Violencia en Chiapas causa suspensión de Semana Santa por el crimen organizado. El Gobernador del estado se mantiene en silencio. 

La violencia en Chiapas causa la suspensión de actividades de Semana Santa y paros comerciales por la presencia del crimen organizado. La Fiscalía General del Estado investiga los enfrentamientos de los grupos delictivos, pero el gobernador de la entidad y el presidente Andrés Manuel López Obrador no se han pronunciado al respecto. 

Durante la mañana del 25 de marzo fueron asesinados seis habitantes del municipio de Pantelhó, Chiapas. Las víctimas fueron atacadas por un grupo de sicarios del cartel “Los Herrera”. Después de los asesinatos, el grupo delictivo  de “Los Herrera” y el grupo de autodefensa “El Machete” tuvieron un enfrentamiento en el crucero de la carretera principal del estado. 

Chiapas se encuentra en disputa por el dominio de ambos grupos delictivos, quienes buscan acaparar los territorios municipales para ejercer cobro de piso y actos criminales. Ante los actos de violencia, las parroquias del estado suspendieron actividades de Semana Santa, llamando a los habitantes a seguir sus transmisiones a través de internet y “estar en oración para que reine la paz y no la violencia”. 

El crimen organizado en Chiapas

El 25 de marzo de 2024, una serie de ataques dejó seis personas asesinadas y tres gravemente heridas por disparos de arma de fuego. Según testimonios de los habitantes, los sicarios pertenecientes al grupo de “Los Herrera” fueron los responsables de los asesinatos.

El incidente tuvo lugar en las primeras horas del día, cuando una comisión conformada por miembros del patronato de agua del barrio rural “Los Naranjos” se dirigió al manantial local para buscar agua, debido a la preocupante sequía que afecta a la comunidad.

Los habitantes declararon para medios nacionales que las autoridades locales habían solicitado apoyo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para custodiarlos y extraer el agua del manantial, pero fueron ignorados. 

Asimismo, a las 5:30 de la madrugada se reportó un enfrentamiento entre grupos armados en la carretera de Tuxtla, entre los municipios de Ocozocoautla y Berriozábal, conocido localmente como el crucero “de la muerte”.

Las fuerzas de seguridad federales y estatales tomaron el control de la zona, sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Chiapas informó el hallazgo de escenas de brutalidad: vehículos destrozados, dos cuerpos sin vida y una persona gravemente herida, quien fue trasladada de inmediato para recibir atención médica.

Los enfrentamientos fueron presuntamente causados por el grupo delictivo de “Los Herrera”, que se ha apropiado del municipio de Pantelhó y ha sido el principal generador de violencia y asesinatos durante los últimos dos años. 

En 2021 fue creado el grupo de autodefensas “El Machete”, para expulsar a los grupos delictivos del estado. Sin embargo, fueron acusados por desaparecer campesinos indígenas para sus fuerzas y ser responsables de homicidios en la región, de acuerdo con medios nacionales. 

Chiapas cancela celebraciones de Semana Santa por violencia

Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado de Chiapas, desde el enfrentamiento se iniciaron operativos para prevenir ataques criminales por tierra y aire alrededor del estado. Además, se instalaron puntos de seguridad en el tramo de la carretera Tuxtla-Ocozocoautla para evitar la propagación de los grupos armados en el territorio. 

Sin embargo, el miedo de la población tuvo consecuencias inmediatas. Los habitantes denunciaron falta de transporte público debido al cierre de las carreteras principales y diversas iglesias de los municipios del estado cancelaron las actividades de Semana Santa temporalmente. 

La parroquia San Juan Bautista de Ocozocoautla y las iglesias de San Miguel Arcángel, Santa Catarina, Guadalupe, y Señor de Esquipulas, pertenecientes al municipio de Villaflores, informaron que sus actividades se llevarían a cabo a través de internet. 

Asimismo, diversas empresas del estado de Chiapas exigieron la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador mediante una carta. En ella, las empresas manifiestan una profunda preocupación por la violencia suscitada en el estado desde los últimos dos años, que se agudizó durante el fin de semana pasado. 

Según la carta, las asociaciones entienden la complejidad del fenómeno delictivo, por lo que ofrecen su cooperación para construir mecanismos de atención a la violencia criminal. 

No obstante, el comunicado también denuncia que las empresas han intentado establecer un diálogo con las autoridades, pero su respuesta ha sido el silencio, “mientras observamos el deterioro de las condiciones de seguridad”.

El gobierno de Chiapas calla y no otorga

La violencia en Chiapas ha sido denunciada por los habitantes en repetidas ocasiones. Desde el 11 de marzo de 2024, los municipios de Nicolás Ruiz, Teopisca, Venustiano Carranza y Totolapa se declararon en alerta máxima por la presencia del crimen organizado en el estado.

El 24 de febrero, Germán Alegría Estrada, Secretario de Seguridad Pública del municipio de Berriozábal, fue hallado muerto en un vehículo después de ser secuestrado. 

Hasta el momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador no se ha pronunciado sobre la ola de violencia en el estado. Tampoco lo ha hecho el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien permanece en silencio ante la crisis de Chiapas.