La Secretaría de Gobernación presentó el censo de personas desaparecidas, según el cual solo el 11 por ciento de las más de 110 mil personas reportadas como desaparecidas está confirmado. Este reporte contiene categorías como “persona ubicada”, que no existen en el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas ni en la ley que rige esta materia.
El 14 de diciembre la Secretaría de Gobernación presentó el censo de personas desaparecidas. Esto ocurrió seis meses después de que esta estrategia fuera anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque en ese entonces el mandatario prometió presentar los resultados en un mes.
Según los resultados, aunque en junio de este año (cuando fue realizado el censo) el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) daba cuenta de 110 mil 964 personas desaparecidas, el gobierno solo pudo confirmar este estatus para 12 mil 377 personas al usar la nueva metodología. Es decir, solo el 11 por ciento está efectivamente desaparecido, según el gobierno. Además, esta revisión reveló que los registros duplicados ascienden a mil 951: solo el dos por ciento del total del registro.
¿Qué pasó con las otras 98 mil 587 personas? Hay 16 mil 681 que el gobierno pudo localizar, de acuerdo con lo presentado por Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, el 14 de diciembre. Es decir, el 15 por ciento del RNPED.
Las otras 81 mil 906 personas no están desaparecidas, pero tampoco han sido encontradas. ¿Cómo es posible? El gobierno dividió a este 72 por ciento restante en las siguientes tres categorías:
- Personas “ubicadas”: 17 mil 843 personas (16 por ciento)
- Registros sin datos suficientes para identificar: 26 mil 90 personas (24 por ciento)
- Registros sin indicios para la búsqueda: 36 mil 22 personas (32 por ciento)
Ni el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas ni la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas contemplan estas categorías. Es decir que son categorías que legalmente no existen, pero que el gobierno decidió utilizar en esta “nueva metodología”.
Los “resultados” del censo de personas desaparecidas
Según lo presentado por la secretaria de Gobernación el 14 de diciembre, las categorías que resultaron del censo de personas desaparecidas son las siguientes:
- Personas localizadas: 16 mil 681 personas, de las cuales:
- Tres mil 945 fueron localizadas en su domicilio.
- Cuatro mil 134 fueron localizadas a través de un acta de defunción.
- Ocho mil 405 fueron descartadas por informes de la autoridad local informando que ya se había cerrado la carpeta porque localizaron a la persona desaparecida
- 197 se encontraban en algún centro penitenciario
- Personas “ubicadas”: 17 mil 843 personas
- Esta categoría se refiere a quienes fueron encontrados en bases de datos (de becas, del INE o de alguna otra dependencia), pero para quienes no existe una prueba de vida, ni se les ha encontrado cara a cara.
- 14 mil personas fueron “ubicadas” en bases de datos que confirman vida
- Tres mil 100 personas fueron “ubicadas” a través de llamadas telefónicas, hablando con “ellos” o con “algún familiar”.
- Registro sin datos suficientes para la identificación: 26 mil 90 personas
- Dentro de esta categoría están las personas cuyo reporte de desaparición no cuenta con datos para identificar a la persona y, por lo tanto, no continúa la investigación.
- Sin indicios de realizar acciones: 36 mil 22 personas
- Contempla a las personas que cuentan con una identidad, pero no se tienen indicios suficientes para realizar algún tipo de acción de búsqueda
- Confirmaciones de desaparición: 12 mil 377 personas
- Esta categoría reconoce que las personas están confirmadas como desaparecidas
- Registros duplicados: 951
- Son los registros que se reportaron doblemente archivados en el sistema
¿Cómo y por qué fue hecho el censo de personas desaparecidas?
Desde el anuncio del censo casa por casa en junio, impulsado por la investigación de las inconsistencias en las cifras de desaparecidos en México, ha surgido la necesidad imperante de actualizar los registros. El presidente ha atribuido el aumento de personas desaparecidas durante el actual sexenio a la falta de actualización en los censos.
En este contexto, el censo fue realizado en casos donde se contaba con información sobre un posible domicilio asociado a la persona desaparecida, según lo que ha declarado el gobierno. Brigadas de búsqueda, compuestas por servidores de la nación y la Comisión Nacional de Búsqueda, realizaron el proceso mediante llamadas telefónicas, bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Esta reveladora presentación responde a la constante presión ejercida hacia el presidente desde el anuncio del censo en junio, cuyos resultados fueron aplazados hasta diciembre. Incluso, en noviembre el presidente López Obrador habló sobre la supuesta alteración del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) por exfuncionarios, una acusación que añadió tensiones a este complejo escenario.
Sin embargo, desde el 31 de julio de 2023, el presidente ha aclarado que en algunos casos, después de la denuncia, “se encontraba a la persona y ya no se quitaba de la lista del censo”, explicando así la aparente discrepancia en las cifras y resaltando la importancia de la transparencia en estos procesos.
En repetidas ocasiones, el presidente informó sobre el progreso de su gobierno para esclarecer las cifras y exponer la metodología, aplazando indefinidamente en cada ocasión dicha presentación, hasta el pasado jueves 14 de diciembre.
Colectivos rechazan resultados del censo
Ante los resultados expuestos durante la conferencia matutina, los colectivos de búsqueda de personas, como las “Madres Buscadoras de Sonora”, manifestaron su rechazo a la actualización de cifras. Ceci Flores, líder del colectivo, declaró que “lo de menos es que ‘jueguen’ con su estadística. Lo que duele es que intentan desaparecer 2 veces a nuestros hijos”.En este contexto, también condenó la tentativa de maquillar cifras significativas y calificó como injusta la acusación de considerar a las madres de desaparecidos como oposición, al acusarlas de adornar las cifras. Este rechazo destaca la sensibilidad y la urgencia de abordar con transparencia la problemática de las personas desaparecidas en México, subrayando la necesidad de una colaboración eficaz entre el gobierno y los colectivos de búsqueda.
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