrales eléctricas. Sin referir el daño medioambiental que implicará el uso de combustibles fósiles. Y la desaparición de los Certificados de Energías Limpias, principal incentivo para expandir la capacidad instalada de energía renovable en México.

El IMCO advierte que al desaparecer la mayor parte de las empresas productivas subsidiarias y filiales, así como al limitar la industria privada, la CFE se constituirá como la única que puede comprar y suministrar energía eléctrica. Esto no sólo eliminará las posibilidades de competencia en el mercado. También reducirá las opciones para los consumidores mexicanos.

En cuanto al litio, el IMCO dice que monopolizar la explotación de este mineral por parte del Estado reduce las oportunidades de desarrollo tecnológico. Principalmente debido a que la intención de la Reforma es cerrar las puertas a la iniciativa privada, lo que en su opinión representa un retroceso para la innovación tecnológica del país.

Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informó también en un comunicado publicado el 1 de octubre su oposición a la Reforma eléctrica de AMLO. En sus palabras, la iniciativa obliga a todos los mexicanos “a adquirir energía de la CFE sin importar lo sucia, cara e ineficiente que sea”. 

Este organismo del sector privado señala que muchas plantas de la Comisión Federal de Electricidad son obsoletas y contaminantes. Es decir, que la CFE no tiene la capacidad de aumentar la participación de energías renovables en la medida en que el país lo requiere.

Además, el CCE denuncia que la Comisión Federal de Electricidad no ha ampliado ni modernizado la red eléctrica del país. Este hecho provoca apagones que afectan la seguridad y economía nacionales, problemática a la que no se le plantea solución en la iniciativa de AMLO según el CCE.

Es más, el pasado 18 de enero el CCE mantuvo un diálogo directo sobre el tema con Rosanety Barrios, especialista en temas energéticos. Durante su participación, Barrios declaró que el diseño de esta Reforma es vital pues definirá el modelo económico del país para las próximas generaciones. “La Reforma provocaría la desaparición del 25 por ciento de todas las inversiones privadas hechas en energía en los últimos 25 años”, señaló. 

Asimismo, afirmó que el control que eventualmente se le daría a la Comisión Federal de Electricidad es absoluto. “Esta sola empresa estaría decidiendo qué plantas se hacen, en dónde, a cuánto va a vender la energía y a quién”, sentenció Barrios. “Ese es un control político total. No tiene nada que ver con energía: es control político”. 

Posturas a favor de la Reforma

Tras la presentación de la Reforma eléctrica de AMLO en la Cámara de Diputados, algunos académicos se han pronunciado a favor de esta iniciativa. Jaime Cárdenas Gracia, doctor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), publicó un ensayo a favor.

En su texto el académico señala que la anterior Reforma de Peña Nieto fue diseñada para entregar los recursos energéticos del país a empresas extranjeras. Es decir, favoreció el desmantelamiento del Estado mexicano. También subordinó aún más al país a las grandes corporaciones trasnacionales de energía que están vinculadas a los centros financieros, políticos y militares más importantes del mundo. Principalmente, a los intereses geopolíticos de los Estados Unidos. 

En sí, Cárdenas Gracia afirma que la Reforma de Peña desarticuló la industria eléctrica del país al repartir sus fases (generación, transmisión, distribución y comercialización) entre muchos operadores privados, principalmente extranjeros. Por tanto, la Reforma eléctrica de AMLO busca que México recupere parte de su autonomía energética con el fortalecimiento de la CFE. A diferencia de lo declarado por sus opositores, la iniciativa privada todavía puede participar en la producción de energía, aunque ya no de forma protagónica.

Además, según Cárdenas Gracia, otra de las consecuencias de la Reforma de Peña fue el incremento en las tarifas de electricidad y no su reducción, como lo propuso el entonces gobierno en turno. Esto debido a la participación de una pluralidad de operadores en cada una de las fases de una industria eléctrica dividida. Sin mencionar los posibles conflictos de interés que esto puede suscitar. 

De hecho el académico apunta que, con base en el panorama internacional, el resultado de llevar a cabo procesos de privatización de recursos estratégicos ha sido inevitablemente el aumento en las tarifas. De acuerdo con el investigador, en 2013, como ahora, los gobiernos e intereses neoliberales intentan convencer a la población de entregar sus recursos bajo falsas promesas de reducción en los precios. 

Por otro lado, Cárdenas Gracia señala también que la Comisión Reguladora de Energía ha otorgado permisos de generación de manera ilimitada, motivo por el que la red eléctrica de la CFE se encuentra actualmente saturada. Con esta sobreoferta de producción de energía que no puede ser distribuida en su totalidad, se ponen en riesgo las redes de electricidad. Y, con ellas, la seguridad del sistema eléctrico nacional.

Asimismo, el académico denuncia que la regulación de los Certificados de Energías Limpias representa un subsidio a favor de las empresas privadas, pues la CFE fue excluida legalmente de los ingresos por empleo de energías renovables. En consecuencia, ha pagado millones a la iniciativa privada por subastas de energía limpia.

Cárdenas Gracia sostiene, entonces, que la Reforma eléctrica de AMLO busca revertir un esquema diseñado para desplazar a la CFE en favor de los productores privados. Actualmente la iniciativa privada acapara el 62 por ciento del mercado eléctrico nacional, mientras que la CFE participa sólo con el 38 por ciento. Hoy en día no existe en México un régimen de libre competencia en la generación y comercialización de electricidad. Sin mencionar que las empresas privadas no invierten sus recursos, sino que obtienen financiamiento de la banca internacional y hasta de la Banca de Desarrollo de México a tasas preferenciales, según Cárdenas Gracia.

Por su parte, en entrevista con SinEmbargo el pasado 11 de octubre, Héctor Sánchez (consejero independiente de la CFE) señaló que las energías eólicas y fotovoltaicas no representan más del ocho o nueve por ciento de la energía producida por empresas privadas. Por ende, no todas sus plantas son de energía limpia: las demás son de ciclo combinado que también contaminan la atmósfera. En este punto, Sánchez recordó que la iniciativa de AMLO establece dar prioridad a la energía hidroeléctrica para cumplir con los compromisos internacionales de energías limpias que México ha firmado.

En cuanto a los posibles apagones, Sánchez menciona que el consumo nacional es de 52 mil megas y que la CFE tiene guardados otros treinta mil que pueden usarse de respaldo en cualquier momento. En esta línea, plantea también que la electricidad será la energía fundamental para todos los países del mundo en un futuro cercano. Así, esta iniciativa permite que el Estado mexicano tenga control sobre el desarrollo del país sin estar atado a intereses privados y extranjeros. 

Por último, Sánchez recordó que actualmente se beneficia a 77 mil grandes consumidores (llamados consumidores calificados) que reciben todo el subsidio del pueblo de México. “La discusión no es si se contamina más o no, o si tendremos más apagones”, declaró. “La discusión versa sobre a quién se va a favorecer. Es obvio que ellos reclaman los privilegios que siempre han tenido. Pero ahora con esta Reforma será con piso parejo”.

Principales diferencias con la Reforma de Enrique Peña Nieto

La Reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto se promulgó en 2013. Los aspectos principales que la distinguen de la Reforma eléctrica de AMLO son los siguientes: 

• La Reforma energética de EPN plantea atraer mayor inversión privada al sector energético mexicano. Mientras, la Reforma eléctrica de AMLO busca otorgar un papel preponderante a la CFE como organismo del Estado.
• La Reforma energética de EPN fragmentó la CFE, pues la generación de energía eléctrica se dividió en empresas subsidiarias. En cambio, la Reforma eléctrica de AMLO busca integrar a la CFE como un sólo organismo.
• La Reforma energética de EPN propuso crear Certificados de Energías Limpias que acreditan un porcentaje de electricidad generada a partir de fuentes limpias cada año. En contraste, la Reforma Eléctrica de AMLO plantea su cancelación.
• La Reforma energética de EPN constituyó al Centro de Control de Energía (CENACE) como un organismo independiente de la CFE. En cambio, la Reforma eléctrica de AMLO busca reincorporarla a la CFE.
• La Reforma energética de EPN delegó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la responsabilidad de otorgar permisos para la generación eléctrica. En comparación, la Reforma de AMLO propone suprimir la CRE e incorporar sus atribuciones a la Secretaría de Energía. 

¿Cuándo se votará la Reforma Eléctrica de AMLO?

Antes de su votación, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó la realización de Foros de Parlamento Abierto con la intención de discutir y analizar esta iniciativa. Los principales temas a tratar son:

• El Sistema eléctrico creado por la Reforma de 2013
• El papel del Estado
• Objetivos planteados y resultados de la Reforma de 2013
• Constitucionalidad y Legalidad de la Iniciativa de la Reforma Eléctrica de 2021
• Medio Ambiente y Transición Energética

Los videos correspondientes a cada mesa de discusión estarán disponibles en la página del Foro para su consulta gratuita. Además, la población en general puede participar de estos debates mandando sus preguntas a través de la página web. 

Durante la conferencia matutina del 27 de enero, López Obrador adelantó que servidores públicos recorrerán todo el país para informar a la población sobre el contenido de esta iniciativa. Esto será al término de los Foros de Parlamento Abierto que se llevarán a cabo del 17 de enero al 15 de febrero.

Sin embargo, aún no hay un día establecido para realizar la votación de esta Reforma. De acuerdo con un comunicado publicado en la página de la Cámara de Diputados el pasado 2 de febrero, el diputado Rubén Moreira Valdez declaró que la dictaminación y votación de la Reforma eléctrica de AMLO se llevará a cabo después del proceso electoral de este año. Además, recalcó que se pretende ampliar el tiempo de duración del Parlamento Abierto que tenía como fecha de conclusión el 15 de febrero.