“Lo hice en la noche, cuando mi hija se fue a dormir. Estaba sola. Fue motivo de muchas discusiones con mi pareja, muchos malos tratos, mucho cuestionamiento hacia mi decisión porque él si tenía o tiene (hasta la fecha) ganas de tener otro hijo, pero desde que nació la niña su salario es el único con el que contamos”.
ama de casa.
“Decidí no seguir con el segundo embarazo por una situación económica, pero también emocional y psicológica. Yo no estaba emocionalmente bien y mi pareja lo entendía”.
ama de casa.
“Empecé a preguntarme qué pasaría si lo tuviera y veía un futuro que no me gustaría vivir, que no iba con mis ideales, con mis proyectos, ni con mis metas.”
recién egresada.
¿Cómo abortar en México? Esta es una pregunta que mujeres y personas gestantes se hacen al querer interrumpir un embarazo, sea cual sea la razón. Los datos de la Secretaría de Salud de Ciudad de México (la primera entidad en despenalizar el aborto y la única que publica una base de datos abiertos sobre estas intervenciones) muestra que entre enero de 2016 y agosto de 2022 han sido realizadas 98 mil 19 interrupciones legales del embarazo (ILE) en clínicas públicas de la capital del país.
Hay personas que abortan porque sus condiciones económicas, sociales o emocionales no son las ideales para tener hijos; algunas, porque el embarazo es consecuencia de violencia sexual; otras, porque el embarazo pone en riesgo su vida o su salud.
Serendipia habló con tres mujeres que interrumpieron un embarazo y con una mujer que acompaña estos procesos. Estas son sus historias. Si quieres consultar información sobre cómo y en dónde abortar en México, la información se encuentra al final de la nota.
Testimonios de mujeres que han abortado en México
NOTA: Para proteger su privacidad, los nombres de las mujeres han sido cambiados y las ilustraciones no son representaciones de cada entrevistada.
Paloma
31 años / Ama de casa
“Me hubiera gustado que mi esposo me apoyara. No solamente en la decisión, sino que hubiera estado conmigo, cuidándome“.
Me enteré que estaba embarazada a los 25 años. No fue un embarazo planeado. Primero no quería tenerlo porque no había terminado la licenciatura, me faltaba todo el proceso de titulación, de la tesis y todas estas cosas, no tenía un trabajo estable y la situación era un poco complicada porque mis padres se estaban divorciando, todo era muy inseguro.
Mi primera opción fue abortar porque no quería tener al bebé, pero me ganó la culpa y el remordimiento, la carga moral que tengo -o que me dijeron- las ideas cristianas y morales. Terminé teniendo al bebé: mi hija que ahora tiene cinco años.
Durante la lactancia me estuve cuidando con inyecciones (como método anticonceptivo), pero las hormonas me hicieron muchos estragos a nivel físico, emocional y hormonal, y la verdad es que dejé de inyectarme. Después volví a quedar embarazada, como al año o a los dos años después de que ella naciera. Pero ahora sé lo que es el proceso de embarazo, todo lo que implica cuidar a un bebé y ser mamá.
Yo no quería tener al bebé, ya con el antecedente de tener a una hija y sobre todo sin estabilidad económica. Eso es lo que me ha detenido, por eso decidí interrumpir el embarazo. Tenía entre cuatro y seis semanas de embarazo y las náuseas y el sueño me estaban matando. Lo único que pensaba era que ya no me quería sentir así.
Les dije a mi pareja y a mi mamá que no iba a tener al bebé. Mi mamá trató de convencerme de que no lo hiciera, pero yo le avisé para que supiera qué hacer en caso que yo tuviera una complicación.
Con mi pareja fue motivo de muchas discusiones y malos tratos, cuestionó mucho mi decisión porque él si tenía -o tiene hasta la fecha- ganas de tener otro hijo. Pero desde que mi hija nació su salario (el de mi pareja) es el único con el que contamos. Eso es algo que tengo claro, que incluso si logro encontrar trabajo, el desarrollo profesional que yo he tenido ha sido de manera intermitente y no ha sido como yo hubiera querido, como yo lo tenía destinado en mi plan de vida, porque yo estoy al cuidado de mi hija casi al 90 por ciento.
Para interrumpir el embarazo me asesoré muy bien con varias compañeras que me pasaron el contacto de una fundación que se llama Fondo María y ellas me ayudaron con mi procedimiento. Yo tenía muchísimo miedo de arrepentirme, de sentirme culpable, de sentirme mal como en aquella ocasión cuando tuve a mi hija. Sentí esa carga moral y cultural otra vez, pero decidí hacerlo.
Mi aborto fue con misoprostol. Me acuerdo que hace varios años era un poco más difícil de conseguir, incluso se tenía que pedir por internet, pero esta vez lo compré en una farmacia y me costó alrededor de 500 pesos. Para sentirme un poquito más segura, ya que mi pareja no estaba de acuerdo, contacté a las chicas de la asociación porque ellas tenían un protocolo súper bueno y me dieron todos los pasos a seguir.
Decidí hacerlo en la noche, cuando mi pareja estaba trabajando y mi hija dormía. Le avisé a una amiga que en caso de que estuviera muy mal o me subiera la temperatura le iba a avisar para que me acompañara al médico. Uno de los consejos que nos dan las chicas de la asociación es que tengas el contacto de un taxi seguro y cierta cantidad de dinero para que puedas ir al hospital.
Como cuatro horas después de que me tomé las pastillas empezó todo el proceso. Me acosté a dormir y sentí las contracciones en el útero y un dolor muy intenso, como si me bajara (dolores menstruales) pero a la décima potencia. Cuando empezó el sangrado, me dio también fiebre, escalofríos y diarrea. Esos síntomas solo estuvieron en la noche, y como al tercer día sentí como si estuviera menstruando. No hubo mayor complicación, ya no sentí fiebre, ya no sentí dolor, no tenía diarrea, solo tenía cólicos de una menstruación.
Mi esposo me reprochaba mucho y me dejó de hablar, se mantuvo distante. Al final se hizo a la idea y aceptó la decisión, pero a mí me hubiera gustado que me apoyara. No solamente en la decisión, sino que hubiera estado conmigo, cuidándome.
Ivonne
34 años/ Ama de casa
“El anestesiólogo me preguntó mi formación, como si mi formación tuviera que ver. Le puede pasar a cualquier mujer en cualquier etapa de su vida”
Cuando decidí abortar tenía 28 años y un bebé de un año. El embarazo fue por un descuido de anticonceptivos. Yo no estaba emocionalmente bien y mi pareja lo entendía. Estoy casada, entonces ya lo habíamos pensado antes, que tengo un hijo y me gustaría tener otro pero por todos los cambios con el embarazo decidimos que no, que nuestra situación mental y económica no nos iba a permitir ampliar la familia.
Después de mi primer embarazo tuve depresión (post parto), entonces cuando me empecé a sentir mal lo relacioné con eso. Mi esposo me dijo que fuéramos al doctor y una vez ahí, la ginecóloga me dijo que me iba a hacer un ultrasonido porque todo indicaba que estaba embarazada. Yo me había hecho una prueba de embarazo de esas de la farmacia y salió negativa, pero me seguí sintiendo mal y cuando fui al doctor ya tenía casi 10 semanas de embarazo.
La ginecóloga me regañó porque estaba embarazada y no había cuidado mi alimentación y me dio una receta enorme de medicamentos porque tenía problemas de descalcificación y de sangrado. Saliendo de la consulta le dije a mi esposo que no estaba preparada para tener un hijo por lo menos en dos años. Él me dijo: “si tú no estás lista no te voy a obligar, no vamos a seguir con esto”. Entonces empezamos a buscar opciones para interrumpir el embarazo, porque en Puebla no es legal.
Fuimos a (la clínica) Marie Stopes en Ciudad de México. Contraté un paquete de seis mil pesos porque quería que alguien estuviera conmigo. Cuando llamé para pedir informes me dijeron que todo el tiempo iba a estar acompañada. Cuando entré con la enfermera me dijeron que no podía pasar mi esposo. Entré sola.
Estuve como 40 minutos con una enfermera. Me revisó, me pasó, me hizo una valoración y demás. Después me dio ketorolaco sublingual y el misoprostol, y me dijo: “te lo vas a tomar pero a partir de este momento ya no nos hacemos responsables si tú decides escupirlas o te las tomas y después de una hora te arrepientes. Ya no podemos proceder porque ya firmaste un acuerdo, y si sigues con tu embarazo tú te tienes que hacer responsable de las complicaciones que vengan porque ya tomaste este medicamento”.
Después me dejaron con mi esposo en una sala debajo de unas escaleras. Me dijeron que la pastilla iba a tardar una hora en hacer efecto y durante ese tiempo nadie entró a preguntarme cómo estaba o a ofrecerme ni un vaso de agua. Empecé a tener escalofríos y cólicos. Después de un rato me hicieron subir a un quirófano para hacer la aspiración y otra vez no dejaron pasar a mi esposo.
Cuando entré al quirófano fue algo bien feo. Me habían cobrado por tener una salita al lado en donde se suponía que estaría mi esposo, pero nunca pudo pasar. Las que estaban ahí eran las mujeres que van a procedimientos más sencillos. Ellas vieron y escucharon todo porque tenían vista directa al quirófano.
Había una enfermera que trataba de tranquilizar el ambiente, pero el que fue totalmente rudo, grosero y tosco fue el anestesiólogo. Me empezó a cuestionar por qué (quería abortar), cuántos años tenía, me preguntó mi formación, como si mi formación tuviera que ver. Le puede pasar a cualquier mujer en cualquier etapa de su vida.
Antes de que empezara el procedimiento le pregunté cuántos días debía esperar para amamantar a mi hija porque había leído que la anestesia y los medicamentos podían hacerle daño. Solo hizo una sonrisa burlona y no me contestó. La enfermera fue quien me dijo que esperara de tres a cuatro días.
Me durmieron (anestesiaron) completamente por la aspiración que iban a hacer y yo agradezco no haber estado consciente porque si así cuando estaba pasando la anestesia hicieron muy malos comentarios no sé qué hubiera pasado si hubiera sido anestesia local. Según mi procedimiento empezaba a las 12:00 y mi marido estaba muy asustado porque no fueron 15 minutos los que estuve arriba, estuve cerca de una hora, y durante esta hora nunca le informaron nada.
Yo acudí a una clínica privada porque tal vez ahí iba a haber mejor atención, pero la verdad es que no, fue deshumanizante.
Carla
24 años / Recién egresada
“Yo estaba muy preocupada, no quise decirle a nadie, ni siquiera a mi pareja, porque primero quería saber qué iba a hacer”.
Yo siempre me había cuidado con el DIU (dispositivo intrauterino), pero tenía muchas molestias y me lo tuve que retirar. Fui con el ginecólogo porque lo quería otra vez, pero me dijo que no me lo podía poner porque tenía una infección vaginal y tenía que someterme a un tratamiento de tres meses. Entonces compré todo el tratamiento, pero cuando faltaba un mes para terminarlo ocurrió mi embarazo. Yo estaba muy preocupada, no quise decirle a nadie, ni siquiera a mi pareja, porque primero quería saber qué era lo que iba a hacer o lo que realmente quería.
Me acuerdo que le hablé a una amiga, ella había abortado un mes antes con misoprostol. Me dijo que yo podría usar las mismas pastillas porque le funcionaron y salió muy barato. Me apoyé en ella porque había vivido esta experiencia antes y también me informé en internet; incluso hay un video en YouTube que explica cómo se usan estas pastillas y tiene muchísimas vistas.
Compré las pastillas y termómetros, pensé que me iban a pedir receta médica pero no me la pidieron, porque las compré en Tlaxcala. Entonces llegó el día de hacer todo ese proceso, seguí las indicaciones; estas pastillas hacen contracciones en la matriz para empezar el aborto inducido. Como a las dos horas que las consumí empecé con un ligero sangrado, y después me dio temperatura, muchos escalofríos, me sentía mal, me dio mucha diarrea. Sentí que el sangrado fue muy poco, creí que iba a ser más por lo que había escuchado otras personas, que decían que era algo muy feo y muy doloroso, pero a mí no me causó mucho dolor.
Ya habían pasado dos días (del proceso) y todavía tenía dolor de pechos, como si estuviera embarazada, y tuve el presentimiento de que algo se quedó adentro. Empecé a buscar información, porque no sabía a quién recurrir; encontré un grupo de Facebook donde buscan ayuda y preguntan sus dudas, entonces publiqué mi caso y me contacté con una acompañanta. Me regañó, me dijo que no era posible que tomara esas pastillas como si fueran dulces, porque es muy peligroso.
Me dijo que a más tardar el viernes le enviara una ecografía mía y el viernes fui a hacerla; no encontraba un laboratorio, todos me pidieron receta médica o previa cita y ya me urgía. Entonces fui a un lugar, fue caro el estudio porque lo quería al momento; al ver la ecografía me dijeron “Felicidades, estás embarazada”, en ese entonces tenía cuatro semanas (de embarazo).
Hablé con un amigo al que le tenía mucha confianza, le conté mi situación y me dijo “yo creo que debes ir a una clínica”. Como en Puebla no es legal fuimos a Ciudad de México, me contacté con una clínica que tiene muy buenas recomendaciones. Me hicieron toda la valoración -todo muy profesional- y había muchas opciones, si quería anestesia local, anestesia general, incluso si quería una zona VIP. Estaba muy nerviosa porque sé que todo este tipo de procedimientos tienen un riesgo. Me pusieron la anestesia y ya no recuerdo nada, solo recuerdo que estaba otra vez acostada, y ahí terminó esa experiencia.
Pobre de mi cuerpo y de lo que le hice pasar al tomar las pastillas y ni siquiera funcionó. No se automediquen, hay que hablar con un profesional, un médico, porque es muy arriesgado. Es jugar entre la vida y la muerte, porque hay personas que se desangran o personas que no les funcionan, y a mí lo que me creó ingerir esas pastillas fue causarme un hematoma en la matriz. Me asusté mucho.
Esme
21 años / Acompañanta de abortos
“No nos deshumanicen. Fuera de esta labor como acompañantas tenemos otras actividades, somos estudiantes, profesionales, mamás“.
Soy acompañanta, es decir que brindo información individualizada para cada mujer y persona gestante en situación de aborto para que pueda tomar una decisión consciente, informada, y que todo esto sea de manera libre, digna, e integral. Todo es a distancia, nos pueden contactar a través de redes sociales.
Las acompaño antes, durante y después de sus procedimientos, les respondo dudas como dónde se pueden acercar, dónde ya es legal para hacer sus procesos, dónde pueden buscar información. A veces está la duda de su decisión, también podemos ayudar a canalizarlas con una terapeuta o con una psicóloga que pueda orientarlas.
Acompañamos en esta búsqueda de información, para que no intenten alguna cosa que vieron en internet y no pongan en riesgo su vida. Les doy indicaciones para su proceso, las acompaño de manera emocional, para que hablen de su proceso, de cómo lo están viviendo, cómo se sienten después.
Me capacito constantemente con información de organizaciones de la salud, de guías, de protocolos que brindan organizaciones de salud como la Federación Internacional de Ginecología y obstetricia, como la Organización Mundial de la Salud.
Decidí acompañar y brindar este apoyo a personas con capacidad gestante porque la despenalización del aborto no ha sido capaz de hacer esos procesos integrales. En clínicas que se encuentran en estados donde ya está despenalizado siguen brindando información incorrecta, desactualizada, o que ni siquiera se encuentra en una de las guías de las organizaciones de la salud.
Es bastante alarmante y ponen en riesgo la vida de la mujer o de la persona gestante al realizar su proceso. Falta que les den información correcta, indicaciones, un trato digno. No tendríamos que estar luchando por ello, por el hecho de ser un proceso médico se debería de brindarnos toda esta atención, porque así lo requiere, pero lamentablemente todavía no se hace.
También les ayudo a ponerse en contacto con una psicóloga, que preferentemente tenga experiencia dentro del tema y una perspectiva feminista, una perspectiva pro decisión, para que (la persona) no viva una estigmatización o una criminalización del proceso que llevó, porque pudo haber sido un proceso difícil para ellas y estaría mal si la mandara con un psicólogo o una psicóloga antiderechos. El proceso no causa trastornos psicológicos por sí mismo, pero la estigmatización sí puede llegar a causar depresión.
Nuestro labor como acompañantas es altruista, lo hacemos con todo el amor del mundo y la responsabilidad (pero) llega a suceder que nos deshumanizan. Me dicen “tienes que hacerlo, tienes que responderme rápido”. Para nosotras cada acompañamiento es un proceso emocionales o físico muy fuerte porque vemos infinidad de situaciones que viven estas mujeres, estas personas gestantes.
A las mujeres que acompañamos me gustaría pedirles que no nos deshumanicen. Fuera de esta labor como acompañantas tenemos otras actividades, somos estudiantes, somos mamás, somos profesionales. Yo también cocino, yo también necesito ir a la escuela, también necesito cuidar a mis hijos, o sea fuera del acompañamiento tenemos una vida.
Yo no brindo acompañamientos durante la madrugada por mis horarios y por mis actividades. Yo puedo estar tomando una clase de la escuela pero también puedo estar contestando (mensajes sobre interrupciones del embarazo). Depende de mi actividad y de qué tanto me permite el tiempo que tengo para irles contestando o les hago mención de que puedo irles contestando en tiempos más largos, porque si yo no me encuentro bien también puedo no brindar un acompañamiento funcional.
¿Cómo abortar en México, un país que criminaliza el derecho de las mujeres a elegir?
El 28 de septiembre es conmemorado el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, también llamado Día por la Despenalización y Legalización del Aborto. En esta fecha se reflexiona sobre las condiciones médicas, emocionales y sociales en las que se realiza la interrupción del embarazo, y sobre cómo abortar en México.
Cada año, mujeres luchan por la despenalización del aborto en todo el país. Su activismo ha dado resultados, pues en los últimos 15 años la interrupción del embarazo ha sido despenalizada, en promedio, hasta la doceava semana de gestación en 10 entidades de México. La capital del país fue la primera en el año 2007 y las otras nueve se han sumado a partir de 2019.
En estas 10 entidades, abortar después del periodo despenalizado sin ninguna causal es considerado un delito. En el resto del país, las penas van de seis meses a un año de prisión para las mujeres o personas gestantes que interrumpan su embarazo o consientan que otra persona lo haga. La condena máxima de un año es aplicada siempre y cuando la persona no tenga mala fama, haya logrado ocultar el embarazo y este sea fruto de una unión ilegítima. Así lo establece el Código Penal Federal. Si una de estas condiciones no se cumple, la pena va de uno a cinco años de prisión.
¿En dónde está despenalizado interrumpir un embarazo?
Cuando el embarazo es producto de una violación
Por cualquier causal hasta las 12 semanas de gestación (en promedio)
Sin embargo, la Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005 establece que los hospitales públicos de todo el país deben garantizar la interrupción legal del embarazo (ILE) a todas las mujeres y niñas víctimas de violación. Esta norma establece que la mujer o niña que solicite la ILE no está obligada a presentar una denuncia penal por el delito de violación: bastará con que presente una solicitud por escrito en la que declare que su embarazo es producto de una violación bajo protesta de decir la verdad. Además, tampoco debe pedir el permiso de las autoridades para solicitar el procedimiento.
Además, el 7 de septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la criminalización del aborto en México de manera absoluta: “Al haberse alcanzado una mayoría que supera los ocho votos, las razones de la Corte obligan a todas y todos los jueces de México; tanto federales como locales (…) al resolver casos futuros, deberán considerar que son inconstitucionales las normas penales de las entidades federativas que criminalicen el aborto de manera absoluta”, dice el comunicado de la SCJN.
Es decir, si una autoridad solicita el encarcelamiento de una mujer o una persona gestante por una interrupción voluntaria del embarazo, deberá considerar el criterio establecido por la SCJN, aunque las legislaciones estatales consideren el aborto como un delito.
El de Colima es un caso excepcional: las personas que radican en esa entidad pueden interrumpir un embarazo después de las 12 semanas de gestación sin ser criminalizadas siempre y cuando una autoridad les hubiese negado previamente la posibilidad de interrumpir su embarazo dentro de las primeras 12 semanas o cuando el personal médico o de enfermería hubiese omitido informar correcta y oportunamente de su derecho a interrumpir su embarazo, de acuerdo con su Código Penal.
¿Cómo abortar en México? El aborto desde el punto de vista legal
“El aborto es una conducta tipificada en los 31 códigos penales locales del país. En cada entidad se tienen diferentes límites -o causales- para abortar: es decir, permisos que tienen las personas para poder realizarse un aborto a pesar de que sea un delito”, dice Ninde MolRe, abogada de la organización Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) en entrevista con Serendipia.
“Sin embargo, la Corte nos dio una herramienta que antes no teníamos, que es utilizar este argumento para presentar un amparo y pedir que no se den medidas privativas de libertad”, dice MolRe. Se refiere al fallo de 2021 que declara inconstitucional criminalizar el aborto por violación en todo el país.
Entonces, ¿cómo abortar en México en una entidad en donde está penado interrumpir un embarazo? A nivel nacional hay otras causales (razones) bajo las cuales un embarazo puede ser interrumpido sin que la persona sea criminalizada:
Causal | Entidades en donde es válida | Fundamento legal | ¿A qué se refiere? |
Violación | Todo México | Código Penal Federal | Cuando el embarazo es producto de una violación sexual |
Imprudencial o culposo | 1.Aguascalientes 2. Baja California 3. Baja California Sur 4. Campeche 5. Chihuahua 6. Ciudad de México 7. Coahuila 8. Colima 9. Durango 10. Estado de México 11. Guanajuato 12. Guerrero 13. Hidalgo 14. Jalisco 15. Michoacán 16. Morelos 17. Nayarit 18. Oaxaca 19. Puebla 20. Querétaro 21. Quintana Roo 22. San Luis Potosí 23. Sinaloa 24. Sonora 25. Tamaulipas 26. Tlaxcala 27. Veracruz 28. Yucatán 29. Zacatecas | Código Penal Federal. | Que el aborto sea resultado de una conducta imprudencial o culposa. Es decir, toda imprevisión, negligencia, o falta de reflexión o de cuidado que causa el mismo daño que un delito intencional. |
Peligro de muerte | 1. Aguascalientes 2.Baja California 3. Baja California Sur 4. Chiapas 5. Coahuila 6. Colima 7. Durango 8. Estado de México 9 .Guerrero 10. Hidalgo 11. Jalisco 12. Morelos 13. Nayarit 14. Nuevo León 15. Oaxaca 16. Puebla 17. Quintana Roo 18. San Luis Potosí 19. Sinaloa 20. Sonora 21. Tabasco 22. Tamaulipas 23. Tlaxcala 24. Veracruz 25. Yucatán 26. Zacatecas | Código Penal Federal. | Que exista peligro de muerte de la mujer embarazada |
Salud | 1. Baja California 2. Baja California Sur 3. Campeche 4. Chihuahua 5. Ciudad de México 6. Coahuila 7. Colima 8. Guerrero 9. Hidalgo 10. Jalisco 11. Michoacán 12. Nayarit 13. Nuevo León 14. Oaxaca 15. Sinaloa 16. Tamaulipas 17. Tlaxcala 18. Veracruz 19. Zacatecas | Códigos penales de cada estado. | Cuando la salud de la mujer o persona gestante está en riesgo |
Alteraciones graves del producto | 1. Baja California 2. Baja California Sur 3. Chiapas 4. Ciudad de México 5. Coahuila 6. Colima 7. Estado de México 8. Guerrero 9. Hidalgo 10. Michoacán 11. Morelos 12. Oaxaca 13. Puebla 14. Quintana Roo 15. Sinaloa 16. Tlaxcala 17. Veracruz 18. Yucatán | Códigos penales de cada estado. | que el producto presente alteraciones congénitas o genéticas graves |
Inseminación artificial no consentida | 1. Baja California 2. Baja California Sur 3. Chihuahua 4. Ciudad de México 5. Coahuila 6. Colima 7. Guerrero 8. Hidalgo 9. Michoacán 10. Morelos 11. Oaxaca 12. San Luis Potosí 13. Sinaloa 14. Tabasco 15. Tlaxcala 16. Veracruz 17. Yucatán | Códigos penales de cada estado. | Que el embarazo sea resultado de inseminación artificial no consentida |
Voluntad de la mujer | 1. Baja California 2. Baja California Sur 3. Ciudad de México 4. Coahuila 5. Colima 6. Guerrero 7. Hidalgo 8. Oaxaca 9. Sinaloa 10. Veracruz | Códigos penales de cada estado. | Cuando así lo ha decidido, por cualquier motivo. |
Causas económicas | 1. Michoacán 2. Yucatán | Códigos penales de cada estado. | Que haya causas económicas para interrumpir el embarazo |
Negación de autoridad | 1. Baja California Sur 2. Colima 3. Guerrero | Códigos penales de cada estado. | Cuando una autoridad le hubiese negado previamente la posibilidad de interrumpir su embarazo dentro de las primeras 12 semanas de gestación |
Omisión de información | Colima | Código penal de Colima. | Cuando el personal médico o de enfermería hubiese omitido informar correcta y oportunamente de su derecho a interrumpir su embarazo |
Trastorno ginecológico | Sinaloa | Código penal de Sinaloa | Si existe un trastorno ginecológico que a juicio de dos médicos especialistas te haya impedido tener el conocimiento del embarazo, puedes solicitar el servicio de aborto por esta circunstancia |
¿Cómo abortar en México de acuerdo con las causales? La SCJN ha establecido que las causales de violación, riesgo a la vida y alteraciones genéticas no tienen plazo para hacerse válidas, porque la decisión de interrumpir el embarazo se puede presentar en cualquier periodo. “Entonces estas causales son operativas en todo momento”, dice Ninde MolRe.
Es decir que si una mujer o una persona con capacidad gestante llega a un hospital y manifiesta que quedó embarazada como consecuencia una violación, los médicos tendrían que proceder a realizar la interrupción del embarazo; no necesita presentar comprobante de denuncia en el hospital. “Sin embargo, hemos visto una resistencia por parte de las autoridades que se aprovechan del desconocimiento (de las personas)”, agregó MolRe.
“Muchas veces la causal de aborto por violación se ve obstruido por los médicos y las médicas que son objetores de conciencia (el derecho que tienen los profesionales de la salud a negarse a realizar un procedimiento porque va en contra de su religión, moral, ética, entre otros) o que ni siquiera saben que este servicio se debería de brindar”, dice la activista Cynthia Ramírez.
¿Qué métodos se usan para abortar en México?
En Ciudad de México, en el 89.15 por ciento de los abortos realizados entre 2016 y agosto de 2022 fueron utilizados medicamentos, mientras que el 10.84 por ciento fue por aspiración endouterina, de acuerdo con los datos abiertos sobre Interrupción Legal del Embarazo (ILE) de la Secretaría de Salud de Ciudad de México.
Interrupciones legales del embarazo en CDMX (por método y edad)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualiza cada año su Manual de Práctica Clínica para un Aborto Seguro. Este documento busca proteger la salud de las mujeres, niñas y personas gestantes y prevenir los más de 25 millones de abortos no seguros que se realizan anualmente a nivel mundial.
Existen dos métodos seguros para interrumpir un embarazo que son recomendados por la OMS: el aborto médico (con medicamentos como mifepristona y misoprostol, que se realiza antes de las 12 semanas de gestación) y el aborto quirúrgico (la OMS recomienda la aspiración al vacío, antes de las 14 semanas de gestación).
Aunque la OMS recomienda este último método (el aborto quirúrgico) antes de las 14 semanas de gestación, cada país adapta este límite a su marco legal. Por ejemplo, en la mayoría de las entidades de México en donde el aborto está despenalizado, el límite son 12 semanas de gestación.
Antes de cada intervención de interrupción de embarazo (con cualquier método) se debe tomar un historial clínico detallado de la persona, además de realizar una exploración física y ginecológica, con el fin de recomendarle el método de interrupción del embarazo adecuado para su situación, de acuerdo con Susana Oyamburu, médica en Marie Stopes (una clínica privada de interrupción legal del embarazo ubicada en Ciudad de México).
Para realizar un aborto médico generalmente se combinan la mifepristona y el misoprostol porque juntos tienen el 95 por ciento de eficacia, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS. Las doctoras recetan una dosis (basada en las características de la persona y el embarazo) que genera contracciones para que el útero comience un sangrado, simulando una menstruación, un aborto espontáneo. El tiempo que tarda en vaciarse el útero dependerá del cuerpo de cada mujer o persona gestante.
Respecto a la aspiración, la doctora explica que la paciente debe estar acostada en una cama (como cuando es realizado un papanicolaou) y el profesional médico le coloca un espejo vaginal para observar el cérvix. El proceso de aspiración es realizado a través del cérvix con una cánulas autorizadas por la OMS (un instrumento similar a un popote estéril de punta roma que hace un aspirado muy suave). El proceso dura aproximadamente unos 15 minutos.
Un aborto es seguro cuando se emplea un método recomendado por la OMS, de acuerdo con la duración del embarazo, y asistido por personal médico informado y calificado. En todos los casos la recomendación es evitar la automedicación y buscar acompañamiento (con organizaciones civiles y de manera, ya que no existe una dosis ni un método universal para interrumpir un embarazo.
¿En dónde abortar en México? Estas son clínicas y organizaciones de confianza
Las unidades médicas de servicios de salud de la Ciudad de México brindan el servicio de interrupción legal del embarazo (ILE) tanto a residentes de la capital del país como a residentes de otras entidades y a personas extranjeras.
A continuación encontrarás los enlaces a sus sitios web y teléfonos de contacto:
Unidades que otorgan atención únicamente con Procedimiento Medicado.
- Centro de Salud T-III Cuajimalpa– Teléfono: 5550381700 ext. 6610
- Clínica Comunitaria Santa Catarina– Teléfono: 555038 1700 Ext. 6856
- Clínica Integral de la Mujer “Hermila Galindo”– Teléfono: 555038 1700 Ext.7378
- Centro de Salud TIII Miguel Hidalgo– Teléfono: 5550381700 Ext. 7550
Unidades que otorgan atencion con Procedimiento Medicado y Quirúrgico
- Centro de Salud T-III México España– Teléfono: 555038 1700 Ext.7378
- Centro de Salud T-III Dr. Juan Duque de Estrada– Teléfono: 555038 1700 Ext.7740
- Clínica de Salud Reproductiva del Centro de Salud T-III Beatriz Velasco de Alemán– Teléfono: 555038 1700 Ext.7728
Hospitales
- Hospital General Ajusco Medio Dra. Obdulia Rodríguez Rodríguez– No indica teléfono.
- Hospital General Dr. Enrique Cabrera– Teléfono: 551285 7100 Ext. 5081
- Hospital Materno Infantil Cuautepec– Teléfono: 555306 2190
- Hospital Materno Infantil Dr. Nicolás M. Cedillo– Teléfono: 555394 0565
- Hospital Materno Infantil Inguarán– Teléfono: 555795 6764
- Hospital Materno Infantil Tláhuac-Teléfono: 555842 3601
- Hospital Materno Pediátrico Xochimilco– Teléfono: 555666 0555
- Hospital General Ticomán– Teléfono: 555038 1700 Ext. 7175
Si requieres acompañamiento o información te puedes comunicar con las siguientes organizaciones:
- Acompañamiento legal: Gire MX, teléfono: 55 5658 6684.
- Acompañamiento e información: IPAS México, correo electrónico: [email protected]
- Acompañamiento médico: Medicina por el Derecho a Decidir, teléfono: +52 55 7989 7682
- Acompañantas: Acompañando a mi hermana e, teléfono 55 1370 1237.
- Acompañamiento y activismo: Campaña Aborto Legal Puebla, correo electrónico: [email protected]
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